Del Odio Al Amor [Black Hat X Demencia] (Editando)

1. El Comienzo

Era un día común y corriente en la terrorífica mansión de Black Hat's Organization. Black Hat esta en su oficina algo aburrido sin nada que hacer, así que decidió en ir donde esta el joven científico a ver si podría hacer algo mejor que estar aburrido.

Salio de su oficina tranquilamente y se dirigió directamente al laboratorio, como cosa de el, se limito a observar al científico por unos cuantos minutos para ver como trabajaba en su mas reciente invento para el catalogo y eso lo llego a molestar un poco ya que todavía no lo ha terminado.  

—¡Flug! ¿Ya está listo el nuevo invento para el catalogó? —preguntó el villano como si hubiera llegado justo ahora.

—Aún necesito arreglar algunos detalles, pero estará listo muy pronto, jefecito —respondió algo nervioso con la llegada tan arrepentida de su jefe.

—Más te vale, me estoy impacientando mucho —exclamo apresurandolo.

Sin mas nada que decir se retiro del laboratorio ya que no tenía nada planeado para molestarlo y si lo hacia era como molestia y perdida de tiempo para el científico y realmente no quería eso.

Sin otra cosa que hacer, Black Hat estaba caminando en los oscuros pasillos de la mansión para volver de nuevo a su oficina pero en ese mismo instante sintió que alguien lo estaba mirando, vio a su alrededor y realmente no había nadie, solo el tierno oso; 5.0.5, que estaba limpiando los grandes cuadros de su jefe, él decidió volver con su camino como si no hubiese pasado nada pero entonces se percató de algo que había algo en el techo ya que escuchaba pasos, vio hacia arriba por curiosidad y su respuesta estaba mas que clara, era Demencia que estaba en el techo.  

—¡Buenos días, mi amado! —exclamó Demencia con una gran sonrisa y se lanzo hacia Black Hat para abrazarlo.

—¡Demencia! —grito Black Hat muy furioso— ¡¿que demonios estás haciendo?!

—¿Que no es obvio? Vine a ver al villano más guapo de esta mansión —contesto tiernamente.

—¡¿Ya bajate de mi?! —respondio en un tono molesto y Demencia se bajo de inmediato—.  ¿Tengo que recordarte que odio que me llames así? Debes respetarme como los demas.

—¿Entonces como quieres que te diga? —coloca una mirada pícara.

—Agh... —rodo los ojos como signo de fastidio— solo ve hacer tus cosas de siempre —la ve con odio y se va su oficina.

Cuando el se fue solamente la bicolor soltó un suspiro de tristeza, sin más opciones y ganas de coquetear a su jefe prefirió irse a su habitación, al llegar lo primero que el hizo fue acostarse en su cama muy desanimada mientras estaba concentrada en sus pensamientos.

Demencia

¿Porque no me quiere? Porque tiene que tratarme tan mal? Se que soy un fastidio pero ya no soporto más que trate de esa manera, yo solamente quiero darle amor, mucho amor ¿es tanto pedir eso? Espera... Pero, ¿de que hablo? No me puedo rendir tan fácil después de hacerlo muchas veces, ya se me ocurrió un plan ingenioso para que Black Hat se enamore y se que no habrá fallas, de eso estoy segura. Ya veras, Blacky, te vas a enamorar de mi muy pronto.

• • •

Aproximadamente cerca de las doce de la noche, todavía el científico estaba trabajando el invento que su jefe mando hacer para el catalogo, no quería problemas así que prefirió terminarlo a tiempo que recibir regaños de su jefe.

Dr. Flug

Estaba tratando de terminar lo que me pido el jefecito chulo, es difícil pero se que podre terminarlo antes. De la nada escucho unos ruidos molestos que me desconcentraron de la nada y cuando veo era Demencia que estaba rompiendo las cosas del laboratorio.

—¡¿DEMENCIA, PARA YA?! —exclame muy enojado.

—Agh, por favor, ya relajate, cerebrito, solo trato de divertirme un poco —respondio Demencia sacandome la lengua.

—Pues... No me importa, no quiero que el jefe nos llame la atención.

—De todos modos, el siempre nos descubre y terminamos pagando las consecuencias —contesto algo seria.

—Buen punto... —me quede pensativo ante su respuesta.

—Oye, deberías tomarte un descanso, lo necesitas —menciono ella.

—¿Desde cuando te preocupas por mi bienestar? —le pregunte por curiosidad alzando una ceja y cruzando me los brazos.

Hay algo en esta chamaca que no me convence mucho, ¿que planeara ahora?

—Ahhh... ¿Desde siempre? Solo veo que estas muy cansado tratando de hacer el invento que mi bomboncito te asigno a crear hace varios días.

—Si, debería tomarme un descanso —sorpresivamente tome su consejo ya que tenia razón, no pude evitar bostezar del sueño y de inmediato salimos del laboratorio.

—Pues... Obvio que si, no lo pienses mas de dos veces y ve a dormir que necesitas energías para mañana —me agarra de los hombros y empuja hacia mi habitación bruscamente y eso me molesto un poco.

—¡Oye! Pero... ¿Que te sucede? —comente algo serio y confundido por lo que hizo. No quería quedarme callado ante eso.

—Solamente te estoy ayudando para que no camines tanto, torpe.

—Bueno, esta bien, eso creo, buenas noches, Demencia —me despido de ella y cerré la puerta de mi habitación para irme dormir.

Demencia

Espere unos minutos para que el nerd se instalara a dormir y cuando fue así, de inmediato fui al laboratorio. Al entrar, me dirigí rápidamente a unas cajas que contiene los inventos de Flug, para ver si conseguía algo útil para mi plan.

Cuando examino todos los inventos, me encontré con una cámara rara, no lo se, me extraña que el tiene uno al menos que lo invento. Así que lo guarde en mi capucha de lagartija lo mas rápido posible y cerré la puerta laboratorio con cuidado, di aproximadamente como dos pasos hacia atrás hasta que me tope con alguien detrás mio.

—¿Que haces todavía despierta? —pregunto molesto, volteo por curiosidad y si, era Black Hat como lo había pensado. Creo que estoy en problemas. 

—Ehhh... Es-estaba haciéndole un favor al nerd —respondi con una sonrisa falsa.

—¿De que? —Black Hat cruzo sus brazos y me miro seriamente.

—¿Que no es obvio? A cerrar el laboratorio, es que lo dejo abierto ya que estaba muy cansado y lo olvido por completo —respondi con esa excusa.

—Ummm... —se quedo pensativo mirandome todavía muy serio— eso espero, porque te conozco muy bien y odio que me mientas, mocosa —me regaño y no pude evitar colocarme seria, así que me acerque a el.

—Ohhh... Blacky, se que adoras mis travesuras yo se que eso es inevitable para ti y por eso es que te gusto —lo abraze tiernamente ignorando lo que dijo hace unos segundos.

—Ah... ¿No? Vete a dormir, eso es lo que debes hacer —respondio algo molesto.

—Claro que lo haré, mañana es otro día importante para tu catalogó, buenas noches, jefe —le dije mientras deje de abrazar a mi amado y me fui a mi habitación.

—¿Que? Ahhh... ¿Buenas noches, Demencia? —fue lo último que dijo mi blacky antes de cerrar la puerta de mi habitación.

Black Hat... Algún día seras mío aunque lo aceptes o no, ya veras... Con el paso del tiempo tendrás los resultados.

Acto seguido, me acosté en mi cama muy cansada y en pocos minutos caí en sueño profundo.