"No hagas a los demás, lo que no quieres que te hagan a ti"
Sharlotte Schmidt, es una joven con apenas 21 años, tiene todas las cualidades que una chica quisiera tener, es tímida, hermosa, consentida, muy querida e inteligente, le gusta el deporte y...
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-Te quiero ver a bajo ahora- dice mi hermano a mi oído.
- ¿por qué? - pregunto medio dormida.
¿A este que le pasa?
-Te quiero ver en el salón grande- ordena y está muy serio, no sé qué es lo que tiene por decir, pero no debe ser nada bueno - ¡Sharlotte! - me llama alzando la voz.
-Ya, ya, ya voy- respondo al llamado, de mala gana me levanto, me pongo mi bata y salgo rumbo al salón grande.
Al llegar a donde mi hermano me ordeno, me encuentro con mi Nani y Roco, sentados como niños regañados, al verlos me siento al lado de ellos y espero que alguien hable, porque yo no lo hare, mejor me quedo calladita.
-Bien ahora ¿porque me mintieron? - pregunta, yo lo miro confundida, luego miro a mis acompañantes, quienes se están mirando entre ellos.
-No entiendo, ¿mentirte en qué? - hable de una vez por todas, los otros dos, no pensaban hacerlo y yo no entiendo nada de esto.
-Te llame Sharlotte...- no lo deje terminar cuando yo ya estaba hablando.
-Si lo hiciste, estaba a punto de irme a dormir, hable hasta con Sam, enserio ¿qué es lo que sucede contigo? - explico y pregunto de nuevo.
-Si es cierto, pero antes de esa llamada, te llame varias veces, no atendiste el móvil, así que decidí comunicarme con Roco y aquí el señor presente me dijo que estabas en tu habitación descansando...- explica y cada vez que dice una palabra, pienso que en cualquier momento perderá el control - ¿ porque ninguno me dijo que estuviste en la playa sola?- y lo hizo, ahora está de pie, caminando de aquí para allá, con sus manos tira de su cabello, creo que quedara sin uno solo si sigue así...
- {Despierta o la que quedara sin un solo pelito, serás tú}-
Tienes razón Mara, miro a Roco quien tiene la cabeza agachada.
-Quería estar sola, todo es mi culpa, le ordene a Roco que me dejara salir sola, yo soy la culpable- explico mirando al suelo y con la voz apenas en un susurro.
-No quiero que salgas sola de casa ¿bien? – informa y solo asiento con la cabeza dándole a entender que entendí su orden. – Ahora ve a dormir, mañana necesito hablar contigo de algo muy serio- dice y yo levanto la mirada, encontrándome con una mirada preocupada por parte de Dam.
- ¿Qué sucede? - pregunto - ¿Por qué no puedes decirme de una vez? – pregunto de nuevo, ¿para qué esperar hasta mañana si podemos hablar de una vez? Es decir, ya estamos hablando, no entiendo.
-Estas en pijama – contesta, la cual me parece ilógica.
-Estoy en pijama y estamos hablando, no veo el problema- le digo.
-No estás en condiciones de saber lo que necesito decirte, así que mañana hablaremos de ello – me informa y se retira del salón.
Miro como mi hermano sale y luego miro a mis acompañantes y cómplices en travesuras, creo que, al pasar de los años, eso no cambiara; Roco y Nani, me miran sonriendo y la primera que ríe duro soy yo, pero luego me siguen ellos.
