Luego de hacer un par de cosas, ahora me encuentro arriba de un yate, este comienzan a encenderlo.
Mí mirada esta sobre el mar.
¿Iras sin mí? –Susurran a mi oído.
Rápidamente doy la vuelta y me sonrisa aparece de modo instantánea.
¡Louis! –Dijo abrazándolo.
El envuelve sus brazos en mí, acercándome mucho más de lo que alguna vez me lo pude tan siquiera imaginar. Pasamos harto tiempo así, tan solo unidos en un abrazo, sin querer movernos, sin querer tan siquiera decir una ola palabra, solamente sintiendo el calor de nuestros cuerpos, el movimiento de nuestras respiraciones, mientras nuestros pechos chocan por nuestro abrazo, por nuestra cercanía.
…
Las horas han pasado, luego de sentir el aire en nuestros rostros mientras nos movíamos adentrándonos al mar, mientras hablábamos de su viaje, de la forma tan repentina de venir hasta acá y de cualquier cosa.
Ahora estamos parados, dejando que el pequeño movimiento del yate nos relaje por completo.
Me apoyo sobre la baranda y siento como Louis hace lo mismo. Yo miro el mar, pero sin más siento su mirada sobre mí. Lo miro eh moviendo un poco mi rostro hacia al lado le sonrío.
Estoy feliz de que estés aquí junto a mí –Dije mirándolo a sus ojos.
Necesitaba verte…nuestra despedida no se va de mis pensamientos –Dice él.
Un pequeño sonrojo se apodera de mis mejillas.
Louis…tú…me gustas –Digo.
El me queda mirando un momento para luego acercarse hacia a mí y envolverme en sus brazos. Acepto su abrazo, pensando en su silencio. ¿Fui muy directa? Ese es mí problema, a veces suelo ser muy directa, pero ¿Ese es un problema?
Di algo por favor –Digo susurrando escondida en su cuello.
El se mueve, haciendo que nos apartemos por escasos centímetros, quita una de sus manos en su agarre, con la que libera la acerca a mí rostro y comienza a delinear el contorno de mis rostro, para luego sonreírme de una manera tan tierna que no puedo evitar imitarlo.
También me gustas –Dice de una forma tan silenciosa, tan intima que un escalofrío recorre mi cuerpo.
Siento su mirada sobre mí, siento como de a poco ahora es él quien se acerca a mí, y yo no puedo hacer otra cosa que esperar su próxima cercanía.
Nuestros labios comienzan a rozar, y sin más se unen en un lento beso, en un tierno beso, que luego de unos segundos estos dan pasos al pequeño y tímido toque en nuestras lenguas.
Nos separamos y mis ojos permanecen cerrados mientras una pequeña sonrisa aparece en mi rostro. Nuestras frentes chocan.
Abro mis ojos y veo que el me esta observando, y al igual que yo tiene una pequeña sonrisa en sus dulces labios.
…
Abrazos, pequeñas caricias eran lo que estuvo presente el resto del tiempo en el que estuvimos apartados de la tierra y estábamos descansando en el mar. Pero era hora de volver, así que nos pusimos a caminar por la arena, para luego de otro tiempo volver al hotel.
Aun no entiendo, justamente estamos en el mismo hotel –Digo sonriendo y negando en mi mente.
Coincidencia –Dijo sonriendo.
Jamás habíamos tenido esta coincidencia –Dije recordando en los otros países en los cuales nos hemos topado.
Cierto, pero aun así, es mejor –Dijo.
Eso es verdad –Dije sonriendo.
Es misterioso como mi sonrisa no se ha podido quitar de mi rostro, bueno, no creo que sea misterioso, mi sonrisa tiene nombre y es el de Louis.
Caminamos a mi habitación, mientras el me rodea con un brazo, me siento bien, me siento completamente protegida, me siento acogida.
Entramos y nos sentamos.
Tengo hombre ¿Quieres algo de comer? –Dice Louis.
No, no tengo hambre, come tú –Digo.
Pero ¿Has comido algo hoy? –Pregunta.
Claro, no te preocupes, no quiero que me duela el estomago por comer más –Dije recordando la vez en que salimos junto con los chicos a comer al Mc’donalds.
Esta bien –Dice.
Llamamos y pedimos el servicio a la habitación, la comida no tarda en llegar.
Ven, acompáñame –Dice Louis.
Tomo asiento a su lado, Louis pone un vaso de jugo de durazno natural, sonrió y sin más lo tomo para probar el sabor.
Me gusta –Le digo.
Recordé la vez en que te di mi jugo, así que supuse que te gustaría por que era de ese sabor –Dijo.
Si, me acuerdo, no fue una linda forma de conocernos –Digo haciendo una mueca.
Pero sin más nos conocimos –Dijo.
Acerco una mano hasta mi rostro y acaricio mí mejilla, sus dedos pasando tan tranquilamente por mi rostro, no pude evitar cerrar los ojos por unos segundos.
Gracias por hacerme sentir y saber nuevamente lo que es un simple acto de cariño –Dije susurrando.
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I love you - One Direction y tú.
FanficSoy una tonta modelito de tan solo 18 años de edad recién cumplidos, cuerpo perfecto, vida perfecta, como todos se lo imaginan...¿no es así?