• mi JEFE • (1°T. COMPLETA)

Capitulo 23

~Anahi~

Ni dormía por él tema de mis "hermanos" y eso cada vez ponía a Alfonso peor. E incluso se sentía un poco arrepentido por enseñarme eso. Pero lo entendía, yo tampoco quisiera verme en este estado. Me había negado a hablar con mis padres hasta que no me quedó de otra que explicarle a Maite porque mi estado de humor y decidió pedir vacaciones de una semana en él hospital para venir a Miami, no quería que nuestro padres supieran aun sin nosotras investigar. Y si yo iba a Rusia, levantaba sospecha por mi humor. Y porque se que no seria nada amable con mis padres. Ella me conoce bien. Estaba aburrida e iría a la empresa a hacerle una visita a Alfonso. Se que todos se sorprenderían al verme allí y no porque estoy trabajando. Pero en estos momentos lo que menos quiero es trabajar y tampoco es que me hace falta. Poco humilde, lo se. Pero no tengo cabeza para eso. La recepcionista al verme, como siempre, me tiro malos ojos. Pablo muchas veces me ha dicho que es porque ha notado la atención que tiene Alfonso sobre mi y ella se muere por él. Pero nadie de aquí sabe de lo mío con Alfonso. La ignore y subí.
Al entrar a mi oficina, me encontré con una chica, que no se ni de donde salió.

Anahí: ¿Y tu quien eres?

–Un placer. Soy Amanda Hornes, la asistente del señor Alfonso. ¿Que desea?.

Anahí: Hablare directamente con él señor HERRERA. Él me conoce.

¿Asistente? ¿Asistente nueva? ¿Una asistente con unos pechos excesivamente grandes que lleva esos escotes? ¿Que es esto? Mi alarma de celos estaba activada. Quiero matarlo. Juro que lo matare. Entre a la oficina sin pensarlo dos veces y estaba con Christopher. Al verme la cara, ambos sabían que algo estaba mal.

Anahí: ¡¿Puedes explicarme de cuando acá tienes una nueva asistente y todo lo que hace es enseñar los pechos como si esto fuera un prostíbulo?! – me escuche severamente molesta.

Ucker: Ok hermano, yo me voy. ¡Llego tu hora! –intento levantarse.

Anahí: No, tu te quedas. Tu le apoyas todo a Alfonso así que tu sabias esto.

Alfonso: Nena, no la contrate yo. ¿Estas celosa? – se escucho burlón.

Anahí: ¿Ahora te ríes de mi? – pregunte incrédula.

Alfonso: De tus celos si – río levemente.

Anahí: A mi no me causa risa Alfonso Herrera – dije entre dientes.  

Alfonso y Ucker comenzaron a reírse de mis celos y sinceramente yo no veía lo gracioso por ningún lugar. Al ver mi cara de molesta, ambos dejaron de hacerlo y se pusieron serios. ¡Es que lo mato! ¡Ushhhhhh! ¿Como puede estar tan tranquilo en su silla riéndose mientras yo estoy muriéndome de celos y queriéndolo matar? ¡Hombres! No ayudan en nada.

Amahi: Me voy. Ve y almuerza con tu súper asistente – hable y agarre mi cartera para irme.

Alfonso: Mi amor, deja los celos que yo ni hablo con ella. Solo estrictamente de trabajo – me dio un beso al cual no lo seguí – Además, solo me importas tu.

Anahí: Así son todos – dije entre dientes – Iré a almorzar con Ucker, quedate con TU asistente.

Alfonso: Ni lo pienses – susurro en mi oído – TU eres mia, almuerza conmigo.

Ucker nada mas se reía del espectáculo que ambos estábamos dando. Yo celosa con ganas de matarlo y él besándome intentando que yo estuviera sonriendo y feliz. ¡Primero de mato Alfonso! Mas de una vez su asistente se cruzo conmigo, entro varias veces a la oficina y podía notar su mirada intensa en Alfonso. Como la de la recepcionista. Lo que me faltaba.

Luego de que Alfonso solucionará algunos asustos en el trabajo, almorzamos juntos y disfrutaba ese tiempo de la calidad junto a él. Charlabamos de lo que se nos ocurriera y sinceramente, eso es una delicia. Alfonso es extremadamente inteligente, ya veo porque trabaja como lo hace.

Alfonso: ¿A que hora llega tu hermana?

Anahi: A las 7. ¿Vamos juntos? – pregunte.

Alfonso: Si nena. ¿Viene sola?

Anahí: No, con santi y william. Pensaba preguntarte si podía dormir en tu casa la semana que ellos estarán aquí para que tengan privacidad y eso.

Alfonso: No tienes que preguntar si puedes dormir allí, claro que si – Me dio un beso que me dejo boba.

Luego de que Alfonso se quedara en él trabajo, me dedique a comprar algunas cosas para cuando mi hermana llegara. Y con él bulldog detras. Me obstinaba esto. Que cansada estaba de tenerlo atrás mio. Pero si no estaba conmigo, Alfonso se obstinaria él triple. Y yo no quería eso.

~~~~~~~~~~~

Luego de buscar a mi familia en él aeropuerto, él tener a mi sobrino cerca era la calma suficiente para mi. Alfonso decidió llevarnos a cenar y luego nos reunimos en mi casa para hablar de lo que no quería saber.

Maite: Intento creer que no es asi... Pero estos papeles demuestran la verdad.

Anahí: Es que no dice ni donde viven, Maite. Sólo se sus nombre y su edad. Nada mas.

Maite: No desesperes, Anahí. Tenemos que dar con la verdad. 

Sentí mis ojos arder por las lágrimas. Tenia mucha rabia escondida y no quería que nadie me viera asi. Ni mi hermana, ni mucho menos Alfonso. Me cansaba la vida de mis padres, los secretos, él egoísmo. Todo. Si esto es verdad. No se como los miraria ahora. No si tienes dos hijos y los escondes. O los alejas.

Maite: No llores mi muñequita – desde pequeña me decía así – Entiendo como te sientes, pero sabes que cuando estas asi me dasanimas.

Anahí: ¿Es que hasta cuando, Maite? ¿hasta cuando son los secretos de ellos?¿ Hasta cuando viviremos así? –  dije frustrada.

Maite: Tranquila, llegaremos al fondo de esto – me dio un abrazo de esos que calman, que provoca estar así todo él día.

A las 10 me fui Junto a Alfonso, para dejar a mi hermana descansar. No quise hablar en todo él viaje hasta la casa de Alfonso y eso lo enloqueció por completo. Es que algo así, no se acepta de la manera mas fácil. Con mis ánimos por él piso, mi chico se dedico a desarmar la pequeña maleta que prepare para los días que estaría en su casa y lo guardo todo en su gran armario. Yo solo veía cada movimiento.

Anahí: Te perderás allí adentro – comenzó a reírse por mi comentario.

Alfonso: Si es contigo, me encantaría – me lanzo un beso.

Arreglo su traje para mañana, y luego saco la pijama. Y a mi me tiro una de sus camisas. Hora de dormir. Me encanta. Huele a su perfume. A él. Me cambie sin animos, quedando sólo en su camisa y bragas. Alfonso recogió la ropa que me quite y la coloco en una silla para que mañana la señora Gales lo lave. A veces de veía tan domestico.

Alfonso: ¿Quieres ver una película? ¿Quieres comer algo? Dime que hago para subirte ese animo.

Anahí: Solo quiero que te acuestes conmigo.

Ambos nos acomodamos en su gran cama, Alfonso me abrazo y enredo sus piernas con las mías. Mientras me daba besos en la frente y yo me adormilaba mas. Esto era mas que suficiente para mi. Se estiro y apagó la pequeña lamparita que alumbraba la cama.

Alfonso: ¿Que me estas haciendo, Anahí? – susurro mientras me acariciaba la espalda.

Anahí: Lo mismo que tu a mi – le di un suave beso y me acurruque a él para dormir.

•••••••••••••••••••••

🌟🌟🌟📩❤😍