Capitulo 4.

99 3 0
                                    

Vamos yo se que puedes campeona, solo deja de pensar y volverás a dormir. Despeja tu mente y… que estúpido. ¿Cómo voy a despejar mi mente si sigo pensando justo ahora?, se que ya no podre descansar de nuevo aun que ni siquiera lo he conseguido desde que Jade se fue solo dormí 10 minutos y lo que resto de la mañana hasta ahora he estado viendo las grietas del techo. Esto es aburrido.

A la de tres me levantare, si, eso hare. Bien… 1, 2 y… ¡3!

Caí de nuevo a la cama. Mis ojos arden al igual que mi cabeza. Ouh. Mala idea. Fue mala idea levantarme tan rápido pues me causo un mareo horrible. Me senté y espere a que mi vista se despejara. Listo. Ya más tranquila camine al baño y me di una breve ducha.

-¿____?- se escucho en la puerta del baño.

-Ya voy- seque mi cabello y salí- ¿qué pasa?

-pasa que saldremos al súper mercado, solo ahí coca y 3 galletas- hizo cara de horror a lo que yo reí y asiento con la cabeza.

-en 1 minuto voy- le avise recogiendo mi cuarto. Quiero ahorrarme el que me regañe por el desastre en mi cuarto cuando regresemos. Tome el polvo y me aplique un poco. Listo. Solo voy al súper no a una fiesta así que es aceptable.

Salí de mi habitación colocándome mi bolsa de lado y secándome el cabello aun.

-¡vamos niña! No tenemos todo el día- me apuro sonando las llaves que traía en la mano, yo corrí a la cocina por las ultimas galletas, me moriría de hambre.

- en tu memoria quedara cuando diga en mi tumba “murió por falta de alimentación”- le saque la lengua y caminamos al estacionamiento. Camine por el estacionamiento dando cortos saltitos. Escuche el chirrido de neumáticos y lo único que pude hacer fue encorvarme protegiéndome lo mas que pudiera ahí parada esperando el impacto. Estoy preparada para seguir la luz. Solo seguiré la luz. Bien. Nada de desviaciones, solo la luz.

- ¡estúpido! ¿qué no viste a la chica?...- grito una voz claramente de hombre. Escuche el golpe de una puerta cerrarse y luego a alguien tocando mi espalda, yo abrí los ojos temerosa. Mi vista se encontró con un chico de ojos celestes, celestes como el cielo, un color hermoso que expresaba preocupación en ese instante, una sonrisa perfecta y cabello castaño lacio, era unos centímetros más alto que yo. Pero que tenemos aquí señores.

-¿estás bien? ¿No te paso nada? Déjame revisarte por favor- me tomó de los hombros y me dio una vuelta. Sonreí divertida cuando me soltó-  Disculpa al tonto de mi amigo que no se fijo por ¡VENIR HABLANDO POR TELEFONO!- gritó las últimas palabras creo que era para el chico que venía conduciendo. Gire mi vista hacia la camioneta achinándola un poco pero solo alcance a ver a alguien con una gorra, con rulos saliendo por los lados y levantándole el dedo del medio. Reí.

-no es nada, todo está bien- le aclare sonriéndole.

-en serio discúlpalo es que nos acabamos de mudar y traíamos mucha prisa- hizó una mueca con la boca y me vio.

-____- me presente extendiéndole la mano.

-Louis- me sonrió y tomo mi mano.

Te sostendré por siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora