HoSeok's Pov
— P-pues... tocar, rozarme... — el sonrojo se hizo presente en sus mejillas. — q-quiero rozarme contra ti, Hobi...
Dios, no pude evitar sonreír ante sus palabras... todo estaba yendo tan bien que tenía miedo de cagarla en cualquier momento y que se fuera...
Para no quedarme sin hacer nada y dejarle hacerlo todo, le desabroché el pantalón mientras él bajaba el mío. Metí ambas manos por sus calzoncillos y cubrí sus nalgas con mis manos y les di un suave apretón para pegarle más a mí. Un leve gemido se escapó por sus labios y comenzó a mover las caderas contra mi ya erecto miembro, provocando que un gemido igual se me escapase a mí.
Acabó bajando mis calzoncillos del todo y los tiró al suelo sin ningún cuidado. Se restregaba algo más rápido contra mí y yo sólo era capaz de soltar lever gemidos. Harto ya, de necesitar más contacto que un simple roce, agarré su miembro con delicadeza y comencé a masturbarle lentamente. Arqueó la espalda y se agarró con algo de fuerza a mis hombros.
— T-te gusta? — no quería hacerle daño y no estaba seguro de que eso le gustase... pero parecía obvio que sí.
Asintió soltando leves gemidos, pero algo más altos que antes.
De un momento a otro pasó las manos a mi espalda, donde araño haciendo un camino hacia mis nalgas, las cuales arañó también.
Me agarró de la nuca y me besó con ganas, y aunque aún me resultaba algo difícil, le seguí el beso intentando llevar su ritmo. Le quité los pantalones y los calzoncillos y seguí moviendo la mano a la misma velocidad.
El beso se fue intensificando cada vez un poco más y mi mano cada vez se movía más rápido. Sentí que era el momento perfecto para poner en acción todos mis conocimientos del sexo, adquiridos, cómo no, a través de la continua lectura de fanfics en wattpad.
Sí... increíble...
Le levanté la camiseta y le llené el torso de besos lentos y húmedos. Le agarré de las caderas y seguí bajando con los besos por todo su torso. Por su parte solo se escuchaban leves y sensuales gemidos.
— H-Hobi~...
— Si? — le observé desde mi posición.
— N-no es justo, yo también quiero escucharte gemir...
No pude evitar soltar una risita, aunque ésta sonó demasiado adorable para mi gusto.
— Después, ahora... — bajé el tono de voz y ésta me salió algo ronca — déjame saborearte...
Lamí sus labios, su cuello y todo su torso, escuchando los leves jadeos que salían de sus labios. El escucharle así me excitaba aún más, así que decidí empezar ya. Di un tímido pero lento lametón a su miembro y un gemido prolongado se escuchó de su parte.
Comenzó a mover lentamente las caderas y yo empecé a meterme su pene en la boca, lentamente. Me lo metí lo máximo que pude sin sentir arcadas y moví la lengua contra su glande, intentando darle placer. De repente sentí su mano agarrándome el pelo, y tirando de él.
Gemí contra su miembro y él gimió mi nombre. Moví la cabeza cada vez más rápido, de arriba a abajo, haciendo círculos con la lengua, presionando, succionando suavemente... él sólo gemía, gemía como siempre había esperado que lo hiciera, y es que ¿a quién voy a engañar? En ese momento era la persona más feliz del mundo.
— H-Hobi~ s-si sigues así... y-yo... — apenas podía hablar, los gemidos no le dejaban pronunciar palabra, pero le había entendido perfectamente.
Me saqué el miembro de la boca y le masturbé mientras me recolocaba encima de él. Le besé y en seguida fui correspondido, notando las vibraciones de sus gemidos contra mis labios. Volvió a agarrarme del pelo y tiró algo fuerte de él mientras se corría, gimiendo fuerte y arqueando la espalda. Solté un jadeo y dejé que tirase. Poco a poco aflojó el agarre y le miré. Su rostro sonrojado, su boca entreabierta, sus ojos cerrados y su respiración acelerada se me hacían las cosas más atrayentes del mundo entero.
Apoyé ambas manos en su pecho y le miré sintiendo como el resto del mundo desaparecía.
— P-perdona, te he manchado...
Sonreí, después de todo él sólo se preocupaba por eso... adorable.
— No importa... — apoyé la cabeza en su pecho y me centré en escuchar el latido de su corazón, que se hacía poco a poco más lento.
Miré mi mano y vi que estaba manchada, así que la restregué por las sábanas.
— Luego las cambio...
— N-no te preocupes, y-yo... — suspiró y de un movimiento se colocó encima de mí, sentado a horcajadas.
Comenzó a mover suavemente las caderas, haciendo que soltara pequeños gemidos. Le miré. Su rostro seguía sonrojado, sus ojos entrecerrados y sus labios rojos debido a los mordiscos que él mismo de daba.
Seguía moviendo las caderas, echándose en peso para que hubiese más roce entre nuestros miembros y, ¿para qué ocultarlo? Quería oírme gemir, y lo estaba consiguiendo.
Incliné la cabeza hacia atrás y coloqué las manos delicadamente sobre sus caderas. Se recolocó sobre mi miembro y siguió moviendo las caderas, pero ahora con un aditivo. Había bajado la mano hasta mi miembro y había empezado a masturbarme.
Mis gemidos se hicieron más sonoros, y cuando se inclinó para besarme no pude evitar agarrarle del pelo y tirar de él, haciendo que gimiera de nuevo mi nombre. Se quedó quieto y le miré algo preocupado, pensando que le había hecho daño.
— M-me ha gustado... — dijo en un hilo de voz.
— ¿E-el qué?
— Que me tirases del pelo...
Dicho esto empezó a moverse rápidamente, pillándome desprevenido. Varios gemidos se escaparon de mi boca y, por miedo a ser escuchados, mordí mi labio con la esperanza de que mis gemidos no fuesen tan sonoros, aunque no fue eficaz.
Le miré y al hacer contacto visual sonrió. Se lamió la mano y comenzó a masturbarme más rápido, centrándose en la cabeza de mi pene. Moví las caderas, supongo que por inercia, y mis gemidos se hicieron poco a poco más sonoros.
En ese momento supe lo que era el cielo...
¡Hey! Aquí Esty.
Siento no haber actualizado antes, he estado liada en cuanto a estudios se refiere y me he tomado la semana de descanso. Como compensación hoy habrá dos capítulos, este y otro. Estad atentxs ^^Os loveo :3
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Enséñame a quererte... ~YoonSeok~
FanfictionHoSeok se encapricha por alguien de nuevo, pero esta vez lo que recibe no es un simple rechazo, sino una sorpresa que le cambiará la vida para siempre. Acompáñale en este vaivén de sentimientos donde teme por haber perdido al amor de su vida para si...