CAPITULO 82

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No hablamos de nada más en el resto del camino, al llegar a la casa, él paga la tarifa del taxi e ingresamos, pero al cerrar la puerta escuchamos algunos regaños.

Entre más pasos damos, hacia el salón grande, más fuertes se escuchan los regaños. Pero nos vemos sorprendidos, encontrando a Sam, arrodillado en el piso, con su labio y mejilla rota, la sangre escurre por un pequeño camino, goteando al suelo o su ropa.

-Por fin se dignaron a llegar – dice el presidente, quien este furioso.

- ¿Qué sucedió? – pregunto.

- ¿Qué sucedió? Es que debería... - en el momento que me respondía, se me acercaba a grandes pasos y cuando estuvo cerca, levanto su mano para golpearme, pero en ese instante, Tae Yang, de un halón me dejo detrás de su cuerpo, evitando que me golpeara y causando que el presidente se detuviera en el instante.

-Desde el momento que usted, dijo que ella seria mi esposa, nadie puede tocarla y mucho menos golpearla, presidente, téngalo claro – habla el chico propuesta con dureza, haciendo que el presidente retroceda unos pasos y por un momento parecer arrepentido.

-Ayer su prometida, se fue con mi hijo y pasaron la noche juntos – informa el presidente, dejándonos a todos sorprendidos.

-Debe haber un error – dice Tae.

- ¡Error! ¿Esto es un error? – dice el presidente y nos pasa una revista.

En la portada de la revista, esta de encabezado "Por fin salió a la luz la prometida de Sam, hijo de reconocido empresario coreano" y la foto, es de Sam y mía, justo en momento en el que estábamos hablando en el café y el tomo mis manos.

- ¿Es un error? Sigan en la página de la noticia y me dicen –

Vamos a la página que dijo el presidente, hay muchas fotos, fotos del café, fotos en la torre, fotos en la entrada del edificio del departamento. Todo lo que hicimos el chico propuesta y yo, hasta el beso que nos dimos, cuando pusimos en candadito en la reja, la cena, todo.

-Señor presidente, este chico de la foto soy yo, el de la portada es Sam, sí, nos encontramos en el café, hablamos un rato luego él se fue y nosotros fuimos a la torre Namsan, ella no la conocía, así que la lleve, estuvimos hasta la madrugada- explica Tae Yang.

- ¿Quién me puede comprobar eso? – pregunta el presidente.

-Yo puedo comprobarlo, señor presidente – dice la prometida de Sam a nuestras espaldas. -Yo, estuve la noche con él, fuimos al lote world. Nos tomamos varias fotos para tener de recuerdos, si quiere mirarlas aquí están – dice y pasa por en medio de nosotros y le entrega el celular al presidente.

Miro a Sam y me alcanzo a dar cuenta de que, con la mirada le dijo al chico propuesta que la alejara de ahí. Así lo hizo el chico propuesta, se adelantó unos pasos y la tomo del brazo, haciendo que ella retrocediera y quedara a mi lado, quedando un paso adelante.

No sé cómo decirlo, ¿estaba feliz o triste o enojado? Cuando el presidente vio las fotos, que la chica mostro, golpeo a Sam más fuerte, golpe tras golpe, la chica me toma del brazo y oculta su cabeza en él, yo cojo a Tae, él pone su mano encima de la mía y con la mirada me dice que no puede hacer nada.

Al no soportar ver más los golpes que cada vez son más fuertes, pongo mi cabeza en la espalda de mi prometido y escucho los quejidos de Sam, los regaños e insultos del presidente y el llanto de la prometida de Sam.


- ¿QUÉ ESTA HACIENDO? – grita la hija mayor del presidente

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- ¿QUÉ ESTA HACIENDO? – grita la hija mayor del presidente. Ella corre y se hace en medio del presidente y de Sam.

Sam y Tae Yang le gritan que no lo haga, pero ella no se quita de ahí, la miro atenta y está muy decidida, se queda mirando fijamente y con ira al presidente, este sin dudarlo la golpea, pero ella no se deja caer al suelo, se queda allí, mirándolo, retándolo con la mirada.

- ¿No sabes golpear más fuerte? ERES TAN POCO HOMBRE QUE NO SABES GOLPEAR FUERTE – le grita y llora, pero su llanto es de rabia - ¿Por qué no me golpeas como golpeabas a mamá? Hazlo, ¡HAZLO! –

-Quítate de ahí, este no es asunto tuyo – advierte el presidente.

-Entonces dile la verdad a Sam de una vez por todas –

- ¡CALLATE! – grita el presidente.

- ¡NO! No lo hare, he callado mucho tiempo, pero ya no puedo ver sufrir a mis hermanos, di la verdad señor presidente –

-Cállate – dice el presidente y camina de un lado para otro, como un león enjaulado.

-Dile a Sam, cual fue la verdadera razón, de la partida de su madre, dile que nunca dejaste que mamá le diera el mismo cariño que a nosotros, dile que golpeabas hasta el cansancio a su madre, causándole un aborto ¡DILE! –

- ¿Qué? – pregunta Sam, poniéndose de pie con dificultad.

-Dile que él, no es tu verdadero hijo –

- ¿Qué? - decimos todos a la vez. En ese momento, llegan los otros hermanos de Sam, pero nadie es capaz de interrumpir.

- ¡Cállate! Eun, es mejor que guardes silencio – dice el presidente.

-No, no lo hare, aquí mismo, Sam se enterará de todo, Sam no es tu hijo, la madre de Sam, perdió a tu hijo por culpa de tus golpizas, pero, aun así, no la dejaste ir, la obligaste a quedarse contigo, ella no quería, pero la obligaste –

-Silencio – dice el presidente con menos fuerza, pero aún sigue como un león en una jaula.

-Ella tuvo un romance, quedo embarazada de Sam y tú la obligaste a entregar el niño y ella se tenía que alejar, si no lo hacía, tú te desquitarías con Sam, Sam no se puede casar, si él no quiere, no tiene por qué hacerte caso-

En ese momento, me empecé a sentir algo mareada, veía todo borroso, pero no quería decir nada, temía que, si decía algo, saldría regañada.

En un instante, sentí que se me iban las luces y mis piernas las sentí muy débiles.

-Tae... - fui lo que salió de mi boca, lo siguiente, paso en cámara lenta, todos me miraban, el chico propuesta, se daba vuelta y me tomaba en brazos, todos hablaban entre ellos, pero no podía entender, mi cuerpo está débil, lo sentía muy pesado, poco a poco todo se fue volviendo negro.

La Chica De Alta Sociedad #MaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora