Lil Hands Cover Of Blood - Baby Call Shot A.U

358 26 107
                                    

Pequeñas manos llenas de sangre.

---

Inspirada en la peli de Babadook. La velda es qué el final fue una mierda. Se supone qué la peli es de terror but no dio nada de miedo así qué si quieren verla, son libres de hacerlo. El niñito me recordaba mucho a Call ❤ era adorable.

Lamento si mi escritura esta un poco oxidada. No escribía shots hace mucho tiempo y no leo hace como un mes omc

~°~

Call tenía qué admitir qué su madre estaba un poco loca. Aunque Sarah Novak no da la impresión de qué alguna vez estuvo cuerda. Ni siquiera le alzaba la voz: ni siquiera cuando Callum hacia algo qué el sabía qué estaba mal. Ella sólo le sonreía y le reprendía suavemente. Era un poco pasiva agresiva.

En ese momento hacía lo mismo y Call no podía estar más agradecido y a la vez un poco avergonzado.

—No entiendo qué tiene que ver—declaraba Sarah—. Mi hijo es un buen chico.

—Señora —dijo un oficial, con tono cansino—, su hijo soltó un montón de ratones en medio del desfile del Primero de Mayo y robó un topo. Su hijo no es exactamente un ejemplo a seguir, qué digamos.

Sarah puso una voz un poco severa (claro, severa a su manera) y miró a Call, arqueando una ceja:

—¿Es eso cierto, Call?

El labio inferior de Call tembló y alzó la vista hacia su madre, pensando en un montón de excusas posibles.

—¡Se lo iban a dar de comer a una serpiente! —protestó, apretando los puños— Y esos ratones seguro qué iban a ser el postre.

Su madre frunció los labios, él único indicativo de qué desaprobaba lo qué había hecho. Ante eso, Call intentó defenderse, cosa qué logró débilmente.

—¡Yo no esperaba qué salieran corriendo! Los ratones son... Ellos...

Él oficial miraba a Call cómo sí lo fuera a estrangular.

—Mira, muchacho... —interrumpió, apretando los dientes y con los ojos ardiendo. Probablemente odiaba qué Sarah no le diera un buen corte a Call.

Sarah cortó al policia, sus ojos azules luciendo lejanos.

—Señor, le pido qué por favor no le hable de esa manera a mi hijo. Él y yo nos arreglaremos en casa, ¿cierto, Call?

Call asintió fervientemente. Sintió pequeñas patitas haciéndole cosquillas dentro del saco y trató de no reír. No podía esperar para llegar a casa y sumar al topo cómo una de sus mascotas, pero entonces su madre lo miró fijamente, expectante.

—Callum. —advirtió.

Callum le regresó la mirada inocentemente.

—¿Qué?

—¿El topo?

—¿Cuál topo?

La cara de Sarah era un poema.

—El qué tomaste sin permiso. —claro qué su madre diría eso. "Robar" era una palabra muy fuerte en su opinión y mucho más juntandola en una oración con el nombre de su hijo.

—¡Pero mamá!

—Callum —Sarah se arrodilló a su lado—¿Qué te he dicho de desobedecerme?

—Qué está mal. —murmuró con pena Call.

—¿Y qué más?

Call tragó el nudo en su garganta.

—Qué no podré tener otra mascota sí hago cosas malas porqué los niños malos no tienen mascotas.

Magisterium Shots.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora