Orlando emergió de la cama del Hotel Russell igual que una mariposa de la crisálida. Y, de la misma forma que ella, volvió a cambiar su sexo por el de mujer. Buscaban a un vampiro... Hombre.
Después de los asesinatos del Palacio de Westminster, tanto Holmes como Poirot llevaban meses respirándole en la nuca y apenas lo dejaban alimentarse. Se envolvió en una boa de plumas rojas, a juego con el vestido. Lanzó un suspiro y se encaminó, taconeando, hacia el salón de té.
Estuvo a punto de largar una carcajada cuando Sherlock, su némesis, se quitó el sombrero y le hizo una reverencia, mirándolo fascinado.
—¿Desea una taza de té? —le preguntó, seductor, pasaría la noche con él si se daba la oportunidad: necesitaba divertirse, beber sangre, disfrutar.
—Encantado —le contestó, acomodándose.
—Así me siento protegida —expresó Orlando, rozándole la mano—. Londres no es un sitio seguro, se ven los negros reflejos del espíritu.
—Tranquilícese porque, antes de que las hojas del otoño caigan, resolveré este acertijo —manifestó, petulante.
Pero Orlando no pudo continuar con la charada. Mrs. Marple se les acercó y dijo, señalándolo:
—La gente es igual en todas partes. Aunque sea vampiro, hombre o mujer.
NOTA.
Obras clásicas ≪destripadas≫ para este reto:
1- Orlando, de Virgina Woolf.
2- Las aventuras de Sherlock Holmes, de Sir Arthur Conan Doyle.
3- El Inspector Hércules Poirot y Mrs. Marple son protagonistas de obras de Agatha Christie.
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Obsesión vampírica. CUENTOS DE VAMPIROS.
VampireEl atardecer empieza a dar paso a la noche. Los colmillos se afilan antes de caer sobre las víctimas. Te doy la bienvenida a esta recopilación de cuentos sobre vampiros. La idea de hacer esta obra surgió gracias a los Retos del Verano de Wattvampi...