Capítulo 53

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Me encanta la fotito de arriba ☝☝ soy la única??

Capítulo 53.

Narra Karol: Pasamos al salón, una pequeña banda de cuatro músicos amenizaba con melodías suaves, todos empezaron a tomar sus lugares, Alessa y mattias en la mesa de honor, uno de los músicos les pidió que pasaran a bailar su primera pieza como casados y todos les aplaudimos, mike me tomó la mano por debajo de la mesa y me sonrió, estaba tan feliz por su hermana. Los músicos siguieron tocando, algunos se pararon a bailar y un par de horas después sirvieron la cena. En cuanto terminamos de comer, anunciaron que era momento de las palabras del padrino y mike se puso de pie.
–Mike: Buenas noches a todos, es para mí un gran honor dirigirme a ustedes, alessa y mattias, es un poco difícil para mí ver a mi hermanita como toda una mujer casada, todavía la recuerdo brincando por toda la casa usando coletas y calcetas, pero el tiempo pasa y el amor tocó a su puerta y me da muchísimo gusto que haya sido de un chico ejemplar como lo es mattias, bienvenido a la familia. Bien, tenía preparado un largo discurso, pero lo olvide en la maleta, así que sólo les diré lo siguiente.
Tomó un respiro.
–Mike: Amor es como encontrar un oasis en el desierto, hay muchos espejismos, pero sólo uno es el verdadero. Alessa, mattias mis mejores deseos para esta aventura que inician juntos, estoy seguro que serán inmensamente felices y que formaran una preciosa familia, hermanita te adoro, cuñado, más te vale que te portes bien con ella, ¿vale? dijo con su típica sonrisa traviesa y levantó su copa  ¡Salud por los novios!
¡Salud!, exclamamos todos los presentes levantando nuestras copas y después bebimos el champagne. Mike me sonrió y me extendió su mano.
–Mike: ¿Bailamos? propuso caballerosamente.
–Karol: No soy muy buena, pero si he hecho otras locuras por ti, ¿qué más da un simple baile? respondí sonriendo y tomando su mano.
Nos levantamos y caminamos a la pista, ahí estaban kevin y chiara, que nos vieron y nos sonrieron, al igual que vicky y davide, que no podían ocultar su felicidad. Mike puso una mano en mi cintura y con la otra tomó una de mis manos y coloqué la restante sobre su hombro mientras yo tecarna mi cabeza en su pecho oyendo los latidos de su corazón, empezamos a movernos al ritmo de la tranquila melodía, Mike tenía apoyado su mentón al lado de mi  frente y danzábamos suavemente, me dejé llevar completamente por él y creo que no lo hice tan mal. Terminó la canción y regresamos a la mesa.

La fiesta siguió, bailamos otras melodías, hablamos y después llegó el momento de aventar la liga. Alessa se sentó en una silla en medio de la pista y mattias se la quitó lentamente mientras los hombres silbaban rodeándolos.
–Ana: ¿Sabes?, es la primera vez que mike se une a ese ritual dijo sentándose a mi lado.
–Karol: ¿En serio?, ¿no lo hizo en la boda de kevin ? pregunté sorprendida.
– Ana: No, y ni en ninguna otra boda, así que me da mucho gusto que hayas terminado con ruggue y hoy estés aquí, veo que entre tú y kike no hay secretos.
–karol: No te creas, sí los hay, no le cuento todo lo que hago, ni él a mí tampoco, pero ese no es el punto
-Ana: la semana pasada me encontré a ruggue en un bar.
–Karol: ¿En serio?, ¿y cómo está?
–Ana: Bien, dentro de lo que cabe, me contó todo lo que pasó entre ustedes, sus mutuos engaños, te admiro, yo no sé si hubieratenido el valor para confesar algo así.
–Karol: Tenía que saber la verdad.
–Ana: Pues sí, de alguna u otra manera se iba a enterar y fue mejor que lo supiera por ti.
–Karol: ¿Piensas que soy de lo peor?
–Ana: No karol, a veces el destino se presenta de una forma extraña, pero las cosas se acomodan de tal forma para que estemos con quien debemos estar y el tuyo definitivamente es con mike y de la misma forma ruggue encontrará a la mujer con la deba pasar el resto de su vida, su relación sólo fue una experiencia más, por cierto, también terminó con ella, que tipa más desagradable.
–Karol: ¿Y ella se lo tomó tan tranquila?, a mí me amenazó.
–Ana: Obvio no, estuvo acosándolo, pero él tomó cartas en el asunto y logró que le pusieran una orden de restricción, así que, frustrada, regresó a vivir con sus papás a San Diego.
–Karol: ¿Y de todo eso hablaron en una noche?
–Ana: La mayoría sí, casi nos sacaron con la escoba y como hablamos muy a gusto intercambiamos números de telefono y mails, así que hemos seguido en contacto.
–Karol: Te gusta, ¿verdad? dije recordando la escena de ellos viendo el partido de hockey.
–Ana: Es muy lindo y tenemos muchas cosas en común, pero no sé, necesita poner en orden su cabeza y su corazón … claro que yo no tengo prisa.
(A jaja con que Ana le gusta ruggue ustedes que opinan??

Sigo??

Estas libre esta nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora