En las sombras: El origen del mal

Distracciones

La noche cayo con velocidad, dania se vino a mi casa para cenar además era una gran idea ya que así pasaríamos el mayor tiempo juntos porque cuando amanezca ella se ira y no se si la volveré a ver, esperó que si, también espero que no sea como ella me dijo que sea una segunda oportunidad por haber fracasado en algo, ya basta de errores pero si lucy era un error podría hacer una excepción con ella. Mi mamá nos hizo una fantástica cena, empezó a preguntarle a dania cosas sobre su viaje, parte de que también recordaba cosas mías del pasado, cosas de mi niñez que me avergonzaba pero igual me mantenía relajado porque se que dania era mi confidente.

- ahora jaro no podrá hablar con más nadie porque el no tienes amigos - se quejo mi mamá en forma preocupante pero lo que hizo fue humillarme echándome en cara que soy un perdedor sin amigo.
- mamá gracias por ayudar mucho además el trabajo no me dará oportunidad de hacer amigos - conteste sin pensar, me hizo recordar a Vikthor y su propuesta que estaba apunto de aceptar.

Mi mama sonríe algo apenada luego de eso dijo para todos los que estaban en la mesa.

 - ya vengo buscare la ensalada - mi mama se retiro de la mesa para buscar lo que me prometió.

Dania y yo nos miramos con humor, nos entendíamos a la perfección por eso soltamos una pequeña carcajada apenas cruzamos miradas. Mi madre se aproximaba con el envase en donde la ensalada descansaba fue cuando ella de pronto soltó dicho recipiente y con un gesto de dolor en su rostro cayo al suelo, yo sin poder reaccionar a tiempo no pude hacer nada para que ella pudiera amortiguar su caída, enseguida corrí hacia ella para poderla ayudar.

- ¡mamá que te a ocurrido! - dije con un gran miedo en mi interior, rápidamente dania cogió su otra mano para ayudarme a levantarla poco a poco - ¿que tienes mami? - solté ese mami como si fuera un niño pequeño cuando tenia miedo, aunque en verdad estaba preocupado por mi procreadora de vida.
- es un dolor que tengo hace días en mi estomago aunque es un poco más arriba - ya estaba sentada de nuevo en la mesa, con su mano me señaló en donde era que le dolía, provenía en el medio del tórax como si fuera la boca del estómago - tengo días sintiéndome así pero este fue el mas fuerte que me dio.

Gire a voltear a dania tenia cara de preocupación como yo y exactamente sabía lo que diría - no te preocupes jaro cuando vuelva festejamos mi bienvenida, además a quien le gusta celebrar despedidas - lo dijo finalizando con un tono poco flexible, ella en verdad quería pasar su ultima noche conmigo y no de esta manera.

Mire a mi madre aun poco a dolorida luego la mire a ella otra vez entonces ya conocía mi respuesta, eran mis dos chicas pero una tenia mas peso que la otra. Antes de dirigirme a dania fui interrumpido.

- no quiero molestar a dania en su última noche contigo, quien quiere estar al lado de una persona enferma - lo soltó con desdicha, raro en mi madre pero igual ella comprendía la situación que estaba pasando - quiero que salgas a divertiste, yo estoy bien solo fue un simple dolor yo mañana iré al médico.
- mamá no esta bien en serio me tienes asustado - le proteste.
- el miedo ya se fue jaro así que sal y regalarle la mejor noche de tu vida a dania que se lo merece por ser tan especial con nosotros - antes de volver a protestar mi madre se dirigió a mi con su carácter fuerte que siempre la a representado - jaro King quiero que cumplas tus palabras recuerda que un hombre que dicta su sentencia siempre debe cumplirla, yo estaré mañana no sabes si ella lo estará.

Las palabras de mi madre eran contundente eso me hizo entrar en razón, dania se veía convencida a lo igual que yo, fue un susto pero sabemos que con tiempo podremos contrarrestar sus efecto secundario. Sin mas que decir dania y yo fuimos a la fiesta eso si sin antes de comer y esperar que mi mamá se durmiera viendo una película ésas antigua, salí de mi hogar con algo de preocupación pero con la misma seguridad de que todo estará bien.