Capítulo 11: Intentándolo junto a ti

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Cuando Taehyung salió, Hoseok le esperaba sentado en la acera, fumaba un cigarrillo y al verlo lo tiró de inmediato y se levantó, tal vez pensando en que le molestaría que fumara. No le molestaba, por eso le sonrió, haciéndole ver que todo estaba bien y que no le causó ninguna molestia y su rostro se vio relajado casi al instante.

- ¿Qué tan lejos queda el hospital? Tengo un auto, aunque no suelo utilizarlo porque prefiero caminar. -No le sorprendió, él tenía una academia de baile que le iba muy bien, podía comprarse un vehículo y de la misma forma, tampoco le sorprendió que prefiriera caminar, claramente él era una persona muy activa y que amaba hacer ejercicio-

- Queda en Jung-Gu, muy cerca del Aeropuerto. -EL menor de los dos pudo ver su rostro sorprendido cuando terminó de hablar-

- Tae, queda bien alejado, tenías que caminar unas largas cuadras aun y tomaras el autobús.

- No lo veo así en realidad. Será porque cuando vivía en Seúl solía ir a todas partes caminando, ni siquiera tomaba autobús. -Rió bajo al darse cuenta- Vaya, Seúl es un lugar muy pequeño si lo veo así.

- Te comprendo, solía ser así también para mi cuando vivía en Gwangju. -Le sonrió y le extendió la mano- Vamos, podemos seguir hablando en el camino.

Taehyung miró aquella mano por unos segundos antes de tomarla y cuando lo hizo, Hoseok entrelazó sus dedos y le sonrió dulcemente. El corazón del apedillado Kim comenzó a latir fuertemente, preguntándose si era sano tener esa reacción al estar cerca de aquel hombre, si aquello no era algo anormal y si no estaba siendo demasiado como un tonto adolescente. Pero sonrió para si mismo, dejándose sentir así por un tiempo, diciéndose que todo iba a estar bien si solo sostenía esa mano por un momento más.

Estaba bien permitírselo, porque había sido infeliz mucho tiempo y ya bastaba. Si Hoseok había sido un regalo enviado por los dioses, él debía aceptarlo. Porque aparte de su madre, los cielos no le habían dado otra bendición como esta durante los 30 años que tenía de vida, decidió que ahora podía dejar de vivir una vida tan vacía y solitaria y pemitirse ser feliz con Hoseok a su lado.

Ya estando sentados uno al lado del otro en el auto de Hoseok, el conductor parecía muy concentrado en la carretera y el que estaba a su lado, parecía muy concentrado en el rostro del otro. Estaba enamorado y sabía que podía intentarlo, intentarlo junto a él.

Entonces, él decidió olvidar todo lo negativo que decían los demás sobre Hoseok y creer en aquel hombre que tomaba su mano con seguridad.

La casa de Jihye contaba de tres habitaciones, una era de su única hija, otra de sus dos hijos y la última de ella y su esposo. Al entrar en la última, se preguntó cuantas mentiras le había dicho aquella mujer ya que habían dos camas. Jihye probablemente no se llevaba bien con su esposo, sin embargo tenía tres hijos con él y seguía viviendo con él aun cuando ella podía separarse de él ahora que su madre no estaba metiéndose en su vida y que tenía un trabajo estable.

- ¿Por qué sigues con él?

Aquella mirada en el rostro de su antigua amiga y la tristeza de su voz era algo que quedaría en su mente para siempre.

- Por ti. -Le escuchó decir-

Sin soltar su mano, entró al consultorio del doctor Kim quien le esperaba sentado en su silla detrás del escritorio y como siempre, engullendo algo. Pensó que aquel hombre necesitaba ayuda de un psiquiatra también y de paso de un nutricionista, era demasiado su amor por la comida y podía jurar que llegaba a obsesión. No entendía como no estaba rodando por los suelos con lo que comía.

- ¡Hola Taehyung! Puedo ver que viniste acompañado, me alegra. Tomen asiento.

Ambos tomaron asiento frente al escritorio del glotón doctor, Taehyung sin notar las miradas incómodas que se daban su acompañante y su psiquiatra. Vio a Seokjin hacer una mueca antes de buscar el historial clínico de Taehyung y ponerlo sobre la mesa.

- ¿Tengo que explicar yo todo o ya lo has hecho?

- Tae ya me ha explicado, doctor Kim.

La voz de Hoseok se escuchó ruda por alguna razón, por eso Taehyung le miró extrañado y notó que no solo su voz era así, su mirada también lo era.

- Hoseok, si podríamos olvidar al menos por Taehyung que nos conocemos, sería magnífico.

Ahora Taehyung dirigió una mirada confundida a el hombre de la bata blanca, no estaba entendiendo nada. ¿Como es que su doctor y Hoseok ya se conocían? Y para empeorar, parecían no llevarse nada bien.

- Lo siento, es cierto. Estoy siendo inmaduro ahora mismo, me pregunto de quien se me habrá pegado esa mala costumbre.

- ¡Jung Hoseok! -Por primera vez vio a su doctor alterado, nunca le había visto gritar de esa forma a alguien-

- Saldré un momento a tomar aire, excúsame Tae.

Vio a Hoseok salir con los puños cerrados y luego tirar la puerta, estaba claramente muy fastidiado con la presencia de Seokjin. Moría por saber por qué.

- Taehyung, cuando me hablaste de Hoseok pensé que tal vez podría ser alguien más. Pero de todos los Hoseok tenía que ser... -Suspiró y abrió un paquete de chicles para entrarlos todos en su boca- Tae, sabes que él está un poco chiflado, ¿verdad?

- Eso dicen todos, pero supongo que todos estamos un poco locos de alguna forma, incluso usted que su trabajo es ayudar a los demás a superar su locura. No creo que sea normal que ahora mismo este mascando ocho chicles al mismo tiempo.

- Está bien, tienes razón, todos estamos un poco locos pero... Ese tipo de allá afuera, ¿sabes por qué siempre tengo que estar comiendo o mascando algo? ¡Ese hombre es el culpable de que sea un ansioso incorregible! Es de los peores pacientes que he tenido en mi vida y en ese entonces, solo era un adolescente. Estaba bien si hubiese cambiado aunque sea un poco, pero veo que sigue siendo el mismo. Taehyung, me caes demasiado bien así que piensa una vez más el hecho de que quieres a ese en tu vida.

Taehyung se levantó y apoyó sus codos en el escritorio, estando demasiado cerca de Seokjin y le miró con determinación.

- Si fuiste su psiquiatra entonces debes saber mucho sobre él, todos me dicen que no esta bien mentalmente pero nadie me dice que tiene exactamente. Dices que te caigo muy bien Seokjin, entonces sé directo y dime a que me estoy enfrentando al aceptar a Hoseok a mi vida.

- Taehyung, estas invadiendo mi espacio personal.

El labio inferior de Taehyung tembló una vez más y sus ojos se humedecieron, amenazando con salir lágrimas en cualquier momento. Sus manos se convirtieron en un puño, sintiéndose realmente asustado de que como siempre creyó, su destino no era ser feliz y que debía sufrir toda su vida hasta que muriera.

- Por favor, Seokjin.

- Taehyung, mi trabajo se vale sobre todo de la confidencialidad, no puedo decirte a menos que él lo quiera así. Y Tae, si él te quiere mantener a su lado nunca, pero nunca, querrá decírtelo.

En ese momento, justo cuando lágrima rodó por la mejilla izquierda de Taehyung, la puerta fue abierta alarmando que Hoseok había vuelto. Taehyung secó la lágrima y se sentó nuevamente, su cuerpo temblando por completo.

Se sentía un idiota, ¿por qué no podía recordar nada? Si tan solo recordara lo de aquella vez, podía saber porque Hoseok aparecía en sus recuerdos como un asesino, quien era aquella mujer, quienes fueron los culpables de que él estuviera en ese estado y sobre todo, si él recordara todo, pudiese haber protegido a Jihye. Jihye podría haber sido feliz.

Taehyung miró a la mujer frente a él y rió irónicamente.

- Explícame, ¿cómo exactamente soy yo el culpable de que tengas que aguantar a tu esposo aunque no te guste?

- Lo hice para protegerte, Tae. No puedo decirte mucho más pero en aquel entonces, aunque las cosas se salieron de control, pude permitir que sobrevivieras aunque no recordaras y la única forma de mantenerte a salvo, lejos de todo, lejos del incidente de aquella vez... Era utilizándome de carnada.

- Jihye, tu esposo tiene que ver con lo que sucedió, ¿verdad?

Ella rió de la misma forma que lo había hecho Taehyung anteriormente.

- En este jodido hoyo donde vivimos, me pregunto, ¿habrá alguien que no estuvo involucrado en aquel desastre? Aparte de ti, Taehyung, ¿habrá alguien inocente?







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