Capítulo 17

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Notas:
En este capítulo se hace mención a los síntomas de un ataque de ansiedad e inclusive menciono una respuesta de defensa. Chicos, si alguna vez tuvieran algún problema de ansiedad/pánico/depresión/etc, les dejo mi fb personal: Stephanie Cruz por si desean hablar o si no, aqui les dejo un link donde seleccionan el país donde se encuentran para encontrar números o ayuda por chat http://www.befrienders.org/directory Recuerden: Son unas personas valiosas, preciosas, fantásticas, bellas y a todos y cada uno de ustedes los necesitamos en el mundo💖

*Wilkie Collins: Novelista, guionista y escritor inglés. Autor de "La mujer de blanco" (1859)
**Puse Yorkshire porque amo Downton Abbey y por eso. LOL 💕

El guardapelo de la sra Watson:

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XVII

La noche pasó con rapidez y comodidad, el joven rubio sintiendo una especie de saciedad al tener al pelinegro entre sus brazos, roncando y los rizos oscuros provocándole cosquillas cada cuando en la nariz, hasta que sintió cierta claridad tras sus párpados. El día. Estaba llegando el día y Sherlock seguía ahi. Desnudo. Con él. Sin tardanza alguna, soltó a Sherlock y suspiró cuando notó que éste había enredado las piernas del uno con las del otro. "Sherlock, Sherlock despierta. Deben ser las seis de la mañana" Miró el reloj para mayor precisión y maldijo en voz baja. "Son las siete con veinte, ¡Despierta de una buena vez, holgazán!" Siseó al ver que el pelinegro sólo profirió un pequeño quejido y se removió en respuesta para seguir durmiendo. 

"¿A que temes? Podría salir de mi habitación faltando un minuto para ser las ocho con veinte y nadie lo notaría. Incluso podría salir mientras tu valet llama a la puerta." Sonrió el pelinegro, por fin entre abriendo la mirada con un dejo de ensoñación. "Además, por la noche no escuché quejido alguno por tenerme aquí.."

"Sherlock, no empieces." Advirtió el rubio.

"¿Con que? ¿Con la verdad? Yo sólo escuchaba: así, lindura. Tu puedes, precioso. Traga más." Citó el aristócrata de memoria con una sonrisa pequeña y divertida en su rostro. 

"Basta, no voy a hacer nada mientras tu servicio se pasea por los pasillos para encender las chimeneas de los demás lugares. Anda, de pie." John se levantó y como si fuera cosa natural, se paseó por la habitación para buscar su camisa (sin haberlo notado, en cierto momento de la noche se levantó un momento para retirarse toda prenda y descansar más cómodo), enteramente desnudo. 

"Me gusta más tu traje de Adán." Sonrió Sherlock, ganándose un gesto similar por parte de su amante. "Pero tampoco es justo esto: ¿Por qué un heterosexual puede quedarse desnudo todo el día si así le place, con cualquiera de sus mujeres y yo no puedo quedarme así contigo?" Y a ello añadió un puchero que logró mover cierta ternura en el futuro médico. "¿O porque no puedo salir a la calle, tomado de tu brazo mientras andamos por la acera? Pero si pueden haber prostitutas en los parques a la oscuridad y los heterosexuales si pueden tener docenas de relaciones extramaritales.."

The London HusbandsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora