"SIEMPRE"

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—Mi amor, ¿Quieres bañarte conmigo? —me dirigía a León mientras caminaba hacia el baño.

—Lo siento. Pero ya voy casi de salida, quedé de ensayar con la banda antes de que comiencen las clases. Perdón.

—No te preocupes. Te amo.

—Te amo —susurró acercándose a mi dándome un beso gratificante—. Quiero estar contigo para siempre.

—Yo también mi amor. Te prometo que voy a estar contigo siempre. Pase lo que pase.

León me envolvió en sus brazos. Me dio uno de esos abrazos que amo que me dé. Solo él me hacía sentir paz, felicidad y emoción. También miedo de que pueda perderlo.
Después de ese bello momento lo vi desaparecer por la puerta del departamento, así me que me apresuré a tomar una ducha para después irme a la universidad.
Al llegar me topé con mi nuevo amigo, Esteban estaba esperándome afuera del salón.

—Pensé que no llegarías.

—Pero aquí estoy así que entremos.

Ahora Esteban se había sentado a un lado de mí, me miró durante las dos horas de clase, me sentía intimidada, hasta algo incómoda, ni siquiera disimulaba un poco, gracias al cielo el timbre sonó y me apresuré a salir del salón pero Esteban me alcanzó por el pasillo.

—¿Acaso huyes de mí? Espero que no sea porque tu novio te lo prohibió.

No le contesté. Llegamos a la cafetería y nos sentamos en una mesa vacía con nuestras bandejas de comida. Después él rompió el silencio incómodo que nos había inundado un par de minutos atrás.

—Debes querer mucho a tu novio para que quieras evitarme.

Traté de ignorar el tono sarcástico de su voz y le contesté.

—No lo quiero, lo amo —respondí tratando de hacer énfasis—. Lo amo y voy a estar con él para siempre.

—"Siempre" es una palabra fuerte que no se le debe decir a cualquiera. Si no sabes cuál es su significado, su esencia, deberían prometerse otra cosa. No estar juntos para "siempre".

—Y tú, ¿Sabes cuál es el significado de ''siempre"?

—Sí. Pero me gustaría demostrártelo y no tratar de explicártelo con palabras. Lástima que tengas novio.

Una sonrisa pícara se impuso en sus labios, ahora más que nunca comprendí que León tenía razón. Le gustaba a Esteban.

—¿Te gusto cierto?—le pregunté a Esteban sin rodeos mientras él soltaba una pequeña carcajada.

—Me gustas... Físicamente. Eres una chica bastante hermosa y mientras más te conozco, me doy cuenta que eres una chica única y diferente. Pero tienes novio.

—Así es. Tengo que dejarte en claro desde ahora que no permitiré ningún mal entendido ¿De acuerdo?

—Si lo sé. Pero todo puede pasar.

—Pasa que estoy realmente segura de lo que quiero. Y no permitiré que un don Juan como tú me arruine la vida.

—Yo jamás trataría de molestarte Mariana.

—Eso espero.

Dije dándole una mordida a mi manzana y di por terminado el tema.
Pero aún había algo en Esteban que no me daba buena espina. No sabía por qué.

HASTA QUE TE CONOCÍ (Parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora