Era un Sábado como otro cualquiera, yo trabajaba en la carpintería de mi padre los fines de semana para poder pagar la universidad y para echarle una mano ya que el estaba cada vez más mayor y su salud no le permitía rendir como antes.
Estaba serrano una madera cuando escuché un grito, un idiota había puesto la mano al lado de la sierra con la que estaba cortando, haciéndose así un pequeño corte en el dedo.
- Deberías ir con cuidado -Dijo el moreno con una mueca de dolor.
- Eres tu el que ha puesto la mano donde no debía -Contesté mientras cogía algo para desinfectar la herida-. No es nada, por el grito que has pegado parecía que te hubieras cortado un dedo.
- ¿Acaso nunca te has cortado un dedo? -Dijo mientras le desinfectaba la herida.
- Trabajo aquí todos los fines de semana, se perfectamente lo que es cortarse un dedo y no es para tanto.
Cuando acabé con su pequeño corte me agradeció y se dispuso a irse.
- Oye -Le detuve- ¿A que venías?
- ¡Oh! Es verdad -Se rascó la nuca avergonzado-. Mi amigo Isco encargó un armario y venía a por el.
- ¿Francisco Alarcón? -Asintió- Ahora vengo.
Fui al almacén y le di el armario con un carro para que fuera más fácil transportarlo.
Marco volvió muchas mas veces a la carpintería innecesariamente, forjamos una gran amistad que poco a poco fue creciendo, a día de hoy seguimos siendo amigos e incluso vivimos juntos en un apartamento.
- ¿Has acabado ya? -Pregunta Marco vestido con un traje azul.
- Si entras cada dos minutos a preguntar lo mismo es obvio que no podré terminar de arreglarme.
- Llegaremos tarde a la boda -Le hago un gesto para que me ayude a subir la cremallera de mi vestido, cuando siento sus manos rozar mi espalda un escalofrío me recorre el cuerpo entero-. Ya está.
Tengo que admitir que hace tiempo que me he dado cuenta de que mis sentimientos hacia Marco son algo más que de amistad, el problema es que no tengo claro que el sienta lo mismo.
Cuando ambos estamos arreglados subimos al coche y ponemos rumbo al sitio donde se celebrará la boda.
La ceremonia transcurre con normalidad, María está preciosa en su vestido e Isco no se queda atrás, estoy feliz por ellos, estaban muy ilusionados con la idea de casarse y hoy por fin es el gran día.
Es la hora de que María haga lo típico de tirar el ramo, yo me pongo a ver si hay suerte, aunque de todas formas estoy soltera.
Comienza a sonar Thinking out laud de Ed Sheeran, la novia hace el amago de tirar el ramo pero no lo hace sino que se gira y comienza a caminar en mi dirección.
- ¿Que haces? -Le pregunto a María cuando me da el ramo.
- Girate -Dice con una amplia sonrisa.
Hago lo que me dice, me sorprendo al ver a Marco arrodillado ante mí.
- Claudia, ahora mismo te estarás preguntando que es lo que estoy haciendo y eso es lo que te voy a decir ahora, hace tres años que nos conocimos en la carpintería de tu padre cuando fui a por el armario del hombre que acaba de casarse, quien me iba a decir a mi que la chica que casi me deja sin dedo se iba a convertir en alguien imprescindible en mi vida, quien me iba a decir que me enamoraría de mi mejor amiga, aquella con la que en tres años he pasado tantos momentos inolvidables -Saca una cajita del bolsillo, en ella hay un precioso anillo-. Quiero pasar el resto de mi vida junto a ti y construir recuerdos a lo largo de los años, así que ¿Me harías el hombre más feliz del mundo casándote conmigo?
Instintivamente me cubro la boca emocionada mientras un par de lágrimas salen de mis ojos- Por supuesto que si.
Espero que te guste asensioismine❣️