CULPA TUYA.

Capítulo quince

No tenía ganas de ir a ese tonto festival de invierno, faltaba poco para que comenzará y todos esos chicos “populares” estuvieran tirando su veneno con esas sonrisas solo para ganar el carisma de otros.

No tenía opción quedarme en casa ó asistir, mil veces eligiría quedarme pero quería saber que Jack no hablará con la estúpida de Maggie (Maggie es la chica con la quiere Jack). Y si los veía juntos moriría.

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—Creí que no vendrías—Danielle se acercó a mí
—Ya se que siempre te sorprendo—. Prácticamente tenía un objetivo, no me importaba nada, salí de mi habitación me puse labial, y sólo pensaba en encontrar a Jack y besarlo, a la mierda todo.—¿Has visto a Jack?—le pregunté.
—Sí, pasó con unos amigos— me señaló el lugar donde los miró—. Lo de James y yo todo súper, le dije que te pidiera una disculpa por ese beso, sabes que los accidentes ocurren.
— Aún me siento pésimo por eso, James es un idiota pero igual no puedo juzgar a tu pequeño amor— le sonreí—. Iré a buscar a Jack, esta noche lo quiero ver
—¿Ya se hablan?
—Solo quiero estar ésta noche con el, no me importa lo que haya pasado. Buscaba a Jack por todas partes, me imaginé que estaba por los  jardínes besándose con alguien la que fuera pero el chiste era eso. Yo quiero a Jack pero no sé están pronto pensar esto porque fue tan rápido, creo que solo es la emoción de pensar que íbamos a tener algo. De tantas palabras en mi cabeza me quedé sola, sin ninguna señal de Jack, me resigné, se fue ó está con otra, fácil y sencillo.

¡Demonios!, estaba justamente parado ahí, bueno me explico, árbol perfecto, chico perfecto, el árbol perfecto dónde está el chico perfecto, me encanta ésto. Prácticamente mi estómago estallaba, al dar cada paso para acercarme a Jack era para morir.

—Jack, creo que te buscan— un amigo de él me señaló mientras me acercaba, creo que gracias a él no tuve que pasar por todo eso que sentía, me ahorre un paso.
—Polly— volteó y sonrió. Esa sonrisa que ¡Maldición!, hace que cualquier estrella le de un brillo inigualable, me sentía como estrella, literalmente, porque solo estaba ahí dando mi brillo al que me iluminaba, Jack.
—Jack, ¿Podemos hablar?, en privado— oí los balbuceos de sus amigos. Nos alejamos un poco más de esos chicos.— Jack, bésame—. Amigos en la vida hay que ser directos, si quieres besarte con tu crush dicelo, pero si no te acepta besa la almohada con la foto de el, qué complicado es.
—No mi amor, tú no me puedes decir que te besé yo decido si lo quiero hacer—. Lo de la almohada no estaría mal, pero lo que dijo fue tan horrible.
—Entonces vete al...
—¡Shhhh!, no besaré unos labios dónde salgan esas palabras
—Puedes retirarte no dejaré de decir esas “palabras”
—Nunca vas dejar de encantarme
—No tengo poderes místicos así que, ¡Dahh!—. Estábamos tan pero tan cerca de cumplir mi objetivo de esa noche.
Fue aún mejor que el primero, siempre tiene que tocar mi mejilla y acercarse a mí, besarme. Sus labios gruesos eran tan...
Solo quiero disfrutar este beso.
—Me gustas mucho Polly
—Creí que era Maggie
—¡Oh Maggie!
—Pudrete
—No dejas de ser la mejor—. Volvimos a besarnos.