CAPITULO 23

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Han pasado cinco días, desde que me desperté, cinco días que he estado intentando recuperarme de la perdida de mi hijo, cinco días que estoy tratando de entender muchas cosas.

Hace dos días me dieron el alta, todos han estado muy pendientes de mí, más de lo normal.

Damián, solo se despega de mi para ir a clases, yo le he ayudado con algunos trabajos, me sorprende que este juicioso estudiando ya que él no es bueno en eso.

Cari, me visita en las tardes, cuando no tiene entreno o clases, me cuentan cómo están las cosas en la universidad y al parecer, nadie sabe de mi perdida, todos creen que estoy de vacaciones o algo así, un día para subirme el ánimo, me confeso lo que siente por mi hermano y que quizás pronto lo hagan oficial, están perdidamente enamorados.

Alicia, trata de pasar todas las mañana conmigo, mientras Dam está en clases, me conto que pronto iniciará las prácticas de final de carrera y que mi padre hablo con mis tíos de Alemania, para que pueda hacer las prácticas allá, por eso va tomando las riendas de su herencia como ella siempre ha querido.

Matías, hablamos por Skype cuando él puede, pues surgió un problema con sus padres en España y tuvo que viajar de inmediato, no me ha querido decir que es lo que en realidad sucede, pero no me importa saber.

Bastián, mi enano, es el único que ha logrado hacerme sonreír, pasa la mayor parte de su tiempo libre conmigo, me prometió que si seguía así se daría de baja en el colegio para estar conmigo siempre, le dije que no podía hacer eso y que pronto se iría a vivir a Alemania junto con Alicia, pero su respuesta fue "ella ya está grandecita para que se cuide sola, yo me quedo contigo", sonrió al recordarlo.

Edward, ha sido un gran apoyo, viene cada vez que puede, un día vino a casa cuatro veces, según el para asegurarse de que yo estaba perfecta.

Mi nana me cuenta que al comienzo fue duro para que los chicos y él se llevaran bien, aunque creo que aún les cuesta, tienen muchas diferencias y mi hermano es celoso y ahora mucho más celoso, no deja que nadie se me acerque, hasta creo que les tiene horario fijo para que cada uno me visite.

Mi padre, canceló varios viajes de negocios para estar conmigo, desayuna, almuerza y cena junto a mí, dice que no le importa retrasar trabajo con tal se saber y asegurarse que su preciosa este bien.

Mi madre, ella bueno, sigue siendo ella, trabaja normal y llega a casa muy tarde, más de lo normal, he tenido problemas con conciliar el sueño, pero no se lo he dicho a nadie, no quiero más medicamentos, un día estaba tratando de dormir cuando mi madre ingreso a mi cuarto, estaba vestida aun con la ropa del trabajo, supuse que acababa de llegar, se me acerco susurro cuanto me quería y cuanto sufría ella al verme así, que ella quería que yo estuviera bien, que siempre lo ha querido, todas las noches hace lo mismo, mismo discurso, todo igual pero una noche dijo algo que me quedo sonando y no entendí muy bien, sus palabras fueron: "no sabes cuánto estoy luchando, para no tener que cumplir ese estúpido juramento" tras esa confesión me dio un beso en la frente y me dijo un "te amo".

Estoy sentada en la terraza de mi habitación, mirando a la nada, desde que llegue a casa, no he querido salir de aquí, mi nana me trae mi alimento favorito, mis amigos y familia me hacen compañía, pero aún me siento débil. El doctor me diagnosticó depresión, por la pérdida de mi bebé y que necesitaría todo el apoyo para seguir adelanté, pero yo lo único que quiero es a mi bebé o morirme, la última vez que dije eso, casi me internan en el hospital, así que no lo volví a decir en voz alta, no quiero volver a ese lugar.

Yusuf, se lo trago la tierra, Alicia y Carina dicen que es lo mejor que pudo hacer, o si no mi hermano ya lo había matado, no sé qué pensar respecto a él, todo es confuso cuando pienso en él, en nosotros.

Le conté a Damián las conversaciones que escuché mientras estaba inconsciente, pero que no las tenía muy claras, hablamos en el doctor y me dijo que era normal, que mi cerebro estaba ocupado buscando algo para aferrarse a este mundo y darle la orden a mi corazón de seguir trabajando, por lo tanto, solo recuerdo algunas palabras que me dijeron.

Le conté a Damián las conversaciones que escuché mientras estaba inconsciente, pero que no las tenía muy claras, hablamos en el doctor y me dijo que era normal, que mi cerebro estaba ocupado buscando algo para aferrarse a este mundo y darle la ord...

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La Chica De Alta Sociedad #MaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora