El timbre del instituto sonó detonando de esa manera la bomba de estudiantes. Todos comenzaron a salir a toda prisa de las aulas sin coger los deberes o despedirse tan siquiera. ¡Ya era verano!¿Para qué hacer los deberes?, ¿para qué despedirse del profesor? Durante dos maravillosos meses no les iban a poder reprochar nada.
- ¡Lu-chan! – la llamó una chica.
- ¿Qué ocurre levy-chan?
- Nosotras nos vamos a la hamburguesería, ¿te vienes?
- Pues...
- Ah, lo siento- dijo mirando a la entrada del instituto- no sabía que tu novio hubiera venido a recogerte.
- ¿Mi novio?
- ¡Adiós lu-chan!
- ¡Espera!
Lucy dejó caer pesadamente el brazo con el que había intentado atrapar a levy y se giró hacía la entrada. Era él otra vez. Parecía que nunca la dejara en paz. Desde que los habían presentado en una fiesta no paraba de perseguirla a todas partes y pedirle citas.
Ése era Natsu Dragneel. Alto, delgado, musculoso, cabello corto y rosado, ojos jade, piel bronceada, labios finos, veinte años de edad. En resumidas cuentas, era sexi y muy atractivo pero seguía sin atraerle.
- ¿Ya estás otra vez aquí? – le preguntó refunfuñando- ¿cómo tengo que decirte que me dejes en paz?
- Es que yo no me rindo nunca.
- Eso lo has dejado más que claro.
- ¿Te llevo? – le preguntó señalando su moto.
- Antes muerta que montarme contigo en ese cacharro.
Lucy pasó a su lado y comenzó a dirigirse hacia su casa con el ceño fruncido. Natsu Dragneel era el tío más pesado que jamás había conocido. Escuchó a sus espaldas el ruido del motor y supo que había ganado, se marchaba.
- ¡Luce!
Suspiró agotada. Cuan estúpida había resultado ser al pensar que la dejaría en paz tan fácilmente.
- ¿Hay alguna manera de que salgas conmigo? – le preguntó andando sobre la moto junto a ella.
Lucy le miró y luego dirigió su vista al frente. Tenía que decirle algo imposible para bajarle la moral.
- Secuéstrame.
Natsu primero la miró extrañado y luego sonrió satisfecho.
- Trato hecho.
Natsu aceleró la moto y se largó del lugar dejándola allí tirada. No le había entendido. ¿Cómo que trato hecho? Bueno, eso daba igual porque desde aquel día nunca había vuelto a verle y ya habían pasado cinco largos años.
ESTÁS LEYENDO
Secuestrame
FanfictionLucy está harta de que Natsu le acose y para que la deje en paz le asegura que saldrá con él si la secuestra. Cinco años después, Natsu cumple su promesa. Esta historia no es mia pero me gusto mucho que quise compartirla con ustedes pero con la...