Enséñame a quererte... ~YoonSeok~

~002~

HoSeok's Pov

Acabamos duchándonos y arreglándonos todos y nos dispusimos a ir al restaurante italiano. Como estaba cerca de casa decidimos ir andando. Yoongi, como siempre, iba cansado y acabó tocándome el hombro y mirándome con un adorable puchero.

Suspiré.

—Anda, súbete~...—

Yoongi sonrió triunfante y se subió a mi espalda como si fuese un pequeño koala.

—¿Vas cómodo?—rodeó mi cintura con sus piernas.—

—Mejor que nunca...—le agarré de los muslos para sujetarle bien y que no se cayera y él apretó su agarre.—¿Y tú? ¿Vas cómodo?

Asintió y me dio un beso en la mejilla.

Al fin llegamos al restaurante y fuimos a una mesa grande en la que cabíamos todos. Me senté junto a Yoongi y Jungkook y la velada pasó rápido, entre risas y regaños de parte de los camareros. Según ellos estábamos haciendo mucho ruido y podíamos molestar a los demás comensales.

El tiempo pasó demasiado rápido y cuando volvíamos a casa eran ya pasadas las doce de la noche.

Yoongi iba subido a mi espalda y Kookie en la de Jimin. Nam, Jin y Tae iban más adelante.

—¡Arre, caballito!—Yoongi apretó un poco su agarre en mi cintura y yo daba saltitos simulando trotar. Ambos reíamos, realmente nos queríamos, aunque de formas distintas...

Sabía que, por su inocencia, me sería difícil que se diese cuenta, pero no quería rendirme. Había sufrido tantos rechazos que otro más no me dolería, pero ni de coña soportaría perder la amistad que tengo con él.

Llegamos a casa y le dejé en el sofá para ir a la cocina y beber agua. Pesaba más de lo que parecía; esas delgadas piernas engañan.

Salí de la cocina limpiándome las comisuras con el dorso de la mano, y ahí estaba él, dormido hecho bolita en el sofá. No pude evitar esbozar una pequeña sonrisa, era demasiado adorable cuando se chupaba el dedo y se le caía la baba.

El resto ya se habían ido a dormir, subieron antes que nosotros. Yo me senté en el sofá junto a Yoongi, le acariciaba la espalda suavemente mientras veía la televisión en voz bajita. Al cabo de un rato me dio sueño y apagué la tele. Me quedé observándole unos segundos. Su piel era tan clara y tan perfecta... parecía un pequeño muñeco de porcelana fina.

Le cargué en brazos con cuidado de no despertarle y subí a nuestra habitación. Todos dormíamos por parejas menos Tae, que dormía sólo, ya que casi nunca estaba en casa.

Le dejé con delicadeza sobre su cama y le desvestí cuidando que no se despertase. Le puse su pijama y le arropé hasta la cintura. Luego hice lo mismo conmigo y me tumbé en mi cama.

Es tan adorable que me dan ganas de comerle a besos... pero no puedo hacer eso...

Ese leve dolor en el pecho volvió a aparecer. Seguía babeando así que cogí un trozo de papel higiénico y le limpie la barbilla suavemente. Tiré el papel y me metí en mi cama. El sueño había vuelto a irse, así que tomé mi teléfono y seguí leyendo los fanfics que solía leer cuando me aburría o no tenía nada mejor que hacer.

—N-No... N-No me toques...— sollozaba el mayor.

Esos leves sollozos me despertaron. Me había quedado dormido leyendo.

Aparté el teléfono y me levanté. Fui a su lado y le acaricié suavemente el pelo intentando calmarle, pero eso no funcionaba.

—Yoongi, tranquilo, sólo es una pesadilla...— susurraba de forma dulce.

De repente se despertó sobresaltado y me miró con lágrimas en los ojos. No pude evitar abrazarle con fuerza sin cesar los mimos.

—Shhhh~... tranquilo, todo está bien, tortuguita, estás aquí conmigo...— seguí susurrando. —¿Quieres que encienda la luz?

—S-sí, por favor...— sorbió su nariz.

Estiré el brazo y encendí la luz. Odiaba verle triste, sus lágrimas me destrozaban el alma.

—Hobi... — me miró desde abajo aún con los ojos llorosos.

—¿Sí, Hyung?— le limpié las lágrimas con la manga de mi camiseta y él me abrazó más fuerte.

—D-Duerme conmigo, por favor...— me miraba suplicante, si seguía así no podía decir que no...

Me acurruqué con él sin soltar el abrazo y él suspiró de forma entrecortada.

—Ha sido una pesadilla, ¿verdad?— pregunté mirándole con las cejas levemente arqueadas. Realmente odiaba verle así. Asintió. — ¿Quieres hablar de ello?

—No... —acurrucó su cabeza en mi pecho y opté por no seguir hablando. Jamás querría forzarle a hacer algo que no quisiera.

Pasé un buen rato haciéndole suaves cosquillitas por la espalda hasta que noté que sus brazos se relajaban poco a poco. Le aparté el pelo de la cara y le limpié las últimas lágrimas con suma delicadeza, dejando un beso en su frente.

—Descansa, Hyung... no me iré de tu lado...— esbozó una leve sonrisa y eso fue más que suficiente para hacerme sonreír a mí también.

Al cabo de unos quince minutos me dio sueño de nuevo y caí rendido. Había sido un día largo, y mi mejor amigo seguía siéndolo, por suerte y desgracia...

Seguía teniendo la esperanza de que algún día eso cambiaría, pero eso no sería hoy... ni mañana...

Buenas noches, cariño, sueña con cosas tan bonitas como tú...

¡Hey! Aquí Esty.
Este capítulo ha sido un poco más largo, y aunque aún no estoy acostumbrada a escribir de esta forma, espero que no tarde mucho en hacerlo.

Espero que os haya gustado, votad, comentad y compartir si queréis que siga actualizando ^^

Hasta otra!