Aquella chica llevaba veinte minutos sentada en la plaza publica intentando leer un poco, hoy no era bueno, hacia cosa de dos horas atrás Ruby había tenido cita con su ginecólogo y, algo no estaba bien, su principal preocupación era otra muy ajena a lo que tenía que centrarse en esos momentos.
Un inquietante pensamiento desde esa mañana antes de su cita mensual le había robado la tranquilidad, dejandole un mal sabor de boca y el peor de los presentimientos, el médico era amigo de la familia y con la confianza de años se atrevió a darle un consejo, -en serio tienes que olvidarte mejor de esa locura tuya hija... No sabes si tú cuerpo está preparado o no... ¿Y...? psicológicamente tienes demasiado que superar todavía, además sigues sin avance, tu fobia... No, no lo lograrás, espera un poco más...- la había observado toda su vida y como Ruby se sumía en una inseguridad terrible cada día, -no lo dice en serio ¿Verdad?, Aún soy joven, puedo lograrlo...- el viejo médico negó levemente con una clara advertencia. Era peligroso por salud propia, que lo intentará podía hacerlo sin embargo era necesario hacerse estudios y ecosonograma previamente. -por favor, yo sé que puedo... Puedo...- el médico negó regalando le una sonrisa tierna, -ni siquiera puedes decir las palabras como son, ¿Y piensas que lo aras a la primera?- resopló desanimado.
Se había dado por vencido con ella, le había aconsejado tantas veces que no intentará tener bebés sin antes tratarse con alguna colega psicóloga suya. Ruby era una mujer muy sana en el aspecto fisico, simplemente no podía concebir sin... tenía que conseguirse al espécimen y esa parte era la que le aterraba muchísimo. El acercamiento a los hombres era nula, solo uno podía abrazarla y ese era su propio padre.
No era un problema mental porque no todo le aterrorizaba, soportar el tacto de algún extraño era algo que sabía, no era normal. El pavor al contacto con el género masculino le parecía más que una aberración, una traición... Y solo ella sabía bien ¿Porque?
*
*
Había deambulado por una hora sin rumbo, pensando en ese deseo que la vida simplemente no le iba a dar porque si.
Si, era espeluznante para Ruby. Sabía que tenía problemas por no poder hacer una vida normal como sus hermanas, pero hoy, el médico familiar, nuevamente la había desanimando por décima vez... ¿Quizás era hora de desistir?Había terminado la carrera de psicología como primera opción pensando que le ayudaría a superar traumas de la niñez, sin embargo ella misma era prueba feasciente de que había fallado en algo monumentamente.
Por azares de la vida y ese horrible temor a los hombres no tenía novio y ni tiempo, había considerado que era una pérdida de tiempo esa clase de relación y buscaba una escusa para ello. Huía de la verdad porque tenía más preocupaciones en su mente la mayor parte del tiempo. Se mentía a si misma y con seguridad diciéndose siempre que estaba bien, que tenía todo para ser feliz por ahora, que trabajar le era de distracción y de mucha utilidad mientras estudiaba, no había lugar para salir con algun chico, viendo a su padre trabajar duro y que en su hogar nunca faltara nada, ella misma se aseguraba de proveer todo lo necesario desde que terminó su carrera de educadora como segunda opción y comenzó a trabajar más. Nunca se daría por vencida y menos por sus sueños.
Solo había una cosa que le agradaba muchísimo, quería estar con pequeños niños siempre, le alegraban la vida y le hacían sentirse bien como si nada malo pasará en su mente , ahí con los pequeños podía ser ella misma, sin miedos y sin inseguridades, era una persona plena y segura.
.
.Un año atrás había terminado la carrera de psicología especialista en adolescentes pero había fallado en ella misma y lo peor es que no quería buscar ayuda por vergüenza, ¿Cómo iba a buscar una psicóloga para ella misma?, No eso era inaudito, era una mujer fuerte, valiente y lograría borrar de alguna manera su fobia.
ESTÁS LEYENDO
TU... ME DAS MIEDO \ + 18
RomanceNo pensé que un simple paseo cambiara tanto mi vida. Las cosas pasan por algo no? Conocí a Cárter por una casualidad de la vida y cuando más triste estaba, tenia todo según mi familia, un buen empleo de maestra de primaria, decente pero gratificant...