The FloWaynes

Miércoles.

Miércoles, mitad de semana, día favorito de Jason para trabajar. Los miércoles la gente está relajada, nadie llega gritando a la tienda, ni hay niños gritones que maltraten las flores de afuera. Jason podía reproducir la lista de Ballet Clásico que guardó en Spotify sin preocupación alguna ya que afuera no habia ruido alguno. Los clientes entraban a disfrutar de la atmosfera tranquila que habia en el lugar, además charlar un rato con el florista en turno era agradable.

Jason terminaba de atender a una pelirroja que compraba flores para su novia cuando escuchó la campana de la puerta sonó. Bien parecía que los miércoles eran el día especial para los pelirrojos, pues acababa de entrar Roy Harper, el novio de Jason.

No era raro que Roy le visitara en el trabajo, muchas veces llevaba a Lian para que le visitara. Normalmente cuando Bruce no estaba en la florería haciendo una 'inspección sorpresa' pues sabía que al patriarca no le haría nada de gracia.

Bueno, quizás se enterneciera un poco. Lian tenía ese efecto con todos.

Sin pedir autorización alguna o como si no importara Roy recargó todo su peso en el mostrador, besando a Jason con cariño y delicadeza que no son creíbles en una pareja como aquella. El beso duró unos cuantos segundos, pues Jay debía atender la florería y Harper debía ir a algún otro lado, seguramente.

Ambos hombres escucharon la puerta del local abrirse, encontrándose con la visión de una hermosa pelirroja. ¿Acaso todos los pelirrojos salían los miércoles? Un exuberante cuerpo, con un vestido morado cubriéndole... Jason se puso firme –en ambos sentidos.- al reconocerla; todos conocían el nombre de Kori en esa familia. Habia salido un rato con Dick hasta... bueno...

Roy no pudo evitar ver a la mujer de arriba abajo como un perro salivando por un filete.

—Buenas tardes, ¿En qué puedo ayudarle?

Una sonrisa en los labios perfectamente maquillados con labial morado.

—Un bouquet de gardenias con jazmines, y tú número telefónico.

Jason se sonrojó mientras preparaba el ramo. Harper se cruzó de brazos, aclarándose la garganta. —Lo siento, preciosa, pero él ya esta tomado.

Kori parpadeó unos momentos, perdiendo toda su seguridad para volver a sonreir.

—No me molestaría tener el número de ambos en ese caso.

Vaya que era atrapante la mujer. Sonriendo, Jason le tendió el ramo, acompañado de una nota con su número y el de Roy.

Tan encantadora como llegó, dejo el local, dejando a ambos hombres atontados por lo que acababa de pasar.

—Creo que tenemos una cita, Jaybird.

Jason volteo a ver a su novio, dándole un golpe en el hombro. —De nada, Roy.

Después de rodar los ojos, acomodó su gorra para ver con seriedad a su pareja. —¿Crees que batdad pueda cuidar a Lian?

Todd sólo rió ignorando las quejas de su novio.