Una vez más, Jony abrió los ojos y se encontró en un lugar totalmente diferente a los demás. Estaba todo muy oscuro, esposado a una pared y cubierto de polvo. Tenía un fuerte dolor de cabeza, y en ese momento no podía comprender nada.
Esos no eran sus amigos de la infancia, con los que jugaba al pilla pilla, se hacían fotos yaoi para Sofía, y pegaban a Camilo por sus perversos comentarios. Eran como personas totalmente diferentes... No, Jony lo vio claro, eran personas totalmente diferentes.
Intentó deshacerse de las esposas, que le pegaban a la pared, pero no pudo. Igualmente no tenía donde ir, estaba en una completa oscuridad, hasta que una luz y el sonido de unos pasos aparecieron. Fue en ese instante en el que Jony se percató de donde estaba.
Estaba encerrado en una celda, llena de polvo, con telarañas en los techos e incluso un pequeño agujero por el que probablemente se colara alguna rata.
- Lo que faltaba... - se dijo Jony
De repente, Leopoldo apareció al otro lado de los barrotes.
- Parece que ya has despertado...
- Sí...
- Tengo que hacerte unas preguntas. Hemos revisado todo lo que tenías y hemos encontrado esto. - dijo Leopoldo sacando su móvil - ¿de dónde lo has sacado?
- Pues... es mi móvil
- Oye niñato - dijo Leopoldo - como no me lo digas, te puedo cortar la cabeza de mierda que llevas y no tendría ningún problema. Estás acusado a ser ejecutado en la guillotina
Al escuchar esas últimas palabras, Jony se quedó callado, totalmente serio.
- En el media markt. Estaba de oferta - dijo Jony - aquí no los venden, es un poblado pero si te vas a alguna ciudad lo encontrarás fácilmente. Es un iPhone 6 plus.
- Como me vuelvas a decir alguna otra gilipollez te mando a la guillotina
Jony se quedó sin palabras. ¿Cómo podría explicar a alguien que no ha visto ninguna forma de tecnología lo que es un móvil?
- No lo entenderías nunca... - terminó diciendo Jony
- Que así sea entonces... - dijo Leopoldo abriendo la celda. - directos a la guillotina.
Jony se puso frente Leopoldo y empezó a caminar. Notaba como su frente se cubría de sudor. Su final se estaba acercando.
Al salir del edificio, la guillotina le estaba esperando en una tarima frente a un montón de gente alegrándose por la guillotinada. Todos estaban ansiosos de ver como la cabeza de Jony rodaba por el suelo.
Leopoldo le dio una señal a Jony para que pusiera sus manos y su cabeza en los agujeros de aquella tabla de madera que acabaría con su vida en ese mismo instante. Él, lentamente se aproximaba...
Sentía como su corazón aceleraba su ritmo cada vez más hasta que llego frente la guillotina.
Introdujo las manos y la cabeza en los agujeros lentamente, y un soldado al que no conocía agarró una enorme hacha y se detuvo delante de Jony.
A Jony se le paró el corazón, y decidió cerrar los ojos, aterrorizado. Aquél soldado puso el hacha en el aire y de repente una bomba de humo cegó a todo el mundo. Todos estaban ansiosos de ver qué había pasado, pero cuando el humo se fue, solo se encontraba la guillotina abierta y aquél soldado muerte con un cuchillo clavado en el suelo.
Cuando Jony abrió los ojos ya se encontraba montando a caballo detrás de Conii, que iba encapuchada como siempre que salía de casa.
- Gracias, Conii - dijo Jony traumatizado - Siempre me estas salvando...