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Maratón 4/?
KJ
Suspiro al llegar a la puerta de la casa, sigo sin creer que Celeste se haya ido, con pesadez inserto la llave en el picaporte y veo que las luces están apaga en lo que es la sala de estar, la cocina, el comedor, y todos los lugares del primer piso, no hay rastro de de Cassie en la planta baja.
—¿Cassandra?-preguntó mientras dejo las compras en la cocina.
No obtengo respuesta, comienzo a molestarme al pensar en qué tal vez había salido, o peor aún, con ese chico que vino a la casa. Subo con pasos firmes las escaleras.
—Cassandra.-alzo la voz, el pasillo está oscuro y lo único que logró ver es que una luz proviene de su habitación. Me acerco. Abro la puerta decidido.- Cassan...-se me hace un nudo en la garganta, puesto que ella se encuentra tendida en la cama con sus piernas abiertas, tocándose. Ella voltea hacia dónde me encuentro y me regala una sonrisa picarona.
Trago saliva. Ella para sus movimientos. Se levanta de la cama y se acerca mí, completamente desnuda.
Me quedo estático, se acerca hasta quedar a escasos centímetros de mí.
—¿Por qué tardaste tanto, DaddyA?- ese nombre resuena por toda mi cabeza, como un eco. Sonríe de una manera coqueta mientras pasa sus dedos por mi pecho, encima de mi camisa.
—Cassandra...-es todo lo que puedo articular.
Tócame, daddy.-dice de una manera dulce, de una manera inocente, como la niña que es.
—Cassandra, esto está mal.-sus manos toman las mías y las eleva a la altura de sus pechos.
En lo único que pienso es en controlarme.
—¿Acaso no quieres lo mismo que yo?-me ve a los ojos, sus labios están entre abiertos.- ¿Acaso no quieres hacer todo lo que dijiste por esos mensajes?-sus manos sueltan las mías y ahora toma mis muñecas.- Por qué yo sí quiero hacerlo.-finalmente pone mis manos sobre sus pechos, da un pequeño gemido.
Y es ahí cuando pierdo todo el control.
—Esto es todo Cassandra.-gruño antes de unir mis labios con los suyos. La tomo por su trasero y ella abraza mi cadera con sus piernas.
La aviento contra la cama, ella me ve con sus ojos llenos de lujuria, sus manos desesperadas viajan a mi cinturón, las aparto de una manera brusca.
La empujo para que quede acostada y con una mano sostengo sus muñecas por encima de su cabeza, alza sus caderas para hacer contacto, gimo cuando siento como su feminidad roza con mi erección.
—No hagas eso.-gruño, ella solo me da una sonrisa burlona y sigue alzando sus caderas.- ¿te gusta desobedecer Cassandra?- con mi otra mano comienzo a bajar mi mano desde su vientre hasta su pequeño coño.- Dios, estás tan mojada.-murmuro contra su cuello, comienzo a jugar con su clítoris y me deleito con sus gemidos.
—KJ...-chilla.
Paro mis movimientos.
—¿Cómo?
—Daddy.-se corrige. Sonrío.- Daddy, tócame.-jadea.
—Eres una pequeña zorra, Cassie.-meto un dedo en ella y en respuesta solo se retuerce.- Te dije que no te acercaras a mi despacho, y lo hiciste.-meto un segundo dedo.- Te metes a páginas en las que no deberías.-comienzo a mover mis dedos de una manera lenta. Gime.
—Más rápido Daddy.-cierra sus ojos y muerde su labio.
—Abre los ojos.-ordeno, a lo que ella obedece.-no quiero que los cierres en ningún momento, y mucho menos que apartes tu mirada de la mía.-ella asiente con temor.
—¿En que estaba? Ah, claro.-muevo mis dedos de manera circular, ella ahoga un gemido.- Usas ropa para provocarme y después, me voy por unas horas y cuando vuelvo te encuentro tocándote y me miras, sin la más mínima vergüenza.-Cassie arquea su espalda, dándome a saber que está cerca. Saco mis dedos.
—Daddy...-lloriquea.
—Oh no, princesa, hoy no te correrás. Has sido una niña mala.-suelto sus muñecas y me incorporo.- Y por nada del mundo, quiero que te corras por tu cuenta, por qué de ahora en adelante, solo yo te puedo tocar.
Es lo último que digo antes de salir de su habitación y dirigirme a la mía.

✨✨✨
699 palabras de smut 🌚 lamento si está muy chafa, but, nunca antes había escrito un smut heterosexual ni mucho menos daddy kink ahre.
Supongo esto es todo, así que hasta mañana publicaré otro capítulo.
Lofiu all.

be my daddy // kj apaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora