capítulo 26.

571 34 7
                                    

Ámbar PoV.

Los chicos se fueron dejando un desastre increíble en el salón. Cuando vieron las fotos no podían parar de reír  hasta que aparecía la foto de cada uno de ellos chapando y ahí se terminaban las risas.

Con Simón decidimos no irnos de Luna de miel, el me dijo que tenía que trabajar y que por eso no podíamos viajar , pero que  me lo iba  a compensar.

Simón PoV.

Me siento un poco culpable de que no podamos ir de Luna de miel. Yo le dije a mi rubia que no podíamos ir porque trabajaba, pero la verdad es que me siento un parásito, porque ella pagó la boda aunque yo me negué y mi princesa se merece viajar a un lugar maravilloso y no estar preocupada por el dinero, pero yo soy solo un mesero y no puedo darle todos los lujos que yo quisiera.
La banda esta despegando de a poco y tengo ilusiones con ese tema ya que Santi Owen dijo que nos iba a hacer firmar un contrato para una gira, Ámbar todavía no sabe nada pero cuando sea seguro le diré.

Ámbar: mi amor, estoy re cansada.

Dijo cuando llegamos a la mansión tirándose en el sillón.

Me acerqué de a poco y comencé a darle unos masajes, ella soltaba gemidos de placer, lo que me dió una fantástica idea.

Simón: amor, vení.

Ámbar: a donde?

Simón: sólo vení y déjate llevar princesa.

Tome su mano y nos dirigimos a nuestra habitación, anteriormente la de Ámbar.

Cuando llegamos cerré la puerta y empecé a besarla, hoy estaba decidido a hacerle el amor de todas las formas existentes.

Mis besos eran lo más suaves posible pero ella quería más e intentaba que la besara más fuerte, más apasionado.

Simón: tranquila bombona, yo me encargo.

Seguí besándola sin piedad, esta vez bajé a su cuello pasando la punta de mi lengua desde su mandíbula hasta la base de su cuello, dejando mordidas de vez en cuando, lo que ocasionaba que salieran gemidos de ella y eso me encendia.

Me separé sólo para sacarle la remera y el sostén y seguí con mis caminos de besos. Tome sus pechos con mis manos y los apreté, se veían tan deliciosos, no aguanté y empecé a succionar de a poco, sabía que esto la volvía loca ya que entendía el idioma de su cuerpo, le di una pequeña mordida y mi rubia clavo sus uñas en mi espalda.

Seguí bajando hasta llegar a sus shorts, los tomé de la cintura y los retire de su cuerpo dejándola solo con sus bragas, se veía tan sexy cuando perdía el control. Es hermosa.
Empecé a dejar besos por arriba de la tela que cubría su intimidad, abrí un poco sus labios mayores (los pliegues de su vagina)  y pase mi lengua por su clitoris.

Ámbar: ahh amor por favor, no seas malo!

Simón: tranquila mi princesa, hoy te voy a hacer tocar el cielo.

Tiré de sus bragas hasta romperlas, ella me miró sorprendida pero  noté que la excitó aún más, me paré y fui hasta su boca, ella quizo besarme pero me corrí.

Ámbar: Hey!!

Simón: ya le dije señorita. Ahora hágame caso y acuestese en la cama.

Ámbar PoV.

Le hice caso a mi morocho y me acosté, tengo que confesar que mi corazón estaba a mil, además que estaba muy mojada. Este chico me va a matar!

Simón: volví. Lista?

Ámbar: si, pero.. que harás?

Simón: tu solo disfruta!

Sentí algo frío en mi abdomen, abrí mis ojos y había ido a buscar mi aceite bronceante, creo que ya se a donde va todo esto.

Sentí sus manos aceitadas subir y bajar por mis piernas, pasando por mi estómago y subiendo a mis pechos, deteniéndose en mis pezones para pelliscarlos.

Bajo de nuevo por mis piernas y las separó para poder meter sus manos cerca de mi zona, rozandola levemente, lo que me hacía gemir.

Ámbar: amor, te necesito por favor, no me hagas rogar.

Antes de que abriera mis ojos tenía a mi sensual esposo sin ropa y besándome.

Simón: volteate.

Me dijo en el oído.

Me di vuelta y me puse en 4 (posición perrito)

Y sin previo aviso me penetró. Comenzó a meterme su pene fuertemente, sus testículos golpeaban en mi entrada y nuestros gemidos eran uno.

Ámbar:  ahhh mi amooor. Más ! Más!!

Simón PoV.

Mientras bombeaba dentro de ella tome sus pechos y los apreté, esta posición me excitaba aún más, sentía el deseo de llenarla de mi semen. La tomé del pelo y tire de ella, lo que hizo que se parara un poco más. Empecé a besar su cuello mientras con una mano agarraba su pecho y la otra hacia movimientos circulares en su clitoris.

Ámbar: si.. sii.. amoo.oor me vengo!!

Sentí sus contracciones al rededor de mi pene, estaba en un punto de placer máximo. Ella empezó a temblar pero yo no iba a parar, sabía que había terminado pero seguí empujando dentro de ella. Nuestros cuerpos sudaban y estábamos muy agitados.
Aumentaba el ritmo y cambiaba de ángulo cada tanto y al sentir esto ella gemía como loca. Y como me calentaba!!

No aguante mas, estaba por terminar y deje que ella se moviera.
La solté y se puso en 4 moviendome su trasero de una forma sensual, como si estuviera bailando, ella se movía como estrella porno y lo mejor es que me encanta que sea mía. Di respiraciones ondas porque me estaba mandando al borde y no queria parar.

Su culo rebotaba contra mis caderas y volvía a hacerlo cada vez más fuerte.

Simón: ohhh Ámbar, que rico te mueves!

Ámbar: te.. gusta mi amor???

Simón: me encanta. Sos hermosa.

Ámbar PoV.

Empecé a moverme más rápido, sentí que el estaba por terminar cuando me tomó de la cintura para llenarme más con su pene. Yo me sentía en el paraíso, nunca me habían hecho el amor de esa forma y claramente podría acostumbrarme.

Ámbar: seguí mi amor... No pares!!!

Simón: ya llegó....

Bombeaba un poco más fuerte, por mientras bajó su mano hasta mi vagina y empezó a acariciar mi clitoris. Iba a acabar de nuevo!!

Ámbar: ya llegó mi amor....

Simón PoV.

7x1=7- 7x2=14.... empecé a usar mi método que me ayudaba a retardar mi orgasmo ya que estaba por acabar y necesitaba bajar un poco la temperatura en mi si quería dejar satisfecha a mi rubia.

Ya no podía más, iba a terminar, así que apure el movimiento de mis dedos en su clitoris y sentí como venia su orgasmo de nuevo.

Ámbar: ahhhhhhh... Siiimoonn

Simón: ohhh amor.

Creo que mi semen salió a chorros o eso se sintió. Mi cabeza daba vueltas del placer que acababa de experimentar.
Caí rendido a su lado mientras que ella cayó boca abajo mientras sus piernas tenían un leve temblor.

Ámbar: te superaste esta vez! Jaja

Simón: me alegro que te haya gustado princesa, queria que consumaramos nuestro matrimonio de la mejor manera, aparte tu no estuviste nada mal.

Ámbar: jajaja tenés razón, fue fantástico, te amo bebé.

Simón: te amo belleza.

Y nos quedamos dormidos abrazados con una sonrisa gigante.

___________

Muchas gracias por sus comentarios y por sus votos. Me llena el alma saber que les gusta lo que yo escribo.
Disfruten la lectura bellezas l@s amooo.

Hasta pronto!

Un clavo saca otro clavo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora