Por fin había salido, y ahí estaba mi hombre, recargado en su auto, y en cuanto me vio, corrió a abrazarme
Raúl: Princesa, te extrañe muchísimo! ¿Cómo te fue?
___: Mi amor! Yo también, me fue bien, gracias, y tú qué tal?
Raúl: estoy bien, amor, gracias, oye, te parece si te invito a comer y después te ayudo con tu tarea?
___: perfecto mi príncipe, y sí que me hará falta ayuda, tengo muchísima jaja
Raúl: no se diga más, vamos a comer
Como siempre el tiempo que pasaba con él era lo mejor de la vida, todo un caballero, amable, respetuoso y amoroso. La comida fue muy agradable y deliciosa, estuvimos platicando sobre su carrera de futbolista, sus sueños de irse al viejo continente, aunque para ser sincera yo no quería que se fuera, ya no me veía sin él, quiero que triunfe en la vida, pero me daba miedo pensar que estaríamos lejos, le platique también sobre mi reconciliación con James y sobre lo bien que había estado mi fin de semana y en eso sonó mi celular, ---número desconocido---- conteste y vaya sorpresa!!
___: que quieres perra?
Raúl: amor, quién es? Por qué hablas así? – le hice seña de que no hiciera ruido y puse el altavoz-
Paloma: Solo para decirte que tu noviesito está conmigo, mientras tú piensas en él, ahora mismo estamos comiendo el postre...
Raúl: Paloma, ___ tiene otro novio aparte de mi?
___: creo que la poca dignidad que te quedaba la acabas de perder!—colgó el teléfono y los dos nos echamos a reír-
Acabamos de comer y Raúl pidió la cuenta, pago y nos fuimos a mi casa a hacer mis tareas.
