Julio 4

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Es increíble cómo en un momento puedes sentir que tienes el control de todo y te sientes confiada de ti misma pero de repente algo sucede, un glitch en el sistema, y pierdes el control.
A veces por solo un momento.
Otras veces por toda una temporada.
Pero sea como sea love, si eres algo como yo, de seguro cuando estas cosas pasan tú también empiezas a fallar.

Te desconcentras de la acosas importantes.
Cosas que antes eran sencillas ahora te causan ansiedad.
Te enojas o irritas por nada (o por todo).
Te deprimes o entristeces cuando ves que todo te está saliendo mal, etc etc.

Esos momentos para mi son los más difíciles, y los he llegado a odiar, pero si hay algo que he podido aprender (o que Dios me ha enseñado) durante esos momentos es a recordar que no se supone que yo tenga el control, Dios es que tiene que tenerlo porque Él es el que sabe cómo manejar mejor las situaciones.

Entonces love, te doy un consejo:
Cuando sientas que pierdes el control, piérdelo pero a los pies de Jesus, entrégaselo por completo.
Y cuando sientas que tienes todo bajo control, piérdelo a los pies de Jesus, entrégaselo por completo.
Porque es que ya sea que estés "bien" o estés desconcertada, al final todo va a salir de control si lo tienes en tus manos, pero si se lo entregas a Jesus desde el inicio, aunque las cosas en algún momento parezcan un caos, es solo el boceto inicial de una obra de arte.
Así que, ya sea que estés navegando en aguas tranquilas o estés naufragando en aguas turbulentas, no tengas miedo de soltar el timón y dejar que Dios guíe tu barca.

Dios te bendiga love!👋🏽
❤️

Mateo 8:26
"Él les dijo: «¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?» Entonces se levantó, reprendió al viento y a las aguas, y sobrevino una calma impresionante."

Para la Chica Cristiana (Bonus Version) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora