Un clavo saca otro clavo.

capítulo 25

Ámbar PoV.

Ya estábamos oficialmente casados, estoy irradiando alegría, Simón estaba igual o más que yo. Se ve tierno!

Simón: amor mío! Vení que quiero que conozcas a alguien.

Me acerqué y ví a su familia, yo ya había hablado con ellos por videollamada pero por fin los veo en persona.

Ámbar: hola!

Dije un poco tímida, no quería caerles mal para nada, sabía lo importante que era para Simón su familia y si no nos llevábamos bien se iba a hechar todo a perder.

Su familia entera sonrió y su madre me abrazó muy fuerte.

Patricia: Ámbar eres una chica muy bella, nunca había visto a mi hijo tan feliz, por favor cuídalo mucho y amalo porque el lo hará.

Ámbar: muchas gracias, el significa mucho para mí, es mi pilar y le prometo cuidarlo y amarlo cada día más.

Ale y Ariel: bienvenida cuñada!!

Me dieron un abrazo muy cálido, se sentía tan lindo, tan familiar.

Hugo: bienvenida a la familia hija!

Ámbar: muchas gracias por todo y siento que debo agradecerles por este chico, de lo ser por ustedes no sería así como es.

Patricia: voy a llorar!!

Ariel: ayy mamá! No empieces.

Hugo: y tus padres donde están? Quiero conocerlos.

Ámbar: emm.. ellos no pudieron venir, están de viaje de negocios.

Ale: que clase de padres no vienen a la boda de su hija?

Ariel le dió un golpe disimuladamente.

Ale: auch!!! Ohh emm perdona Ámbar .

Dijo cuando se dió cuenta de lo que había dicho.

Ámbar: esta bien Ale, supongo que unos no muy buenos. No los he visto desde que tenía 4 años, ni siquiera recuerdo sus rostros.

Patricia: que triste, pero aqui tienes una familia, querida, me puedes llamar mamá.

Ámbar : muchas gracias, es muy dulce de su parte y...

Simón: amooor hay cochinita pibil!! Vamos ! Vamos.

Y me llevo arrastrandome para ir a comer. Se comporta como un niño a veces pero lo amo como nunca amé a nadie en mi vida.

Ámbar: mi amor! Despacio por favor. No me puedo esforzar mucho.

Simón: perdóname mi amor, lo olvide por completo.

Ámbar: esta bien, pero vamos con calma, si?

Simón: si, perdon. Te amo!

Simón PoV.

Había muchísima comida de todos los estilos, sushi, tacos, asado, empanadas, pastas, paella. Para todos los gustos y países. Comí como un animal, Ámbar sólo me miraba y reía.

Simón: de que te ríes?

Ámbar: de que vos y tu papá se parecen hasta en la forma de comer.

Voltee a ver a mi padre y estaba comiendo con las manos, todo sucio y mi madre estaba regañandolo. La verdad si era chistoso.

Me limpié y la miré. Ella es perfecta, hermosa...

Ámbar: en que piensas?

Simón: en lo afortunado que soy de tenerte como mi esposa. Vamos a bailar?