Un clavo saca otro clavo.

capítulo 28.

Simón PoV.

Me desperté  somnoliento y cansado. Después de la noche que tuvimos quien no lo estaría, sonreí al recordar las escenas en mi mente.

Flashback.

Estábamos en la ducha, yo empecé a pasarle el jabón por todo su cuerpo, con mis manos me concentraba en sus puntos culminantes. El agua corría por nuestros cuerpos. Le besaba el cuello y bajaba hasta sus pechos, metía sus pezones en mi boca y los mordía de a poco y pasaba mi lengua con furia sobre ellos mientras que mi manos separaban sus kilometricas piernas. Toqué su clitoris y empecé a moverlo circularmente. Bajé depositando besos por todo su abdomen hasta llegar a su vagina, reemplace mi pulgar con mi lengua y ella gemía sin parar. Mi lengua y su clitoris estaban danzando mientras el agua seguía cayendo. Introduci dos dedos en ella para masturbarla sin piedad, su cuerpo se retorcía bajo mi toque. Ella era una delicia, tanto que podría ser delito saborearla. Mi pene me dolía y palpitaba, la necesidad era tan grande que no me aguanté más, hoy iba a ser rudo.
La voltee, ella puso las manos contra la pared y le di una nalgada, escuché su gritito de placer y le susurre en el oído: hoy gritaras mi nombre de placer.
Y así sin más metí mi pene en esa cueva tan húmeda y caliente, nunca me voy a cansar de la sensación de estar dentro de ella. Empecé a moverme rápidamente y ella gritaba pidiendo más, su espalda se arqueara con cada embestida y por Dios!!!! Ya me estaba llevando al borde. La tome del cabello y tire de el haciendo que ella pegara su espalda en mi pecho, con una de mis manos pellizque sus pezones, luego bajé mi mano y toque su clitoris rápidamente hasta que un gemido me indicó que estaba por terminar. Moví mi dedo más rápido y empecé a bombear lo más fuerte posible en ella. Tomé una de sus piernas y la levanté, esto me permitía entrar aún más en ella, seguí embistiendola hasta que acabe gloriosamente. Nuestras respiraciones eran muy agitadas, ella se dió vuelta y nos unimos en un beso apasionado.

Ámbar:  hola amor, buenos días. Como dormiste?

Simón: hola princesa, bien y tu?

Ámbar: excelente.

Dijo con una sonrisa picarona.

Ámbar: amor? Se te va a hacer tarde para ir a trabajar!!

Simón: oh, maldición, lo olvidé por completo.

Me levanté lo más rápido que pude y me fui, no sin antes besar a mi hermosa esposa.

Ámbar PoV.

Anoche tuvimos un magnífico sexo, hacia mucho tiempo que no estábamos así y me encantó.
Hoy si o si le diré a Simón del embarazo, no quiero ocultarlo más, pero lo sé como decirlo.

Pensé en hablar con su madre, Ya que ellos aún estaban en Argentina. Sólo que estaban viajando por todo el país, lo querían conocer lo más que pudiesen, me alegra que estén disfrutando. Así que decidí llamar a Patricia, con ella me llevaba muy bien y me hace sentir como si fuera una hija más, amo a esa mujer.

Patricia: hola??

Ámbar: hola Patri, como están??

Patricia: ayy hola Ámbar! Bien, ahora estamos por volver a Buenos Aires. Hoy fuimos a visitar un lugar que se llama San Rafael, esta en la provincia de Mendoza. Es realmente muy hermoso.

Ámbar: si, lo he visitado y es un lugar hermoso. Patri te llamaba para darte una noticia, cuando crees que llegarás a Buenos aires?

Patricia: mmm creo que en 3 horas, por?, Necesitas algo?

Ámbar: no realmente, sólo un consejo maternal, pero puedo esperar a que llegues.

Patricia: aww bueno mi amor, cuando apenas lleguemos voy para tu casa y hablamos, te parece?