Una semana con TD

Parte 3

Ya habían pasado dos días del anuncio de las seis chicas ganadoras. En ese transcurso, Hunus se había puesto en contacto con cada una de ellas, para hablar sobre el viaje y todo lo que esto conllevaba.

Tres días después, las seis chicas se encontraban ya en el aeropuerto despidiéndose de sus familias. Emocionadas y nerviosas por lo que estaban a punto de vivir. 

Mientras tanto, los 13 chicos preparaban sus maletas haciendo un gran alboroto como era costumbre en ellos.

—¡¿PUEDEN DEJAR DE HACER TANTO RUIDO?! ¡¡LOS VECINOS VENDRÁN DE NUEVO A QUEJARSE!!

—Jenissi, tú eres el único que está haciendo mucho escandalo —hablo HoJoon pasando a un lado de su compañero con varias botellas de shampoo en las manos —. Deja de gritar, molestaras a los vecinos.

—Si Taeyang, incluso lastimas mis hermosos oídos —Kidoh llevo ambas manos a sus orejas tapándose estas —, si sigues así de gritón, te harás más viejo.

—Con ustedes no hay remedio... ¡Me rindo! —levanto sus brazos en señal de rendición moviendo su cabeza de un lado al otro. Entró a su habitación y siguió con lo suyo.

—¡¡NAKTAAA!! ¡¿Alguien sabe dónde está Nakta?! —grito de pronto un pelirrojo de cabello largo saliendo de quien sabe dónde.

Después de varias horas intentando guardar sus cosas en las maletas. Algunos de los chicos decidieron irse a dormir, mientras que los demás, seguían en la pequeña sala jugando o haciéndose bromas.

❀❀❀

El mánager de Topp Dogg se encontraba en el aeropuerto internacional de Jeju mirando su reloj de pulsera cada 5 minutos. Sostenía una hoja blanca que decía: "Bienvenidas a Corea" en español, debajo de la leyenda estaba el logotipo del grupo.

Dado que de Latinoamérica a Corea tenían que pasar primero por Estados Unidos, las seis chicas se encontrarían en Los Ángeles y llegarían juntas a Corea. Pero al parecer, el vuelo se había retrasado un poco. Supuestamente llegaban a las 11:45 de la mañana, ya habían pasado 10 minutos y aún no había señales de ellas.

Finalmente las puertas de aduana se abrieron. Varias personas empezaron a salir con maletas en mano. El mánager tuvo que pararse de puntitas y levantar el cartel para que las chicas lo vieran dado que la demás gente que esperaba algún conocido, se había amontonado dejando al mánager atrás.

Pero a pesar del ajetreo de la gente, el mánager pudo reconocer a las seis chicas que salían con unas enormes sonrisas. Les hizo señas con una mano para que lo pudieran ver. Cuando así fue, se acercaron a él lo más rápido que pudieron.

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—¡Wow! ¿Aquí es donde nos vamos a quedar? —Byung Joo fue el primero en entrar a la enorme casa que les habían alquilado para esa semana. Todos los demás entraron detrás de él, mirando asombrados todo a su alrededor.

—No sé si sentirme feliz o simplemente ponerme a llorar... —Sehyuk dejo sus cosas cerca de la entrada.

—¿Quién lloraría por hospedarse en una casa así? —hablo Kidoh —. Esto es un paraíso.

—¡Por eso mismo idiota! De seguro nos pondrán a trabajar más de lo normal por esto.

—Deja de preocuparte, SeHyuk —Sangdo lo tomo de los hombro zarandeándolo un poco —, y mejor disfruta antes que nos hagan pagar por esto.

—Sí, no seas tan aburrido como Jenissi... Yo mejor me voy a escoger mi habitación —y dicho esto, Yano se fue corriendo como bala sin darle tiempo a los demás de reaccionar.

—¡¡OYE ESO NO SE VALE!! ¡¡TÚ ESCOJERAS LA MEJOR!! —Atom se fue detrás de Yano seguido por Kidoh y Xero.

Byung Joo estaba a punto de irse corriendo detrás de los otros, cuando el sonido de la puerta lo detuvo. Los que aún estaban en la sala voltearon rápidamente hacia la puerta.

El mánager abrió esta parándose a un lado mirando hacia afuera. Los chicos parecían estatuas, casi como si hubieran dejado de respirar.

—Vamos entren, los chicos ya están aquí —el mánager hizo una seña indicando que podían entrar.

Poco a poco, las seis chicas entraron quedándose paradas cerca de la entrada, llenas de un mar de sentimientos por estar al fin en el lugar tan ansiado por ellas.