CAPITULO 15

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(Familia Schmidt)


Siento que mi colchón se hunde, aún estoy medio dormida, pero siento que se mueve hacia mí, ¡tengo miedo!, mi corazón late a mil, todo está en silencio, ¿quién puede ser? Es muy tarde...

- {Abre los ojos tarada}- susurra Mara con cara de miedo. No soy capaz de abrir los ojos, que tal sea alguien que quiere hacerme daño, se sigue moviendo, cada vez se acerca ¡más!, siento mi cuerpo muy pesado no puedo moverme, tengo que moverme, tengo que gritar para que vengan a ayudarme, tengo que abrir los ojos.

Cuando se queda quieto, muy despacio empiezo a abrir mis ojos, ¡por lo menos tengo que identificar quien me quiere hacer daño, por si lo vuelvo a ver acusarlo a las autoridades!...

- {Si es que sales viva de esta}- dice Mara, ese comentario me dio aún más miedo... Al abrir mis ojos veo que todo está oscuro, no hay nadie cerca...

- {Es al otro lado boba}- regaña Mara, golpeando la palma de su mano en la frente. ¡Si tiene razón, es al otro lado, ¡que bruta soy!!... - {A ver, muy despacio volteas la cabeza, ¿entendido?}- ordena Mara, pero apenas deja de hablar, volteo mi cabeza para mirar quien me acompaña en mi cama. - {¡Idiota! Dije despacio}- regaña Mara, pero no le pongo cuidado, porque... porque...

-¡¡¡AHHHH!!!- grito, al ver mi agresor muy cerca de mi cara, ...

-¡¡¡AHHHH!!!- grita mi agresor...

-¡¡¡AHHHH!!!- gritamos los dos...

-¡¡¡AHHHH!!!- gritamos de nuevo, al ver que se abre la puerta y una sombra aparece al otro lado...

- ¡AHHH! - grita la sombra misteriosa... quien, al dejar de gritar, entra y enciende la luz y....

-¡¡¡AHHHH!!!- gritamos mi agresor y yo, al ver que es Damián, pero ¡ESTA DESNUDO! Con mi sabana tapo mi cara, pero no sirve de nada es casi trasparente...

-¡¡¡AHHHH!!!- grita Damián, al ver su desnudez e intenta taparse, pero lo único que encuentra cerca es mi ¡BOLSO FAVORITO! - ¿Que sucede? - pregunta, más rojo que un tomate...

-El – murmuro, tomando a mi agresor por el hombro para verlo frente a frente, ya que está mirando a mi hermano - ¿Papá? - pregunto al ver que mi agresor es mi padre...

-Creo que no tienes otro- responde encogiendo los hombros.

-Pagaras mi bolso, no pienso volver a usarlo- le digo señalando donde lo tiene puesto.

-Se lo puedes obsequiar, a la chica que debe estar en tu cuarto-dice papá sonriendo.

- ¿Cual chica? - pregunta Dam, con cara de confusión.

-Con la que estabas en tu cuarto- explico, con una sonrisa burlona, miro a mi padre quien le está levantando las cejas y trata de ocultar la risa.

-No hay chicas en mi cuarto- explica Dam, ¡esperen... ¿qué?!...

- ¡Guacala Damián! - digo levantando la voz y con cara de asco, mi hermano se estaba...

- ¿Tú no te haces autoservicio Sharlotte? - pregunta... mi padre ¡por Dios, no puedo con esto!

- ¡Papá! - digo tapándome la cara, siento que me puse muy roja ¡qué pena!...

Mi hermano y mi papá se burlan muy descaradamente, yo solo abro un poco mis dedos, para verles la cara y termino riéndome con ellos.

- ¿Que hacías aquí papi? - pregunto – pensé que me querían hacer daño- digo levantando los hombros.

-Venía a despedir a mi princesa y a darte el beso de buena noche, pero justo en ese momento, despertaste y gritaste como loca- responde negando con la cabeza y sonriendo.

-Bueno ya que sé que están seguros, yo sigo con lo mío- dice Dam quitando mi sabana para tapar su masculinidad, mientras yo hago cara de asco...

-iuu, Dam que asqueroso eres- le digo...

- ¿Que? - dice perdido, pero a los pocos segundos rueda los ojos y dice – Yo no me estaba haciendo la paja – mirándome y papá ríe suave – ni me estaba haciendo autoservicio – agrega señalando a mi padre, quien se ríe estruendosamente, a la cual mi hermano y yo nos unimos.

-Papá, ¿tú sabes quienes son los invitados a la cena del viernes? - pregunto minutos después que Dam se ha marchado a su habitación.

Mi padre, pone semblante serio, respira profundo y luego dice...

-No lo sé, he intentado de todo para que Bianca diga algo, pero nada funciona. Solo te pido que seas fuerte mi niña- dice y me abraza – sé que eres muy fuerte, hasta el momento lo has demostrado, bastante bien- hace una pausa, al mismo tiempo se separa de mí y continua -pero me temo que en esa cena sucederán cosas que nos cambiaran la vida, por eso quiero que sepas que tienes todo mi apoyo y el de tu hermano – se detiene nuevamente, pero ahora me toma de los hombros y agrega -también quiero que me prometas que no te dejaras derrumbar por nada, escúchame bien por nada, de lo que suceda o por lo que llegue a decir Bianca- muy serio y veo en sus ojos que siente miedo, aunque trata de ocultarlo, sé que tiene miedo – eres mi princesa preciosa, el lucero de la familia, la familia Schmidt nunca te dará la espalda cielo, siempre te apoyaran- finaliza con besando mi frente y al separarse, veo que está llorando.

-Papi, no llores- le digo con la voz rota, él sonríe, con sus manos toma mi cara y con sus pulgares limpia mis lagrimas ¡Dios, ¿desde cuándo estoy llorando?! -esto me suena a despedida y no quiero eso, papi- comento y lo abrazo, rompiendo a llorar.

-Tranquila mi pequeña, no nos separaran nunca, lo prometí y lo que yo prometo lo cumplo, siempre estarás a salvo y pase lo que pase, estaré a tu lado. - dice sobando mi espalda.

-Duerme conmigo, papi- le ordeno, pero él se ríe, se está burlando, yo hago un puchero para que se detenga, pero no lo hace...

-Cuando pedía dormir contigo, me decías "No papi, ya soy una mujer grande y las mujeres grandes no duermen con sus papis"- dice poniendo voz chillona y arremedando mis gestos, él sonríe abiertamente...

-Yo no hablo, ni me muevo así- protesto y hago otro puchero.

- ¿Entonces cómo? - pregunto con cara de "inténtalo, quiero ver".

-Mis movimientos y mi voz, es muy sexy- repongo poniendo una mano en mi cintura muy sexy. Pero el ¡Un momento... se burla, se está burlado! Cojo una almohada y la se aviento directo a su cara, ahora la que ríe abiertamente soy yo.

- ¡Ey! Eso no se vale- protesta y no estaba preparada para lo que hizo enseguida...

- ¡Ey! Eso no se vale- protesta y no estaba preparada para lo que hizo enseguida

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La Chica De Alta Sociedad #MaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora