CAPITULO 77

298 24 0
                                    


- ¿Puedo pensarlo? – pregunto.

-Creo que no tienes tiempo para eso –

Seguimos caminando sin rumbo fijo, o bueno, yo no tengo rumbo, tan solo caminamos en línea recta, no hemos girado en ningún momento.

- ¿Puedo saber qué fue lo que sucedió en tu familia? – pregunta cuando nos detenemos en un semáforo peatonal.

-Es mejor que no sepas nada – digo y seguimos caminando.

-Vamos a ese café, es muy rico el ambiente – dice y entramos al negocio que está ubicado en la esquina de la cuadra.

Entramos, es todo hermoso, muy acogedor, el ambiente es muy bueno, también la temperatura es más cálida.

Mientras caminábamos, el chico propuesta me comento que pronto iniciara a nevar, por eso la temperatura estaba muy baja.

El chico propuesta me guía hasta el fondo del local, allí, en una esquina, nos sentamos y espero que llegue la mesera a tomar nuestro pedido, pero en vez de una mesera, llego Sam con una bandeja y tres cafés humeando.

-Sam – murmuro, mientras este se sentaba.

-Bien, hablemos de cómo será la cosa- comenta Sam, mirando al chico propuesta.

- ¿Qué sucede con ustedes dos? - pregunto confundida.

-Cuando mi padre me informo que mi boda seria con otra chica, solo porque soy un hijo ilegitimo y casándome con ella limpiaría mi imagen y el de la familia, supe que mi hermano mayor se tendría que casar contigo, no podía dejar que eso sucediera, ya te diste cuenta como es el – explica.

- ¿Y? –

-Yo ya te había dicho que te casaras conmigo, nunca he sido partidario de todo esto que hacen los adultos con sus hijos, no sé qué fue lo que sucedió entre ustedes, esa noche cuando bajaste al encuentro del presidente, Sam tomo tu mano, vi como ustedes se miraron y supe que no podía ponerme en medio de ustedes. Mas tarde supe que Sam fue el causante de tu perdida, ninguno de los dos, me han querido explicar lo que en realidad sucedió. Necesito una explicación de todo esto, si no me la dan, no me casaré – habla el chico propuesta.

-Necesitas una esposa que tenga parecido con tu hija, si no la consigues pronto, tus padres te conseguirán una esposa y no podrá evadir las citas a ciegas como hasta el momento – comenta Sam.

-Si, necesito una esposa, necesito una madre para mi hija, pero también necesito entender las cosas que les sucedieron –

-Yo no sabía que estaba embarazada, yo... no quería que las cosas fueras a mayores – inicia Sam a explicar.

-Bianca Schmidt, era mi madre adoptiva, le pago a Sam, para que me golpeara en la playa, yo tampoco sabía que estaba embarazada, por culpa de Sam y de Bianca perdí a mi bebé, estuve días en coma y todos descubrieron que estaba saliendo con Yusuf –

-Yusuf está casado, lo oculto todo el tiempo, él nunca te lo dijo porque sabía que tu respetabas las relaciones entre las personas, eres muy ingenua ¡Sharlotte! Eres de una familia muy reconocida por los medios, algunas fotografías se filtraron y salieron en periódicos y revistas, ese fue el motivo por el cual Yusuf te dejo y tuvo que volver con su esposa – explica Sam con ira.

-Eso no es cierto – digo a la defensiva. – si eso fuera cierto Damián, ni habría aceptado mi relación con el –

- ¿Damián? ¿Tu hermano? ¿El mismo que te dio la espalda en el momento que más necesitabas? Despierta Sharlotte ¡Por favor! – dice y toma mis manos – Tu confías mucho en Andriu, y no es necesario saber el porqué, pero...-

-Le pedí a Andriu que tomara mi virginidad, para que mi novio no me dejara y se quedara conmigo – digo de forma impulsiva y tarde me doy cuenta de que la embarre, ahora mis dos acompañantes me miran sorprendidos, y Sam, pone su mano en su cara y niega. -Lo siento no debí haber dicho eso – me disculpo.

-No era necesario ser tan específica, puedo entender las cosas, sin necesidad de tantos detalles – comenta el chico propuesta.

-Andriu tienes pruebas que demuestran que Yusuf es casado y tu hermano lo sabía, también tiene como demostrar que tu hermano fue quien te alejo de él, solo porque Andriu, sabia toda la verdad y podría decírtela – comenta Sam, dejando mi confesión a un lado.

- ¿Por qué le pediste al presidente que me apoyara con el tema de casarme con Sharlotte? – pregunta el chico propuesta, al ver que yo no respondí nada por el comentario de Sam.

¿Qué puedo responder? Cuando Damián, fue a verme al hospital, discutió con Andriu, aún recuerdo que mi hermano exploto, porque Andriu dijo en voz alta, lo mismo que me acaba de decir Sam.

-Porque ya no me puedo casar con ella ¿Sí? Solo ahora tenemos que hablar ciertas cosas, primero, te tienes que mudar de país – ordena Sam.

-No cambiare el país de residencia – responde el chico propuesta, muy decidido y serio.

- ¿Nos quedaremos en corea? - pregunto.

-Tu, te callas – ordena el chico propuesta de forma brusca, sorprendiéndome por su reacción a mi pregunta.

-No le hables así – lo reta Sam, poniéndose de pie, en modo de defensa.

Pongo mi mano en su brazo para tranquilizarlo, estamos en un lugar público y lo que menos quiero son escándalos.

-Sam – llamo su atención, pero al ver que este aun mira con rabia al chico propuesta, me pongo de pie y digo – esos son temas de los cuales yo hablare con él, en el momento que decida, aceptar la propuesta de matrimonio – dicho esto, esta me mira confuso, es más por su reacción, hasta pienso que me han salido tres cabezas.

-Si no lo aceptas a él, te tendrás que casar con mi hermano, y no te puedes casar el, entiende – dice Sam.

-Sharlotte tiene razón, nosotros tenemos que hablar de esos temas, solo debes estar tranquilo, ya acepte casarme con ella, y no solo porque me hayas pedido el favor, sino porque también necesito que se haga cargo de mi hija, ella está creciendo y no la podrá ocultar siempre –

-Quiero estar al tanto de lo que decidan – ordena Sam.

-No es necesario tal cosa, nosotros ya estamos grandecitos para tomar nuestras decisiones, ya sabrás lo decidido, cuando el presidente se entere- informo.

Sin decir nada más, Sam sale del local.

-Así que Sam te pidió el favor de casarte conmigo – murmuro.

-Si, después que el presidente informo quien sería la prometida de Sam, el vino a mí y me pidió el favor – me explica el chico.

No digo nada más, tan solo salgo del local, aun necesito seguir caminando y procesar todo esto, necesito más aire fresco.

Al salir, la temperatura baja, golpea mi rostro y por un momento me siento ahogada por el viento tan frio, pero justo en ese momento, los brazos del chico propuesta me rodean y pongo mi cara en su pecho, lo cual me ayuda a respirar mejor.

-Ya está muy tarde, deberíamos volver a casa o te enfermaras – dice el, pero yo me niego a volver, así que él, aun abrazándome, acepta quedarnos un poco más de tiempo, pero que primero tendremos que ir a comprar algo para el frio.

La Chica De Alta Sociedad #MaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora