capitulo 11

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PASIONES

Narra Karol: Se acercó a mí , y me besó desesperadamente mientras nuestros pechos se frotaban. Con una mano hice a un lado los platos y él me ayudó a sentarme sobre la mesa, después enrollé mis piernas en su cintura, aprisionándolo para lograr un mejor roce en nuestras partessento a la gran bestia que estaba por debajo de su bata sentía su gran erección que me hizo gemir al instante . Le supliqué por más con mi voz distorsionada, él sonreía satisfecho de escuchar eso, tenía una de sus manos en mi cuello y la otra en mi muslo que apretaba ligeramente, yo hice la cabeza hacia atrás , mis manos estaban sobre su pecho, subiendo y bajando, acariciando sus pezones acerque mi boca a uno de sus pezones y lo lami y mordi  . Hice mi cabeza hacia adelante y él me besó con ansias, moviendo su lengua sobre la mía de manera intensa, los movimientos de su cadera aumentaron más y él rompió el beso, un gruñido escapó de su boca mientras terminaba ocasionando que yo también llegara al clímax. Volvió a besarme y después recargó su cabeza en mi hombro tratando de recobrar la conciencia al igual que yo de lo maravillosamente magico rato que estábamos pasando .
Se metió al baño y entonces yo tomé mis cosas y me lo puse, a ordenarlas
– ¿Qué haces? lo escuché decir y mesobresalté.
Karol: Vistiéndome dije con un tono de voz como si no fuera evidente.
– Aún no terminamos o, ¿ya te tienes que ir? Karol: No, es sólo que… bueno, entre las reglas y tu actitud, no sé cuando esto se acaba.
- Cuando veas que yo me visto esa es la señal  dijo fríamente.
Narra Karol: Yo debía estarme volviendo loca, esa frialdad, esa indiferencia, esas extrañas reglas, lejos de hacer que saliera corriendo de ahí me plantaban en esa habitación, como un árbol echando raíces. Él ejercía un extraño embrujo en mí, estaba volviéndome adicta, esa era la palabra correcta para describir lo que sentía, nunca antes había experimentado esa sensación, tomaba alcohol en fiestas, pero nunca he sentido la necesidad de consumirlo sin sentido, el cigarro lo había probado sólo una vez y no me gustó. Pero, el verlo ahí, parado frente a mí, mirándome como si me estuviera analizando me hacía desearlo, necesitarlo y sentirlo dentro de mí y eso debía sentir un alcohólico cuando tenía una botella enfrente.
Acortó la distancia que nos separaba, con la punta de su lengua lamió mis labios mientras sus dedos desabrochaban el par de botones que yo había logrado abrochar de mi blusa, la abrió y colocó sus manos en mi cintura atrayéndome hacia su cuerpo en tanto introducía su lengua en mi boca y frotaba la mía rápidamente empezamos una dura lucha en nuestras bocas con nuestras lenguas de movían al mismo lado. Mis manos rodearon su cuello y se lo acariciaron, desabrochaba mi sostén acariciando de paso la piel de mi espalda, me separé un poco mientras él me dejaba completamente sin dejar de besarnos, empezó a caminar, cuando la sentí con la parte trasera de mis piernas me senté. Él se tumbó en mí y lamió mis oreja alternadamente, en tanto su mano acariciaba mi cadera, yo acariciaba su cabello, él continuó besándome hasta mi cuello, al que le dio ligeras mordidas dejando me pequeñas marcas rojas sobre el . Lo hice darse la vuelta y yo fui ahora la que quedó encima de él, le besé y lamí el cuello, me hinqué sobre sus piernas.
– nunca estuve en esta situacion – exclamó con la voz entre cortada.
Karol: ¿Te gusta? pregunté con un hilo de voz.
– Sí, sigue, no te detengas suplicó.
Seguí besándolo lentamente, tratando de prolongar la pasión que teníamos , puse mis manos entre mis cabellos baje hasta su miembro y sin pensarlo dos veses me lo metí ala boca ,lo mordi y salio de el un líquido blanco y lo trage sabía muy bien era la primera vez que hacia esto ni con Ruggue que llevaba años conociendo y estando con el pero cuando estaba con este chico de ojos color miel me volvía loca y hacia cosas nuevas que jamás pensé hacer ni siquiera yo me reconocía
Hora moviéndome suavemente sintiendo sus dedos apretar mis caderas y me detuve. Con un ágil movimiento, él hizo que me acostara y me embistió con fuerza enserio sentia tan bien ,sus mientras nos mirábamos fijamente rozando sus labios con los míos, sentía su aliento que, aunado a sus movimientos, me estaba volviendo loca..
– Eres fantástica susurró en mi oído.
Karol: Y tú eres único respondí aún con la voz distorsionada.

Estas libre esta nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora