Parte 5

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Todo era normal estaban bajando las cosa de las mudanzas del camión, mientras Jeff y Liu se quejaban.

-por que nos tuvimos que mudar aquí?- chisto Jeff.

-ya lo sabes tu padre consiguió un nuevo trabajo.-contesto Margaret muy animada.

-uff.- soplo Liu.- realmente vamos a vivir en esta casa,da bastante miedo.

-no seas exagerado, es igual que todas las otras, solo que esta un poco abandonada, ya verán una capa de pintura y como nueva.- dijo Peter terminando de bajar la ultima caja del camión.

-pero...- dijeron ambos chicos al mismo tiempo.

-Jeff, Liu ya dejen de quejarse.- los interrumpió Margaret intentando esconder su enojo en una gran sonrisa.

-Hola.- dijo una voz.- soy Barbará vivo en la casa del frente y este es mi hijo Billy.

El niño saludo con la mano y corrió a jugar en su patio.

-hola yo soy Margaret, el es mi esposo Peter y ellos son mis hijos Jeff y Liu.

Jeff y Liu saludaron levantando la mano y Peter dijo un"Hola, mucho gusto".

-que niños tan simpáticos.- dijo Bárbara.- El sábado de la semana que viene es el cumpleaños de Billy y están invitados.

Jeff y Lui miraron a su madre indicándole que no pero esta no les hizo caso y acepto.

-bueno, cualquier cosa saben donde encontrarme.- dijo Bárbara y camino hacia su casa.

-genial.- exclamo Jeff.

Liu lo miro y negó con la cabeza

-mamá no pienso ir a esa fiesta.- protesta Jeff.- para que nos invitaron si ni nos conoces.

-Jeff, es una buena oportunidad para que conozcan gente nueva.

Jeff y Liu se dieron por vencidos sabían que no le serviría de nada discutir con su madre.

Cuando estaba entrando a su casa le llamo la atención una chica de piel bastante clara y ojos verde muy linda que estaba sentada en el porche de la casa de alado, esta al notar que Jeff la observaba se le acerco

-Hola soy Jane, bienvenidos.

-gracias yo soy Jeff.

Luego de saludarse a Jane la llamo su padre y Jeff entro a su nueva casa.


Se instalaron en la casa cada uno tenia su propia habitación, la casa era de dos pisos y por dentro estaba impecable,Jeff y Liu fueron a sus respectivas habitaciones y la ordenaron a su gusto.


Les había llevado prácticamente todo el día arreglarlos muebles, colocar la vajilla, los adornos y electrodomésticos en su lugar.

Jeff se había recostado en la cama cuando sintió un gran dolor en el pecho, una sensación extraña que desapareció un instante después. Pensó que era por el cansancio o por la impotencia de haber dejado todo atrás, no se le paso por la cabeza de que aquel dolor que sentía de niño había vuelto.

-Jeff, baja.- escucho el grito de su madre.

El estaba cansado por el largo viaje y por tener que ayudar a ordenar todo, pero sabia que si no bajaba su madre iba a seguir gritando hasta que lo hiciera.

De malas ganas iba bajando las escaleras cuando se topo con Liu el cual subía las escaleras con barias cajas.

Genial todavía falta ordenar la ropa, pensó Jeff.

siguió bajando las escaleras hasta llegar a la sala.

Los hermanos asesinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora