El atardecer empieza a dar paso a la noche. Los colmillos se afilan antes de caer sobre las víctimas. Te doy la bienvenida a esta recopilación de cuentos sobre vampiros.
La idea de hacer esta obra surgió gracias a los Retos del Verano de Wattvampi...
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¡Hoy he tenido una noticia bomba! Tanto que he dejado a querida Kitty, mi diario, y me he dedicado a vivir.
¿Sabes cuál es? Que Claus Von Stauffenberg, coronel del ejército alemán que formaba parte de la Operación Valquiria, ha conseguido acabar con Hitler y el resto de sus seguidores.
El conde ha entrado con otros hombres en La guarida de los vampiros. Todos llevaban estacas de madera y una enorme provisión de ajo. Afortunadamente, los han pillado distraídos en una de sus orgías habituales y han caído sobre ellos sin vacilar. Luego, han ordenado el repliegue de las tropas y dispuesto la capitulación alemana ante las potencias aliadas.
Sabía que muchos oficiales se encontraban hartos de la guerra. Sin embargo, nunca supuse que tantos. Anhelaban que Hitler se convirtiera en un puñado de cenizas, como efectivamente ha sucedido. En las ciudades y pueblos se acumulan ahora mismo los festejos porque vendrá la reconstrucción y saldrán del limbo o del infierno millones de vidas.
Espero que dentro de unos años no haya otra guerra. Me gusta pensar que hemos aprendido algo de este horror y de nuestro encierro en el edificio Opekta y de llevar la estrella de David amarilla con la palabra jude.
Esas malas experiencias, incluso, han determinado que considere que es el momento de decirles adiós a Peter y a mi familia por un tiempo. Poner tierra de por medio, alejarme de los malos recuerdos: en Estados Unidos me van a acoger por un tiempo.
Te diré cuáles son mis planes: labrarme en Norteamérica un futuro como escritora.
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Escribir la ayudaba a superar el horror de la persecución nazi y la monotonía del encierro.
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NOTA.
En el vínculo externo os dejo un artículo de El País sobre Ana Frank: hay historias que nunca deben olvidarse, porque hacerlo es condenar a las personas al olvido. El Holocausto fue la mayor aberración a la que puede llegar el ser humano con su crueldad: siempre hay que estar alerta.
