No te apartes de mí [Minhyun x Seonho]

다섯

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Ahora me hallo apartado de los demás, ahí por una esquina del escenario. No tengo ánimos para celebrar. Me siento tan mal. Además, hay tantas lágrimas que brotan de mis ojos y mojan mi cara. Es gracioso pensar que hace algunas horas creía que este día era uno de los mejores en mi vida. Sigo llorando.

―¡Hyung! ―aquella voz suena tras mi espalda ―. ¿Por qué estás aquí?

Seonho me abraza por detrás y yo siento que mi corazón se salta un latido.

No le respondo.

―A ver, ven ―me da media vuelta y me seca el rostro con la manga de su saco―. Esas lágrimas no te sientan bien.

No le puedo mirar los ojos. No puedo mirar a nadie. Lo único que quiero ahora es estar solo. Pero Seonho no me deja. Da pequeños brincos delante de mí y me muestra una sonrisa.

―Soy el único que va a debutar. El único ―confieso, negando con la cabeza. Sigo sin creer la realidad de la situación―. No me merezco este puesto.

―¡Oye! ¿Qué dices? ―me busca con la mirada―. Minhyun Hyung.

Experimento una marea reconfortante al sentir sus brazos alrededor de mí. Me gustan sus abrazos. Alguien lo aparta de mí y yo trato de aferrarme a su mano, pero estoy tan débil que lo último que percibo son las puntas de sus dedos.

Más trainees aparecen para felicitarme. Yo sonrío a medias y me vuelvo a aislar. Dongho me encuentra y me toma de los hombros, estoy tratando de controlarme pero me creo incapaz de hacerlo. Veo a Jonghyun quien se viene acercando y las lágrimas se salen otra vez.

―Vamos adentro ―me rodea los hombros con el brazo para encaminarme hacia los camerinos. Yo obedezco sin energía―. Al menos uno de nosotros lo logró y me alegro de que ese seas tú.

Personalmente me considero como una persona que no llora fácilmente, pero de alguna manera, las lágrimas me mojan el rostro sin que yo pueda hacer algo para impedirlo. 

Sigo caminando por el escenario acompañado de mis hermanos cuando Seonho vuelve a interceptarme.

―¡Minhyun-nim! ―dice con una melodía. Se coloca detrás de mí y me rodea el cuello con ambos brazos. Repentinamente se sube a mi espalda y yo por instinto le agarro las piernas―. ¿No me dirás nada? Dijiste que ya no te podía tocar porque no somos novios.

Aquello me saca una sonrisa. No lo puedo evitar, este chico es extraordinario.

―Gracias, Seonho~ ―respondo. Le quiero pedir que se quede siempre a mi lado, pero al final opto por callármelo.