Cuando Jony escucho eso, se quedó paralizado. ¿María había escuchado del conjuro? ¿Era la décima persona? No... eso no podía ser... tenía que averiguar qué sabía.
- Cómo...
- ¿Cómo sé del conjuro? – cortó María - Bueno, ese libro siempre ha estado aquí, en Imouto, así que es normal que sepa de él. En todo caso, la pregunta sería "cómo sé que tú eres una de las diez personas". Hace unos años, empezó a aparecer gente la cuál hablaba de cosas que nadie conocía. Creo que todos esos términos se resume con la palabra tecnología, o algo parecido. Era algo raro, y con cada invento de aquellos me sorprendía cada vez más, pero por el rechazo de la gente del poblado se fueron a vivir a las afueras. El caso es que conocí a una persona, la cual ahora vive en aquél castillo.
- ¿Quién es? – dijo Jony con un tono sorprendido y con ansias de ser respondido.
- Milca, la actual sirvienta de Jareño. Todo empezó hace unos cuantos años, cuando yo era pequeña... Mi madre, la cual era reina, contrató como sirvienta a una chica morena, de pelo oscuro y rizado. Me caía muy bien, y me sigue cayendo bien. Hacía su trabajo espléndidamente, siempre que la necesitabas estaba a tu lado, y todas sus tareas las realizaba a la perfección y lo más rápido posible.
La verdad es que me lo pasaba muy bien con ella, siempre me ponía vestidos, y jugábamos con mis muñecas. La veía realmente como a una madre, ya que la reina estaba siempre muy ocupada y raras veces podía estar con ella.
Finalmente llegué a considerar a Milca hasta como mi mejor amiga, la persona con la que podía confiar para todo, y Milca también me contaba todo en lo que pensaba, sus problemas, sus preocupaciones... Siempre hablaba de volver a ver a su marido, ya que la última vez que recordaba verle estaban en medio de un accidente de tráfico el cual tenía muy mala pinta. La verdad es que utilizaba muchas palabras que no entendía, pero al verla con una expresión tan triste nunca tenía agallas de preguntar por su significado, o que me lo explicara de nuevo. Además, muchas veces me enseñaba un tipo de música que salía de un aparato rectangular. Ella la llamaba reggaetón, y tenía bastante ritmo. Siempre lo bailábamos juntas en mi habitación, y también me encantaba hacer retratos de nosotras mismas con aquél mismo invento. La gente que vivía en el castillo quedó tan satisfecha que le dieron un mes de vacaciones para que disfrutara de Imouto, ya que no conocía muy bien las afueras del poblado al parecer. Al fin y al cabo era extranjera... Me dijo que venía de México. Nunca había oído hablar de aquél lugar, pero siempre decía que me encantaría ir conmigo para comer tacos.
Pero todo cambió cuando volvió de sus vacaciones. Me dijo que conoció a alguien que la podría ayudar a regresar a México, y me dio esto para hablar con ella siempre que quisiera, ya que tenía dos. – dijo María sacando un móvil pequeño pero ideal para hacer llamadas. Jony estaba sin palabras, así que dejó que María continuara. Necesitaba más información – Así pues, dejó la casa y se fue con aquél hombre, el cual ya podrás deducir que es Jareño. Me acuerdo que el último día que sirvió aquí, estaba tan triste que accedió a que la acompañara. La verdad es que Jareño me dio muy buenas vibraciones. Cuando me dijeron que había comido a dos personas no me lo creí, y de hecho tampoco me lo creo actualmente. Es posible que aquella niña hubiera quedado traumada al ver a sus padres muertos seguramente por un accidente, y hubiera culpado a aquél hombre.
- A mí también me trató muy bien. Sin embargo... ¿Entonces por qué enviaste a decenas de soldados a la muerte?
- Por la presión del poblado... La gente quería vengarse, y no escuchaban ninguna palabra. Créeme, intenté hablarles, pero también debo pensar en mi reputación. Insistir tanto podría hacer que me quitaran el trono y me acusaran de loca.
- Y sobre aquél día en el que Conii fue al castillo de Jareño, ¿realmente hubo gente que murió después de que Conii viniera al poblado?
- Sí, unas cuantas personas fueron con antorchas para castigar los crímenes de Jareño. Contacté a Milca, después de eso, y dijo que Jareño estaba especialmente nervioso al ver que un puñado de gente venía a matarle y dio la órden de matarles. Una especie de defensa propia.
Jony lo veía normal. Cualquier persona haría lo mismo al ver que unas personas que no van a escuchar tienen el objetivo de matarte. Así que cambió el tema de conversación. Necesitaba ayuda, ya que no sabía qué hacer con Conii.
- Además esta mañana le dije a Conii que volvería al castillo...
- Y se negó, supongo...
- Exacto.
- Tienes que pensar en sus sentimientos, Jony – dijo María suspirando – Pero igualmente, tiene que entenderlo... es la única opción para que puedas volver a tu casa... De hecho, estoy pensando en visitar a Milca...
- Te puedo acompañar. Ves a visitarla el día en el que vayamos yo y Alex.
- De acuerdo – dijo María sonriendo.
Por otra parte, Conii y Alex ya regresaban a casa.
- Siento haberos preocupado... - dijo Conii.
- No te preocupes...
- Al menos estaremos tu, yo y Floppy – dijo Conii intentándose animar.
- Conii... ¿Jony te ha dicho por qué quiere ir?
- Me ha dicho que se sentía como en casa...
- No... Pero gracias a la gente que vive ahí puede volver al lugar al que pertenece. Cataluña, el lugar del que venimos. – dijo Alex sacando el móvil. – Mira esto – dijo enseñándole una foto de su móvil de la pagina que explicaba el conjuro – no creo que funcione pero... Hay que intentarlo.
- ¡¿Tú también te irás?! – dijo Conii
- Sí. Es posible que pueda volver a ver a mi madre, así que debo intentarlo.
Conii se quedó de piedra, haciendo que no supiera que hacer. En aquél momento, se dio cuenta de que todo ese tiempo con el que estuvo con Alex, Jony... Todas aquellas aventuras, que hacían que se sintiera viva desaparecerían en muy poco tiempo, justo al encontrar la décima persona. Conii pudo sentir como el ritmo de su corazón iba frenando, y empezaba a notar un intenso dolor de cabeza. Eso sí, consiguió disimularlo de tal manera que Alex no se diera cuenta.
- ¿Tenéis alguna pista de la décima persona?
- De momento no. Sabemos que Jareño es el líder, Raúl es lujuria, Milca representa la gula, Eric es el derroche, Fer la pereza, dicen que yo puedo representar la desconfianza y Juve representa la violencia. Falta la paciencia, la mentira y la traición, y Jony, Patricia y la décima persona.
- Yo diría que Jony puede representar la paciencia, ya que siempre estuvo esperando para encontrar respuestas... - dijo Conii. No sabía que estaba haciendo. Quería pasar más tiempo con Alex y Jony pero... por otra parte quería que fueran felices...
- Bueno, a Patricia no le cuesta nada mentir... ¿Así que la décima persona representaría la traición? Sin embargo, nadie sabe que puede significar eso...