capítulo 62.

361 28 3
                                    

Ámbar PoV.

Entre a la sala de partos muriendo de dolor, el miedo me invade ya que mi parto anterior no fue tan bueno. Lo único que quiero es que este bebé esté sano y salvo.

Otra contracción me hace retorcer del dolor y me hace gritar, ya no puedo más, no recordaba que esto doliera tanto.

Ámbar: por favor, necesito la epidural. Me estoy muriendo de dolor!!!!

Me sentaron en la camilla y me pusieron la anestesia justo en mi columna vertebral, es bastante dolorosa pero lo prefiero a este dolor.

Mientras esperaba que hiciera efecto me puse a recordar la pelea que tuvimos con Simón, no me gustó para nada todo lo que me dijo, me hirió que me llamara estúpida, pero no creo que deba robarle el momento de ver a su hijo nacer.

Ámbar: doctor llame a mi esposo por favor!!

Un enfermero corrió fuera de la sala y

Ámbar: ahhhhhhhhhhhgg!!!

Doctor: tienes que empezar a pujar querida. Vamos, 1, 2, 3 puja!!!

Puje con todas mis fuerzas pero siento un terrible dolor que hace que me arrepienta de inmediato de haberlo hecho.

Doctor: vamos de nuevo! 1,2,3 puja!

Otra vez lo hice y pude sentir como mi piel iba rompiendose de a poco mientras el bebé salía. La anestesia no creo que haya hecho su efecto porque siento hasta el mínimo dolor.

Enfermero: acá está el padre!

Doctor: aparece o se perderá el nacimiento.

Simón PoV.

Me puse al lado de Ámbar, ella ya estaba llorando, la cabeza de nuestro pequeño ya estaba afuera, quedaba su cuerpecito y Ámbar ya no quería seguir.

Simón: vamos Ámbar, una vez más, junta todas tus fuerzas y hazlo.

Ámbar: la próxima te embarazas vos!!! Maldito Simón, te odio por hacerme esto. Todo es tu culpa!!!

Simón: si mi amor, todo es mi culpa. Pero puja, vamos!!!!

Doctor: ahora!!

Se escuchó un grito ensordecedor de parte de Ámbar y un pequeño y hermoso llanto de nuestro hijo.

Me lo entregaron y era un pequeño hermoso, se parecía a Ámbar. Tenía su naricita y su pelo rubio.

Simón: mira amor, es hermoso como tú.

Ámbar: si, es muy hermoso nuestro pequeño Aarón.

No pude aguantar las lágrimas de felicidad que tenía. Y la besé en la frente, yo se que ella todavía está muy molesta conmigo y que me dejó entrar por compasión, así que no voy a sobrepasarme o me va a matar.

Me pidieron que saliera así terminaban de curarla.
Fui corriendo a la habitación de Alexis para contarle que ya era una hermana mayor, pero cuando abrí la puerta me encontré con toda la familia reunida nuevamente esperando para conocer a nuestro hijo.

Ali: hola Papi!

Simón: hola mi amor, tengo una noticia que darte.

Ali: cual?

Simón: ya eres una hermana mayor !!!

Ella se paró en su cama y empezó a saltar cantando soy hermana mayor.
Se ve tan linda y saludable después de todo lo que pasó que me llena de orgullo saber que tiene una fortaleza increíble al igual que su mamá.

Un clavo saca otro clavo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora