Capitulo 14: Nueva Vida

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Ya hacía dos meses desde que volvió a su apartamento en la periferia de Tokio. El agente Zeref junto a su hermana la dejaron en paz debido a la falta de información hacía dos semanas, pero aún así ambos habían sido un verdadero dolor de cabeza. Nada más llegar había recibido algo de dinero del gobierno por el secuestro, cosa que le sorprendió bastante y además algunos comercios le hicieron regalos (ropa, perfumes...) y una compañía de belleza le pidió que saliera en su catálogo promocionando un suavizante de cabello. Al principio se mostró reacia a hacerlo, pero finalmente cedió al ver la cantidad de dinero que le ofrecían.

Su madre estaba eufórica cuando la vio. Aún recordaba como la había obligado a quedarse durante una semana entera en la casa de la familia para cerciorarse de que de verdad estaba bien.

Se terminó de atar las sandalias y se levantó del sofá. Estaba a finales de junio y ese curso ya se había terminado. No aguantaba ni un día más en la universidad después de todo lo que había tenido que estudiar para recuperar el tiempo perdido. Por suerte, consiguió aprobar.

- ¿Dónde habré dejado la tarjeta del médico? – empezó a revolver los papeles de encima de la mesa- juraría que a noche la dejé aquí.

Abrió su bolso negro de cuero y comenzó a buscar dentro por si acaso.

- ¡Te tengo!

Levantó la tarjeta triunfante y luego la metió en la cartera. Hacía unos meses que tenía unos extraños síntomas y su cuerpo estaba cambiando. Todas las mañana se levantaba con nauseas y apenas podía comer nada además de que tenía terribles dolores de cabeza. Su cintura se estaba redondeando, los senos le empezaban a aumentar de tamaño...

No era estúpida y sabía que cabía la posibilidad de que estuviera embarazada, pero de todas las maneras quería estar completamente segura.

Se colocó bien el bolso y salió de su casa.


...


- ¡Lucy!

Se dio la vuelta al escuchar aquella voz tan familiar para ella llamándola y esperó a que Loki la alcanzara.

- ¿A dónde vas?

- Al médico.

- ¿Te encuentras bien? – la miró preocupada- tienes alguna secuela del secuestro.

- ¿Cuándo dejarás de culparte?

- Creo que nunca- suspiró- no te creí.

Lucy le sonrió y tras darle un beso en la mejilla se apartó de él y siguió su camino hacia el hospital. Escuchó los pasos de Loki dispuesto a acompañarla al hospital, pero ella le hizo una seña para que supiera que iría sola.


.....

- ¿Ya has visto esto, amigo?

Natsu miró a Gray preguntándose en silencio de qué estaba hablando y entonces su amigo soltó una revista sobre la mesa. Natsu se incorporó en el cómodo sofá y estiró el brazo para coger una revista. En cuanto vio el título se dio cuenta de que era un catálogo de belleza.

- ¿Para qué coño quiero ver este catálogo?

- Tú míralo.

- ¡No pienso volverme metrosexual!

- ¡Que te lo leas!- le ordenó.

Natsu gruñó y abrió el catálogo de mala gana. Una por una fue pasando las páginas mientras se contenía la risa por los absurdos productos que vendían. Estaba a punto de cerrarlo y tirárselo en la cara a Gray cuando descubrió una página que le llamó la atención. Era un anuncio de un producto suavizante para el cabello y la modelo que salía era Lucy. Se quedó boquiabierto viéndola con tan solo un bikini negro y un bonito vestido transparente encima.

- ¿De dónde has sacado esto?- musitó.

- Cuando fui a comprarme el suavizante para el cabello, la dependienta me abrió el catálogo por esta página para enseñarme el nuevo suavizante de la marca.

- ¿Y qué hace Lucy aquí?

- Se lo pregunté y me dijo que la marca consideró una buena inversión contratar a una chica secuestrada- suspiró- también consideraron que no era ninguna pérdida debido a sus...

- ¿A sus qué? – le preguntó enarcando una ceja.

- A sus preciosos atributos femeninos.

Natsu suspiró de nuevo y se quedó observando la foto. Nunca podría hacerla feliz, ni darle lo que ella se merecía... ¿Qué derecho tenía él a quererla?


.....


Lucy se quedó en sujetador y bragas tras quitarse la minifalda y se subió a la bascula. Mientras la enfermera apuntaba su peso el doctor la midió.

- Altura de 1, 63 ¿y el peso?

- Cincuenta y seis kilos.

- He engordado... - murmuró decaída.

- No se preocupe por eso señorita Heartfilia- le sonrió el doctor- a partir de ahora vas a engordar bastante. Además, si de verdad pesabas menos antes, está mejor así.

Lucy asintió con la cabeza y se tumbó sobre la camilla para que el doctor la auscultara y le examinara el vientre.

- Desgraciadamente tendrá que venir otro día a hacerse su primera ecografía- le dio una ligera palmada en el vientre- sólo tenemos la máquina de ocho a diez de la mañana los lunes, miércoles y viernes.

- Claro.

El doctor le indicó todos los ejercicios y dietas que debía hacer y le entregó algunas recetas para que se comprara las pastillas necesarias.

.....

Lucy iba andando tranquilamente por la calle de vuelta a casa mientras pensaba en el giro que iba a dar su vida con la llegada del bebé. El doctor le dio la oportunidad de abortar debido a que la concepción fue en su período de secuestro y tenía derecho a alegar una violación, pero Lucy no aceptó. Ella quería tener al bebé. No iba a matar a ese inocente bebé y menos aún tratándose del bebé que Natsu le había dado. Ojalá pudiera encontrar a Natsu y darle la noticia, pero él ya no la quería.

Se detuvo en mitad de la calle y se giró hacía un escaparate.

- ¡Qué bonito!

Se acercó más al escaparate para poder observar el precioso osito de peluche que había llamado su atención. Ese peluche tenía que ser para su futuro hijo o hija. Entró en la tienda y agarró el peluche.

- Seguro que le encantara- sonrió.

Se puso a la cola y se quedó mirando a la pareja delante de ella. Parecían un feliz matrimonio con su bebé de un año. Entre los dos escogían la ropa que iban a comprarle y jugaban con su bebé. Ella no podía darle un padre, pero le daría todo el amor del mundo.



Continuará...

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