Magisterium Shots.

I'm Going To Steal Your Girl (Celia X Tamara)

No sé cómo se llama el ship de Celia x Tamara :( Tamalia suena a tamal y me da hambre, y Celamara suena a una anciana qué tiene novios jovenes de 16 años y utiliza ropa de animal print ajustada) (Talia, creo qué se llamaba)

Iba a hacer Headcannons Callron pero últimamente he leído mucho Camren y se me paso :vv

Sin spoilers.

~°~

Tamara se sorprendió cuando escucho qué Celia salia con Jasper. No porqué Jasper le preocupara en lo más mínimo - siempre habia sido un idiota - pero Celia merecía un poco más. Ella era tan... Pura. Tamara nunca dejaba de admirar la forma inocente en la qué sonreía, cómo sus mejillas sonrojaban y sus ojos se iluminaban. Era tan mona. De sólo pensar en su cabello rubio, Tamara quería pasar sus manos a través de él hasta cansarse.

¿Un idiota cómo Jasper? ¿Con Celia? Imposible.

Pero la pregunta qué rondaba por la mente de Tamara era, ¿por qué ella siquiera había accedido?

Tamara observó vidriosamente mientras Gwenda le contaba.

—...Y no dejan de besuquearse. Son... Dios, son asquerosos. –parloteo. —Me gustaría qué me cambiaran de grupo de aprendices. Sin embargo, jamás pensé qué Celia estaría con Jasper. Celia siempre estuvo, ya sabes, loquita por Callum. Es decir, Callum ni siquiera habla, salvo para dirigirle la palabra a Aaron. A veces creo qué solo besa a Jasper para callarlo y...¿Tamara? ¿Me estas escuchando?

Tamara sacudió la cabeza.

—Lo siento, pensaba en otra cosa. –sonrió débilmente. —Tengo unos asuntos qué hacer. Discúlpame.

Se levanto con toda la gracia qué pudo y sin ser consciente de sus pasos, se encontró frente a la puerta de la habitación del grupo de aprendices al qué pertenecía Celia. Tocó una, dos veces hasta qué una despeinada Celia abrió la puerta.

Cuando vio a Tamara casi se tropieza.

—T-Tamara, ¿qué haces aquí? –rápidamente un color rojo inundó sus mejillas y sus ojos se abrieron, cómo un pequeño animal asustado.

Tamara miró a los lados.

—¿Estás sola?

—S-sí.

—Bien.–chasqueo Tamara. Empujó suavemente a Celia dentro y cerró la puerta. No quería ser mala amiga ni nada con Jasper, pero le iba a robar a su novia. Nada personal. Celia ya le gustaba hace tiempo. Desde la perspectiva de Tamara, Jasper simplemente se había inmiscuido en la relación qué duramente Tamara trataba de formar. Es decir, era difícil pintarle los labios a Celia y no mandar todo a la mierda y besarla hasta qué él lapiz labial se le corriera por toda la cara.

Se cruzo de brazos.

—¿Qué tan cierto es qué sales con Jasper? –dijo.

Un rayo de culpabilidad paso por los ojos de Celia.

Ella empezó a tartamudear.

—Yo-ah- ¿quién te dijo eso?

—Eso no importa. ¿Es cierto?

—Uh... –ella bajo la voz hasta un tono qué sonó cómo si pensará qué habia hecho algo malo. –Sí.

Tamara abrió la boca y la cerró. Podria haberle dicho qué, vaya, estaba feliz por ella. Podria haberle dicho qué se preparara porqué por los próximos momentos iba a darle un beso qué la hiciera dudar hasta de su nombre.

Pero en cambio sonrió.

—¿Por qué? –preguntó con delicadeza.

—¿Por...que?–repitió ella, confundida.