Capítulo 55

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Capítulo 55.

Narra Karol: Estaba quedándome dormida cuando sentí su peso sobre mí y su boca devorando uno de mis senos, abrí los ojos de par en par y  me mordí los labios, separé mis piernas y le di la bienvenida a su masculinidad que estaba más que lista para entrar en mí,  el gemido fue intenso, mike se sonrió y comenzó a moverse lentamente, entrelazó sus manos con las mías y las puso encima de mi cabeza, pegó su frente a la mía y yo le suplicaba por más y repetía su nombre una y otra vez, le rogaba que no se detuviera.
Después puso su cabeza sobre mi hombro y susurraba mi nombre en mi oído acompañado de intensos gemidos que me hacían enloquecer.

Prácticamente le ordené que se moviera más rápido y me hizo caso, embistiendo una y otra vez en mí con fuerza hasta que ambos llegamos al orgasmo y mike se dejó caer en mi pecho totalmente rendido y extasiado al igual que yo.

– Karol: Quédate así, por favor, un rato más, quiero seguir unida a ti.
–Mike: Lo que tú quieras corazón respondió y me besó los labios te amo karol.
–Karol: Te amo mike y amo la forma en que me haces el amor.

Nos quedamos así unos momentos, él recostado sobre mi hombro y yo acariciándole sus cabellos, después me dijo que pronto amanecería así que nos levantamos y nos vestimos, caminamos a la orilla de la playa y nos sentamos, mike detrás de mí envolviéndome con sus piernas y sus brazos. Poco a poco el sol fue apareciendo en el horizonte, este era el mejor amanecer de toda mi vida, sin duda era un nuevo comienzo, al lado de un extraordinario hombre que jamás imaginé encontrar, sólo esperaba que todo siguiera igual de perfecto, pero, ¿qué podría salir mal?

Cuando desperté me encontraba acostada en la cama de la habitación, no supe en qué momento me quedé dormida, pero debió ser en la playa porque no recordaba haber regresado a la casa. Mike no estaba a mi lado y sentí un gran vacío, estaba acostumbrándome a despertar a su lado. Me puse la bata y bajé por un vaso de agua, escuché unos ruidos al fondo de la cocina y abrí una puerta que no había visto antes, solté el vaso que traía en las manos al ver a mike sin camisa besando acaloradamente a una chica.
–Karol: Oh, por dios exclamé mientras mis ojos se llenaban de lágrimas y ambos voltearon.
–Mike: karol dijo él separándose de la chica que se cerró la blusa.
–karol; ¿Cómo has podido?, eres un cínico desvergonzado grité corriendo de ahí.
–Mike: Escúchame, por favor pidió atajándome de un brazo.
–Karol: Suéltame, no quiero que vuelvas a tocarme, eres de lo peor.
–Mike: karol, debes creerme cuando te digo que te amo, en verdad eso siento por ti, pero… sí, soy muy débil, no puedo evitarlo.
–Karol: ¿Y así dices amarme?, ¿aceptando que te enredaras con quien sea?
–Mike: karol, no llores, por favor, no me gusta verte llorar.
–Karol:  Eres un infeliz mike, no vales la pena.
–Mike: Tal vez tienes razón, pero… ¿nunca has tenido una adicción en tu vida?, aunque trates y trates de dejarla es más fuerte que tú y eso me pasa a mí… soy un adicto.
–karol: Eres un desgraciado, eso es lo que eres y no quiero volver a verte el resto de mi vida, quédate con tu adicción y a mí déjame en paz.

Sigo??

Chan Chan leche con pan jaja

Estas libre esta nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora