Capítulo 10

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Jaja amo este meme
Créditos NinjaTrack

La verdad no se porque no les aparece el cap 10 a mi si me aparece pero da igual lo Voy a volver a subir

Aquí está

Estas libre esta noche

Narra Karol: Una vez me senté en el sillón frente a él, que ya se había librado de la prisión de su pasión  y acariciaba su cara, eso me impulsó y me acaricié el cuello, mi mano pasó por mi estómago, me arqueé un poco mientras me frotaba con dos dedos que después inserté y saqué en repetidas ocasiones ya jadeando, cerré los ojos al sentir que casi llegaba al orgasmo cuando, de pronto, él me detuvo, evitando que eso sucediera. Tomó mis dedos y se los llevó a la boca, los chupó unos instantes, después soltó mi mano..
– ¿Qué haces? – preguntó con la voz entrecortada.
Karol: Lo que me pediste, complacerte susurré en su oído.
Hice que se sentara en el sillón y yo me senté encima de  él puso sus manos en mi cintura, pero, yo las retiré y las entrelacé con las mías colocándolas a un lado de él, impidiéndole que me tocara, él me miró fascinado mientras yo me movía libremente lamiendo su cuello, faltaba poco para llegar al éxtasis y juntos lo alcanzamos emitiendo un gemido bastante audible. Me dejé caer sobre su hombro y le solté las manos.
Me senté a su lado con las piernas temblorosas recuperando poco a poco mi respiración normal, de pronto un gruñido proveniente de mi estómago hizo que me avergonzará.
– El ejercicio intenso provoca hambre – dijo sonriendo.
Karol:Sí, la falta de alimento también, hoy no comí porque… él arqueó una ceja y entonces recordé las reglas, estaba a punto de dar más información de la requeridano me dio tiempo – terminé diciendo.
– Bueno, podemos pedir servicio al cuarto.
Karol: ¿A esta hora?  pregunté sorprendida, calculé que serían cerca de las diez de la noche.
– En este hotel hay servicio las 24 horas
Se levantó del sillón y lo miré caminar medio desnudo, tenía un cuerpo muy bien tonificado parecía un Dios griego , supuse que hacía ejercicio. Tomó el teléfono y digitó tres números, se volteó hacia
mí.
– ¿Qué quieres? preguntó y después le dijo a quien le respondió que esperara.
Karol: No conozco el menú de aquí, ¿alguna sugerencia?
– Hamburguesa, son lo mejor.
Karol: Vale, una, pero las papas en otro plato, por favor… gracias.
Me miró algo extrañado mientras le repetía a su interlocutor lo que yo le había dicho y pidió otra hamburguesa sin cebolla y
dos zumos, entonces, la sorprendida fui yo, no imaginé que fuera a acompañarme. Colgó el
teléfono y se acostó sobre la cama, tomó el control remoto y encendió el enorme televisor de pantalla plana, yo me metí al baño a lavarme las manos.
Narra Karol: Me miré al espejo, tenía en el rostro una amplia sonrisa que yo misma no conocía era diferente y nueva y eso me gustaba , él surtía un efecto en mí bastante poderoso, todo de él me afectaba, su olor, su sabor, su cuerpo su voz, sus besos, sus cariciasias sobre  mi cuerpo sus jareos y en especial cuando veía a su "amiguito de abajo cuando estaba dentro de mi y éramos uno sólo cada  que  entregabamos. Recordé las reglas y decidí quedarme ahí mientras llegaba la comida, preferí eso a salir y soportar su indiferencia. Minutos después salí envuelta en una toalla, no supe porque, pero me daba vergüenza que me viera desnuda si no estábamos teniendo relaciones, él tenía puesta una bata blanca con el logotipo del hotel y estaba sentado frente a la mesa, las hamburguesas ya habían llegado, así que recorrí la silla frente a él y me senté y empecé a comer mientras él hacía lo propio y me
miraba.
– Son ricas, ¿verdad? Preguntó y después se comió una patata,
Karol: Sí, tienen un sabor especial.
– Receta secreta de la casa.
Narra Karol: Le sonreí mientras le daba otra mordida a mi hamburguesa, era tan extraño todo eso, de pronto, sentí que su pie acariciaba mi rodilla, cerré los ojos en automático, no podía controlarme cuando sentía su piel rozar la mía, abrí los ojos y me sonreía traviesamente, decidí seguirle el juego, así que tomé la patata más larga que vi, hice mi cabeza hacia atrás y la
introduje completa en mi boca, él frunció el ceño encantado y se mordió el labio inferior mientras yo masticaba la patata lentamente, su pie seguía acariciando mi pierna de la rodilla hacia abajo y me deslicé un poco en la silla para que él pudiera alcanzar la parte interna de mi muslo, tomé la hamburguesa y la mordí suavemente, tratando de que pareciera sensual, él me miraba y sonreía, noté que su pecho se movía un tanto agitado, al parecer la seducción a través de la comida estaba funcionando. Terminamos de comer y bebí el zumo que habían llevado, jugueteando sensualmente con la pajita, él también se bebió el suyo creo que de un solo trago. Se levantó y mi respiración ya estaba agitada, necesitaba de él y con cada encuentro crecía más esa necesidad.

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