HASTA QUE TE CONOCÍ (Parte 2)

FINAL

El dolor es tan insoportable a cada segundo. Que apenas puedo seguir respirando, aún no puedo creer que te hayas ido de mi lado, recuerdo ver tus ojos cerrándose aquella noche mientras los paramédicos trataban de salvarte.

Recuerdo la voz de aquella mujer con guantes blancos manchados con tu sangre acercándose a mí, y sus palabras aún retumban en mi cabeza. "Se ha ido, no pudimos hacer nada por él".

Después de eso me derrumbé en llanto, el dolor en mi pecho era tan terrible que sentía que me desmayaría en cualquier momento, no podía seguir viviendo sin ti.

Al día siguiente recuerdo que algunos policías me explicaban que te habían asesinado por las deudas que tenías por culpa de las drogas.

Drogas que ni siquiera consumiste, estabas limpio y nadie a excepción de mí lo sabía, pero ya era demasiado tarde, tú ya no estabas conmigo.

Tu velorio fue terrible para mí, conocí a tu mamá ese día y vi un gran arrepentimiento en sus ojos llorosos cuando las personas del cementerio echaban tierra encima de tu ataúd para enterrarte.

Ella fue un gran apoyo para mí, al igual que Jazmín y Esteban, más cuando después de un mes y medio de tu partida me di cuenta de que estaba embarazada.

Tenía un hijo tuyo dentro de mi vientre y tu ni siquiera tendrías la oportunidad de conocerlo, no sabes cuánto me dolió eso, ya que tú y yo queríamos tener una familia. Pero tú ya te habías ido.

5 años después.

—Hola mi amor, te traje flores —hablé al aire quitando las flores secas de la tumba de León, mientras ponía nuevas.

Me senté en frente de su lápida como siempre cada vez que venía a verlo.

"Te he venido a contar como está todo. Mateo ya está a punto de cumplir 4 años y Esteban está organizándole una fiesta enorme, lo adora ¿Sabes? desde que nos casamos él se convirtió en el segundo amor de su vida, hasta creo que lo quiere más a él que a mí, hemos hablado de tener más hijos y yo estoy emocionada, creo que a Mateo le agradaría tener un hermanito..."

Comencé a llorar como siempre cada vez que venía al cementerio a ver a León.

"Tu madre está muy feliz, viene a visitar a su nieto todos los fines de semana, creo que en el fondo ella hace eso de alguna forma para enmendar el haberte abandonado como lo hizo. Pero me alegro que esté aquí dándole amor a nuestro hijo, ya que es el niño más amado de todo el mundo, y más porque es fruto del amor que nos tuvimos, quiero pensar que dios hizo esto para dejarme una parte de ti aquí conmigo, ya que tiene tus ojos, tiene tu sonrisa y la manera de tu peinado ya que le mostré una foto de ti y quiso tener el peinado de su papá.

Mateo es muy feliz porque dice que tiene dos papás, pero bueno, cambiando de tema, hoy se cumplen cinco años de tu muerte, no sabes cuánto te extraño, sabes que siempre vas a ser mi primer amor, el chico por el que hice locuras, por el que salí del mundo en donde me tenía presa, el chico que me hizo ser fuerte y luchar por lo que se quiere, tú me enseñaste como vivir León, y por eso siempre te voy a estar eternamente agradecida. Por haberme enseñado a disfrutar de la vida por que no sabes si mañana vas a vivir, te amo y siempre te voy a amar, pero aunque ya me he resignado ante tu partida, aún tengo esperanza de que algún día nos volvamos a encontrar, tal vez ya no en ésta vida, pero en otra quizás..."

Te amo León.

Me levanté del césped y me acerqué a la lápida, la miré por varios minutos más antes de marcharme.

***

En una feria de la ciudad.

—¡Mami! —me gritó Mateo corriendo con un enorme algodón de azúcar en sus manitas—. Mira lo que me compró papi.

—Qué bonito mi amor —le contesté mientras lo cargaba y le daba vueltas.

—Vas a hacer que vomite el hot dog que le compré hace un rato —habló Esteban acercándose a nosotros mientras me daba un beso en los labios—. Vamos a otro juego campeón.

Entonces Esteban tomó a Mateo de mis brazos y lo llevó a otro juego mecánico de la feria.

Al verlos juntos me di cuenta que el destino a veces no es tan malo, te quita cosas y te da otras... Tú decides si vives tu vida al máximo o decides quejarte de todo lo que te falta.

Creo que yo he tomado la mejor decisión.

Fin.