• mi JEFE • (1°T. COMPLETA)

Capitulo 8

Anahí

Después de lo sucedido en la piscina, ni Alfonso ni yo decíamos nada. Pero al menos no fue él hombre que me beso y luego me dejo sola. Él viajecito a Zahara de los Atunes fue corto, nos encontramos en un restaurante al lado de la playa para comer algo, y luego irnos a Alemania. Se habia comportado en todo momento como un caballero. Y creo que eso me gustaba. Después de su confesión de ayer, no sabia que hacer. O que decir. Claro, no es que me pidió la mano o dijo que fuera su novia, pero era algo que no me esperaba de mi jefe. Y se que esto estaba mal... Si llegábamos a tener una relación y todo salia mal, quedaría sin trabajo. Y no es que me afectara del todo, pero me gusta mi trabajo...
Aunque luego de mi graduación, no se si seguiría en Estados Unidos trabajaría allí, me iría a Rusia... No lo se. Estoy indecisa aun.

Alfonso: te absorbes mucho en tus pensamientos.
Anahi: Bastante, diría yo. En que momento traerán la comida? Tengo hambre.- dije para cambiar de tema.
Alfonso: No se porque se estan tardando tanto. Habías venido antes a este restaurante?
Anahí: No. Cuando vine, siempre estábamos en discotecas, y comíamos en él hotel o en un restaurante serca del hotel. No conocía esta playa ni este restaurante. Pero ya se a donde venir la próxima vez.
Alfonso: Espero que sea conmigo.- Alzo la ceja y me miro fijamente.

Luego de que dijo eso, trajeron la comida, y me salve de una conversación incomoda. Punto para mi!. Comimos tranquilamente la comida de mar, que por lo que notaba, a Alfonso le encanta. Por poco no pide todo él menú. Lo que mas me gusta es él frio vino rosado que me refrescaba, me había excedido con él sol.  

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Alemania

Llegamos de día a Alemania, hoy no había reuniones, nada mas un evento en la noche. Es un gran yate lujoso. Mi dios! No me traje ropa excesivamente formal. Tendría que ir a una tienda de Alemania a compar un vestido. Luego de llegar al aeropuerto de Munich, había un lindo Audi negro estacionado. Portilla se encargo de guardar las maletas y luego de manejar.
Y aunque era de dia, una tormenta acechaba Alemania. No se si por esta lluvia asistiríamos al vento pero de igual manera debía comparme un vestido.

Llegamos al hotel, sumamente elegante y costoso, como Alfonso. Así lo quería él. Y todos eran así. Me dirigí a recepción para poder retirar las llaves de las habitacion.

Anahí: Buenos dias. 3 habitaciones a nombre de Alfonso Herrera.- hable en alemán.
***: Señorita, por él evento de Yacht Lux Life, se han agotados las habitaciones. Nada mas tenemos una suite presidencial y una habitación sencilla disponible.

Mierda! Mil veces mierda!. Obviamente Alfonso no dormiría con su guardaespaldas, ni yo dormiría con mi jefe. Suficiente con los besos que nos dimos. Alfonso al verme así, se acerco a mi.

Alfonso: Que sucede, Anahí?
Anahí: Por él evento de hoy, no hay habitaciones disponibles, no las que reserve. Nada mas hay una presidencial y una sencilla. Buscamos otro hotel?
Alfonso: No es recomendable salir con esta tormenta. Tomare las dos habitaciones, a mi nombre, Alfonso Herrera.- hablo en Alemán tambien y le paso su tarjeta visa.

Stop! Alfonso habla Alemán? Me quede sin habla. No salia de mi asombro. Pensé que nada mas hablaba en ingles. Y mas al saber que me había dicho que en Alemania sería yo quien hablaría porque él no sabe otro idioma.

Anahí: no es que no sabia hablar en Alemán?.- alce la ceja.
Alfonso: tal vez te menti. Hablo Alemán y Italiano.
Anahí: Gracioso él Señor. Como dormiremos? Yo en una habitación, Portilla y tu juntos?

Él comenzó a reír como si fuera que le acabo de contar un chiste muy gracioso. Estúpido. La chica de la recepción nos miraba extraño.

Alfonso: No Anahí. Domiremos tu y yo en una habitación, y Portilla en la sencilla.