¡Buenas! Como cada viernes aquí os traigoel capítulo correspondiente. Foto de Marcus y Ella:
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Marcus y yo llevábamos ya unos cuantos meses de novios. Cerca de seis meses y no podíamos estar más felices.
Hacíamos las mismas cosas que hace una pareja normal y eso era gracias a que Marcus no era famoso aún.
Sus competiciones iban viento en popa. Ganaba una tras otra o quedaba entre los primeros. Pero venía el europeo. Una prueba muy importante para él.
-¿Estás nervioso?- Le pregunté.
Él asintió.
-Pero estás aquí y sé que todo va a salir bien.- Esbozó una sonrisa.
Y obtuvo un tercer puesto muy valioso. Con esto ya iba a ir a las Olimpiadas que serían en un año.
-Estoy tan orgullosa de ti.
Pero nuestra relación se fue poco a poco apagándose... Él viajaba, yo estudiaba.
Ya nada era como antes.
Apenas nos veíamos.
Me dolía tanto.
Oh, Marcus, yo te amo tanto.
Narra Marcus:
Decidí darle una sorpresa a Ella apareciendo en su casa con una gran caja de bombones y un oso de peluche. Eran dos de sus cosas favoritas.
-Gracias, Marcus.- Sonrió ella.
Pasamos una buena tarde entre risas, chocolate y una buena serie.
-Tengo que marcharme.- Suspiré pesadamente.
-Mañana viajas, ¿no?
Asentí apenado.
No quería alejarme de Ella.
Hasta yo me di cuenta de que mis viajes, los cuales se habían intensificado porque quedaban unos meses para las Olimpiadas y que ella estuviera en un trimestre duro de la universidad estaban afectando a nuestra relación.
-Que te vaya bien entonces.
El tono de voz de Ella fue frío, distante.
Me dolió un montón.
-Oye, siempre vuelvo.
-Nada es como antes.
-No quiero discutir ahora, pero prometo que cuando vuelva lo hablamos.
No dijo nada y yo me marché con un pequeño vacío en el corazón.
A las pocas semanas volví y las cosas con Ella no eran igual, ella estaba distante y cuando intentaba acercarme a ella para poder hablar sobre el tema de la distancia, lo poco que nos veíamos, me cambiaba de tema o se iba.
-No podemos seguir así.- Dije tajante.
-Es cierto, yo tampoco quiero seguir si esto va a ser así.
¿Estaba rompiendo conmigo?
-No me refiero a eso, Ella. Me refiero a que no podemos seguir peleados.
-Oh, claro que podemos.
-¿Qué te pasa? ¿Por qué estás así? Nunca te has comportado así y nunca te has enfadado porque tuviera que viajar.
-Porque tus viajes nunca fueron tan largos y tan seguidos.
-Sí lo eran, Ella. Pero quizás eran los primeros meses y no te molestaba tanto.
-Quizás me cansé.
-Hay algo más.
Ella se quedó callada.
-Dime que no hay alguien más.
-No lo hay, Marcus. Te lo juro.- Sollozó ella.- No podría hacerte eso.
-Entonces dime que es.
Se dejó caer en el sofá y suspiró.
-Han encontrado pruebas de quien puede ser el asesino de mi padre.
-¿Después de tantos años?- Pregunté.
-Después de tantos años.- Afirmó.
-Y se ha reabierto la herida.
Ella asintió y algunas lágrimas cayeron por sus mejillas.
