La mañana comenzó gris.
Las nubes que, el dia anterior eran blancas y esponjosas hoy se veían ásperas y negras.
La lluvia convirtió los senderos de tierra en lodo, los rugidos, gorgoteo y risas de niños y dragones, fueron sustituidos por truenos y relámpagos que resonaban sin fin.
Por seguridad del los niños y más ancianos de la tribu, los jóvenes jinetes pidieron que no salieran de sus casas, debido a que este clima suele venir acompañado del más aterrador y peligroso de los dragones.
-Recuerden, si necesitan algo manden a un terror mensajero-Patan recordó a unos niños que estaban en la académica, ya que la tormenta los atrapó en medio de su entrenamiento- debo ir a patrullar, pero Melody los cuidara, ¿verdad chica?.
La alargada y alta dragona respondió con el canto característico de su especie, el canto mortal.
-Y recuerda dulzura, solo utiliza tu canto para hipnotizar al dragón peligroso, entendido?- el robusto vikingo miro a los ojos a la escamosa criatura, quien giro la cabeza para verlo.
La lluvia comenzó a caer con más intensidad, la visibilidad disminuía aún más para los jóvenes guardianes.
Patapez dio la orden de regresar.
Todos se encontraba en el gran salón, Estoico quería hablar con ellos para dar un aviso a estos cinco chicos.
-Lamento que tengan que estar a cargo un par de días más, tengo que ayudar al papá de Patán a llenar la isla de emergencia con comida y no podré hacerlo en un solo día.-tomo un sorbo de su bebida.
-No se preocupe jefe, no es ninguna molestia ayudar en el pueblo- Patapez hablo orgulloso de tener tan importantes rol en la tribu.
-Hay algo que debe saber-Astrid miro con algo de preocupación al barbudo vikingo- en una de las vigilancias nocturnas, encontramos un campamento montado en la costa de la isla- Rompecraneos, quien hasta ese entonces se encontraba durmiendo, se paró de golpe y comenzó a golpear la cola contra el piso.
-Que sucede chico?- El jefe de la tribu se hacerco y este le obligó a subir a su lomo.
Los jinetes notaron a sus dragones para seguir al del jefe.
La lluvia se había calmado un poco, los dragones miraban el cielo, algo estaba ocultó allí arriba.
Un trueno marcó el inicio del caos, dos rayos llegaron a los pies de los dragones, ovacionando que retrocediera, Gorgonzua y Rompecraneos respondieron un un disparo de bola de fuego.
La calma se hizo por unos momentos hasta que una sombra paso por delante de ellos causando una explosión a las dos torres donde se encontraban las catapultas que protegían a Berk de ataques exteriores.
-Tormenta vamos!- Astrid, cegada por el enojó se mando tras la silueta-Nena, suelta espinas.
La dragona reaccionó velozmente a la orden, las espinas dieron en la silueta, un rugido de dolor dio a entender eso, sin embargo desapareció antes de poder atrapar al dragón que había atacado.
Tormenta miro por unos momentos la nada misma y giro apenas un poco su cabeza.
Algo había caído, y evidentemente la rubia no lo había escuchado.
No paso mucho tiempo hasta que las grises nubes comenzaron a desaparecer, dejando que el sol bañara con su luz el desastre causado por una lluvia torrencial.
Los dragones se encontraban jugando, a excepción de Tormenta, quien lego de dejar a Astrid con los demás salió volando.
-Quiero nombrar al dragón-Brutacio acarició a su gallina mascota.
-Porque siempre debes poner tu elnombre- replicó Brutilda.
-Nadie pondrá nombre al dragón...-Patapez saco su libro- primero debemos capturarlo y ver si está en nuestro libro de Dragones.
Patán noto que Astrid estaba con la mirada perdida, camino hasta quedar junto a ella y se sentó.
-Que te sucede?
-Algo en el rugido del dragón, se me hizo familiar.-mientras contestaba a su amigo, Astrid comenzó a revisar el bolso que habían encontrado en la playa- que extraño...-Saco un dije con el grabado de un Skrill.
-Parece el símbolo que representa la tribu de los Berserker.-Patan lo tomo para verlo mejor- que más hay?
-Mapas, hojas para anotar y lápices...y una clase de tela-toco la tela, era áspera y algo pesada, muy pequeña para un abrigo.
- quizá solo era un pasante que iba de camino a lo del mercader y
Patapez se vio interrumpido por la llegada de Tormenta, quien parecían star contenta y con algo en la boca. Los jinetes se acercaron al que posaba suavemente, lo que sería, una pata de hierro.
Continuara
TvT se que me tardo en actualizar pero me están por operar y estoy algo nerviosa
