Enséñame a quererte... ~YoonSeok~

~012~

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HoSeok's Pov

Sin saber exactamente por qué, ambos acabamos calientes, él sentado sobre mi regazo y ambas erecciones presionando en nuestros pantalones.

— Yoongi, vámonos a casa...

Asintió con la condición de que le llevase en brazos, así que me levanté dejándole de pie sobre el banco, me giré y se subió a mi espalda, aferrándose a ella como lo haría un koala. Rodeó mi cintura con sus piernas y mis hombros con los brazos, y siguió moviendo las caderas, restregándome su bulto en la espalda.

¡Cómo me alegraba en ese momento de llevar ropa ancha!

Llegamos a casa, subimos a su habitación y le dejé con cuidado sobre la cama para después tumbarme a su lado. Nos abrazamos, apegándonos el uno al otro, besándonos lenta y pausadamente, intentando alargar al máximo el momento.

Poco a poco se fue colocando sobre mí, sentado a horcajadas encima de mis caderas. Coloqué las manos sobre las suyas y no pude evitar quedarme mirándolo, relamiéndome.

— ¿V-ves algo que te guste?

— Todo... — susurré con la voz algo ronca por la excitación.

Volvió a aparecer su adorable sonrojo justo antes de meter las manos por mi camiseta y arañar suavemente mi torso, provocando que jadeara ante sus actos y que arquease levemente la espalda.

— Hobi~, ¿me vas a hacer gemir? — se inclinó sobre mí moviendo las caderas y lamió mis labios.

— Muy fuerte... — asentí sonriendo antes de volver a besarle y darle un azote en una de sus redonditas nalgas.

Gimió bastante alto y siguió moviéndose. Bien sabíamos los dos que queríamos hacerlo, pero ambos éramos vírgenes, y yo tenía cierto miedo a hacerle daño, y a que él me lo hiciera.

— ¿C-cómo lo vamos a hacer? — susurré ronco y sonrojado al separarme un poco de sus labios.

— N-no sé, yo... no soy dominante... ya irá surgiendo... — siguió moviéndose y sentía mi miembro palpitando bajo la tela del pantalón, no podía estar más duro.

Coloqué las manos en la parte trasera de su pantalón y metí las manos por este y por debajo de los calzoncillos para agarrar y acariciar sus nalgas de forma directa. Desabrochó mi pantalón y liberó mi erección, cosa que provocó que un leve y ronco gemido se escapara por mi garganta.

Retiramos nuestros pantalones mutuamente, pero sin llegar a quitarlos completamente. Comencé a masturbarle lentamente y acerqué una mano a su fruncida entrada. La acaricié suavemente con un dedo, presionando sin hacer fuerza y sin penetrarle aún, pero al ver que sólo recibía gemidos de su parte, me atreví e introduje despacio la punta del dedo por su orificio.

Su respuesta fue un quejido algo alto que provocó un nudo en la boca de mi estómago, así que retiré el dedo a la misma velocidad a la que lo metí.

— Lo siento...

— N-no te disculpes, la p-primera vez duele hasta que te acostumbras, a-así que... n-no pares... — sonrió de forma dulce y me besó.

Esperé a que se separase, pues no quería volver a hacerle daño.

— Yoonie, ¿tienes lubricante? — asintió y miró hacia la mesita. — Ve a por él, anda, será más fácil...