Capítulo 8: Escasez

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Tres meses después aproximadamente

Los recursos se agotaban, y las posibilidades de encontrar algún lugar con buena cantidad de recursos, era casi nula.

-Ya no tenemos comida, debemos salir a buscar -Dijo Kevin con cierta preocupación.

-Es peligroso -Respondió Fabri.

-¡No hay opción! -Exclamó Kevin. -No voy a morir acá, como una rata, a causa de no tener recursos, es absurdo.

-Tiene razón -Lo apoye.

-¿Así? ¿Con que armas? Porque no tenemos ni eso -Dijo Fabri un poco molesto.

-Por esa razón hay que ir, no sólo necesitamos recursos, si no también algo con que defendernos -Respondi.

Pues era verdad, no teníamos nada como para ir, pero apoyaba a Kevin, no iba a quedarme allí hasta morir por esa estupidez.

Decidimos salir a la mañana del día siguiente, por seguridad, acordamos que Abril y Fabri se quedarán alli. Para cuidar el único refugio que teníamos.
-¿Entonces Fabri y yo nos quedamos acá? -Pregunto Abril con cierta picardía, mirándolo a Fabri.

-Exactamente -Le respondí riendo.

-Recorreremos por toda la zona, en un radio de tres kilómetros aproximadamente -Dijo Kevin.

-En caso de no conseguir nada, ampliaremos la búsqueda -Continúe.

-Exacto, trataremos de no llegar de noche, es peligroso -Agregó Kevin.

-Muy bien, todo esta listo, mañana a trabajar -Dije entusiasmado.

La idea era recorrer en un determinado radio como búsqueda inicial, era fundamental encontrar comida, pero si conseguíamos armas, sería perfecto. Después de cenar, nos acostamos hasta la mañana siguiente.

Era temprano y ya teníamos todo listo, por lo que partimos. Empezamos recorriendo la parte este, no había más que bosque, era interminable y no conseguimos nada.

-Llevamos caminando más de dos horas y no hemos conseguido nada, es en vano, vamos al sur -Le dije firmemente.

-Tienes razón, además, todavía nos quedan tres más -Respondió.

No queríamos perder tiempo, sobre todo sin tener éxito, era lo peor.

*Disparos a lo lejos*

-¿Oiste eso? -Me preguntó con preocupación.

-Fue más que claro, creo que es a unos metros al norte de aqui, vayamos con cuidado -Le dije.

Seguimos caminando y de la nada aparecieron dos zombies, ambos atacaron a Kevin, logre quitarle a uno antes de que se tirará encima y lo machaque con una piedra.

Al darme vuelta vi a Kevin forzejeando con el zombie, corrí hasta allí quitandoselo de encima. El agarró la misma piedra y le empezó a golpear en la cabeza con tanta fuerza que al final, se convirtió en una ensalada de órganos faciales, o lo que quedaban de ellos.

-Intenso -Me dijo riendo.

-Demasiado -Le respondí.

Seguimos caminando al origen del ruido y allí vimos a un grupo de gente, parecidos a terroristas, descuartizado a otras personas, con la diferencia de que estaban vivas.

Tratamos de acercarnos un poco más, para ver y escuchar mejor lo que estaba sucediendo allí.

-Desobedeciste mis ordenes, eres un maldito gusano, y ¿Sabes lo que le hacemos a los gusanos como tú? -Le dijo amenazante, mientras la víctima negaba con la cabeza- Ahh, ¿no sabes? Pues te mostraré.

Agarró un cuchillo parecido a uno de caza y se lo enterró en el ojo, la sangre volaba para todos lados, y los gritos de ese sujeto eran desgarradores.

-Tenemos que irnos, ese grito y los disparos de antes llamarán la atención de los zombies -Le dije.

-Si vámonos -Me respondió.

Nos giramos para irnos y allí estaba, un hombre de dos metros de altura con una ametralladora apuntandonos.

-Vaya vaya, me encontré a unos curiosos por aquí, pues bien caminen para adelante o hagan lo que les diga porque si tengo que matarlos, no lo pensaré dos veces.

Hicimos caso, caminamos en dirección a todos estos hombres, pensé en un plan de escape, pero era inútil, estábamos en problemas.

Continuará...

The EndDonde viven las historias. Descúbrelo ahora