No te apartes de mí [Minhyun x Seonho]

일곱

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Hay dos cosas que amo en la vida:

-La comida.

-Hwang Minhyun.

Desde el primer momento en que lo vi quedé perdidamente enamorado de él. Su sonrisa, los hoyuelos que se le forman y sus ojos que se achican. Esos labios tan bien marcados y aquellas varoniles manos que me derriten al momento de tocarme.

Cuando lo escuché cantar por primera vez fue como presenciar una obra de arte; sentí que toda la piel se me erizaba y mi corazón latía con fuerza. Nunca antes había experimentado algo así de magnífico.

Durante los meses que estuve participando en el programa, Minhyun y yo nos fuimos conociendo. Así me di cuenta de lo valioso que es como persona: su humildad genuina, su lado abnegado que no teme en mostrar, la determinación con que realiza las cosas, la fortaleza que le embarga al enfrentar situaciones complicadas. En fin, a mis ojos, Hwang Minhyun se convirtió en alguien digno de admirar. Por supuesto que, como cualquier otra persona, tenía alguno que otro defecto, pero incluso aquello me hizo quererlo aún más.

El tiempo que compartimos juntos, las risas que nos salían a trompicones, esas miradas furtivas, los roces indiscretos y los suspiros que se me escapaban de la boca... Todo aquello fue un aliciente para que mi amor hacia él creciera más y más, fue inevitable. Pronto me vi envuelto en un vendaval de sentimientos desenfrenados de los cuales no tuve control.

Habíamos prometido ir a comer carne, además de vivir juntos si los dos debutábamos, lamentablemente sólo él logró estar dentro de los primeros once lugares, pero espero algún día cumplir esa promesa.

Siendo honesto, cuando entré a Produce 1O1 era un completo ingenuo, los nervios me comían con tan sólo pensar en presentarme frente a los demás, no tenía mucha confianza en mí mismo y el cambio brusco de comodidad me cayó de golpe. Sin embargo, gracias al maravilloso apoyo de todos mis compañeros, más que nada de Minhyunnie, mi desempeño fue progresando bastante a lo largo del programa. Únicamente he sido trainee por 11 meses y estoy consciente de que me falta mucho por aprender, pero espero que con la ayuda de mis maestros, mis compañeros y mis seres queridos pueda llegar a ser el mejor de todos.

Deseo que el día de mi debut sea el más esperado, que sea sólo yo el centro de atención y que mi éxito sea increíblemente grande, sin precedentes. Lo sé, es algo ambicioso, y pese a que no me avergüenza admitir que me aterra el camino que debo recorrer, lucharé hasta el final para lograrlo. Aunque sude, llore, sufra... lo conseguiré.

En realidad no fue mucho el tiempo que transcurrió para que volviera a ver a Minhyun, pero a mí se me hizo tan lento como la llama de una vela consumiéndose. Nos habíamos estado comunicando mediante mensajes de texto, aunque debido a su apretada agenda ahora como miembro de Wanna One, nuestras conversaciones eran cortas y fugaces por lo que no me había sido suficiente para calmar mi inquietante desesperación.

Justo ahora estoy mirando hacia afuera a través de la ventana de la camioneta que me dejará en el Olympic Hall para dar el concierto final de Produce 1O1, pero principalmente para reencontrarme con Minhyun.

<<Ya lo quiero ver, ya lo quiero ver, ya lo quiero ver>> es lo que repito dentro de mi cabeza una y otra vez mientras camino por un largo pasillo de paredes blancas y varias puertas de madera separas por tres metros entre sí.

―¡Seonho-ah! ―Samuel Hyung es el primero en saludarme cuando entro a los camerinos. Escucho los murmullos rimbombantes de los participantes presentes y no puedo evitar emocionarme. Me alegra mucho volverlos a ver.

―¡Hyung! ―le correspondo con una sonrisa.

―Seonho-ah, ¿cómo has estado? ―Dongho hyung se une a la conversación.

―Muy bien ahora que he comido lo que necesito ―le digo. Él ríe y me da una palmadita en la cabeza.

Cuando estoy a punto de preguntarle por Minhyunnie, un chico menciona su nombre y yo giro la cabeza para hallar la razón del porqué lo llaman. Apenas lo hago y siento que todo el oxígeno de mis pulmones desaparece, el ruido a mi alrededor se convierte en un leve susurro y percibo un cosquilleo hirviente debajo la piel.

Ahí está, parado a unos metros de mí. Esboza una sonrisa que muestra sus dientes en tanto saluda a los chicos que se le acercan.

En lugar de ir corriendo hacia él, me le quedo observando detalladamente. Me doy cuenta de que mi frecuencia cardíaca ha aumentado y de pronto siento la necesidad de restregar mis labios contra su boca.

Alguien lanza un grito de alegría así que dejo de estar en trance. Recupero el control de mis movimientos y finalmente me encamino hacia él.

―¡Minhyun Hyung! ―me encanta decir su nombre en voz alta. Rodeo su cuerpo con mis brazos y lo aprieto con ganas.

―Seonho-ah, es bueno verte otra vez ―me regresa el abrazo. Huele muy bien.

Todas las cosas que le quiero decir se apretujan en mi garganta y ninguna de ellas sale.

―¡Esta noche hagamos nuestro mejor esfuerzo! ―me dice muy animado mientras pone algo de distancia.

Todavía no soy capaz de responderle correctamente, así que me limito a sonreírle.

Hyunbin requiere de su presencia por lo que deja de prestarme atención y se aleja de mí.

Mis pies se quedan pegados al suelo. Me siento un poco frustrado pero al mismo tiempo mi corazón rebosa de alegría. Estoy contento de compartir el escenario con él una vez más.

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