Capitulo veinticinco

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Los exámenes eran esta semana y tenia muchas ganas de obtener buenas notas como siempre lo hacía pero la Polly de ahora no tenía ganas de eso, solo quería dormir y escuchar música. Debía estudiar pero mi cabeza no se concentraba y pensaba en un mensaje que nunca llegaría.

Salí a un pequeño parque que se encontraba en mi casa, me gustaba mucho ir ahí de vez en cuando para leer un poco o solo observar a los niños jugando en los columpios.
Mi cabeza tenía tantas cosas, ¿era normal sentirse tan mal por alguien que solo habías pasado poco tiempo?. Les juro que no entendía como Jack había causado tanto en mi, lo quiero tanto y puede que sea mi culpa por no ser lo suficiente para el.

-Hola-. Un chico alto y moreno se acercó a mi.
-Mmm...hola-. Le respondí.
-Disculpa mi atrevimiento, pero te vi hace un rato y me dieron muchas ganas de hablarte-. Le sonreí.- Me llamo Alan-. Me dio su mano.
-Hola Alan, yo soy Polly-. Tome su mano para saludarlo.
-¿Vienes sola?
-Si, solo vine a despejar mi mente
-Eso es muy bueno
-Si claro mañana tengo exámenes y pues decidí tomar una pequeña distracción.
-Bueno Polly me gusto mucho hablarte, pero mi madre ya me está hablando espero poder verte después- me dijo señalando un coche rojo que pasaba por el parque.- Te buscaré en Facebook.
-Vale adiós- le sonreí a Alan.

Este chico solo me saludo y se fue, ni siquiera lo conozco y me trato súper lindo, tal vez le llame la atención. ¡Wow! Nunca creí que a un chico prestara su atención en mi. Fue muy raro.

Llegue a casa y como es por costumbre me recosté tomé el libro de química que era el primer examen que iba a tener mañana. Solo de pensar en lo que mi profesora iba a poner en la prueba me daba muchísima pereza.
¿Por que rayos existen los exámenes?.

Tome mi teléfono y noté que tenía dos llamadas perdidas de Jack. Mi corazón latió mil, ¿por qué me habrá marcado?, ¿me extraña quizá?.
Regrese sus llamadas.

-Bueno... Polly ¿qué tal?-. Me dijo Jack con su encantadora voz ronca al parecer. Estaba muy loca por el, no tienen idea de como ver sus llamadas me regreso todas las ganas de hacer las cosas.

-Hola Jack, súper ¿y tu?- mentí.
-Te extraño sabes, siento que no puedo estar bien si no estás tú. Tu me siempre me curas este mal que crece en mi.
Todo lo que decía Jack era mentira lo sabía pero algo en mi no le importaba eso. Sus mentiras me hacían bien porque lo quería y sé que muchos me criticaran pero enserio no han estado en una situación así, es fatal pero enserio hace bien.

Durante los próximos 30 minutos Jack y yo hablamos de lo mucho que nos echábamos de menos y de lo fatal que nos sentíamos por los exámenes de mañana. Reíamos, en verdad me hacía reír y mi felicidad estaba al 100%.

-Te quiero
-Te quiero

Creo que Jack y yo habíamos adelantado mucho un «Te amo» porque no lo sentíamos solo era como un comodín para librarnos de algo. Yo quería mucho a Jack y lo tenía que saber. Pero en realidad no sé si lo amaba así como digo.
No me preocupe por decirle a Jack que había pasado con Hanna pero obvio lo había dejado y por eso el regreso a mi porque sabía que lo recibiría con los brazos abiertos.
Quiero a Jack y estaremos bien.

CULPA TUYA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora