Terminamos de ver los vídeos y Simón volvió a ponerme la venda en los ojos.
Ámbar: no es justo!!
Simón: ándale Ámbar, no te quejes, sólo disfruta.
Me quedé callada y me dejé llevar por el momento. Me ayudó a subir al auto y empezó a conducir.
Simón: te molesta si pongo música?
Ámbar: claro que no...
Una suave melodía sonaba de fondo y el empezó a cantar de nuevo.
Cause all of me Loves all of you Love your curves and all your edges All your perfectimperfections Give your all to me I'llgive my all to you You're my end and my beginning Evenwhen I lose I'm winning 'Cause I give you all of me And you give me all of you, oh oh...
Ámbar: no puedo creer que después de todo este tiempo te acuerdes de la canción que hace tanto tiempo me dedicaste.
Simón: cuando te propuse matrimonio para ser exactos. Nunca voy a olvidar ese día, te veías tan feliz y tenías ese brillo en tus ojos, esa mirada que decía que nadie podía pararte nunca. Que pasó con esa chica a que tenía esas enormes ganas de tener un futuro a mi lado? Que quería una familia junto a mi? Que quería hacerse viejita a mi lado?
Simón me bombardeo con preguntas, esas mismas preguntas que me hacía una y otra vez en mi cabeza. No encontraba otra respuesta más que dos nombres... Lucas y Sharon.
Ámbar: emm, mira Simón, te voy a ser honesta... La verdad es que no se que ocurrió conmigo, desde que te fuiste de gira todo cambió, no te culpo a vos ni nada, pero las cosas en la mansión cambiaron muchísimo. Yo quiero que sepas que de verdad nunca le haría daño a Alexis, ella es lo más importante que tengo y no sería capaz de hacerla sufrir. Tienes que creerme.... Por favor.
Dije y bajé la cabeza, sentía vergüenza de mi misma. Creía que era buena madre, pero que clase de buena madre dejaría que golpearan a su hija?
Simón: te creo, si tu hubieses golpeado a Alexis de la manera en la que ella estaba llena de marcas, ella no te amaría como lo hace y ni mucho menos querría estar contigo, ella sufre estando lejos tuyo. Pero sabes que? Hoy se trata de nosotros.... y además acabamos de llegar al segundo lugar.
Bajamos del auto y sentí una leve brisa en mi rostro.
Me tomo en brazos y en ese momento recordé las cientos de veces que lo hizo, lo que causó que me estremeciera y me aferrara aun mas a sus brazos.
Simón: yo también recordé cuando te cargaba todo el tiempo. Extraño esos momentos.
Ámbar: yo te extraño a vos.
Sentí su corazón latir muy fuerte, aun me gustaba sentir que le quitaba el aliento con mis palabras o mis acciones.
Simón: llegamos señorita Smith.
Me quitó la venda y vi una hermosa pista y mis patines viejos. Ya no los usaba, desde que me casé no he vuelto a patinar.
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